La Comisión Europea abronca a los estados por sus planes insuficientes de cambio climático
La Comisión Europea ha abroncado hoy a los estados miembros por los insuficientes compromisos presentados en sus Planes Nacionales de Energía y Clima. Según su primer balance de los borradores, las propuestas planteadas por los estados resultan insuficientes por lo que reclama esfuerzos adicionales prácticamente en todos los ámbitos abordados por estas estrategias.
Los planes establecen la hoja de ruta de cada Estado miembro para cumplir colectivamente el objetivo jurídicamente vinculante de la UE de reducir un 55% las emisiones de GEI para 2030, así como sus objetivos energéticos y climáticos. La evaluación realizada a escala de la UE va acompañada de una serie de recomendaciones y de evaluaciones individuales para cada uno de los 21 Estados miembros.
La evaluación de la Comisión concluye que en la fase actual, los proyectos aún no son suficientes para reducir las emisiones en al menos un 55% de aquí a 2030; las medidas actuales conducirían a una reducción del 51%.
La UE cree que se necesita una mayor ambición para cerrar una brecha del 6,2% en los sectores de reparto del esfuerzo en comparación con el objetivo del 40%;
existe un desfase de entre -40 y -50 MtCO2eq en comparación con el objetivo de -310 MtCO2eq fijado en el Reglamento LULUCF, lo que demuestra que es necesario aumentar el sumidero de carbono y en cuanto a las energías renovables, los proyectos actuales conducirían a una cuota del 38,6 – 39,3% de energías renovables en la combinación energética para 2030, frente al objetivo del 42,5%.
En cuanto a la eficiencia energética, los proyectos actuales conducirían a una mejora de la eficiencia energética del 5,8%, frente al objetivo del 11,7%.
La Comisión también destaca la importancia y la urgencia de eliminar progresivamente el uso de combustibles fósiles en la generación de energía, especialmente los combustibles fósiles sólidos. Además, la persistencia de las subvenciones a los combustibles fósiles en todos los Estados miembros, incluido el transporte, se considera otro obstáculo para el camino de la UE hacia la neutralidad climática. Las subvenciones que no abordan la pobreza energética o la transición justa deben eliminarse lo antes posible y destinarse en su lugar a la innovación y a apoyar a los grupos vulnerables en la transición.
La Comisión también anima a los Estados miembros a prestar más atención a la seguridad energética en sus PNIEC finales y subraya la necesidad de impulsar urgentemente la competitividad de las cadenas de valor europeas de la energía limpia. Los PNIEC definitivos deben aportar claridad y previsibilidad a las empresas y los inversores, así como facilitar la planificación del uso de los fondos públicos. La Comisión recomienda a los Estados miembros que planifiquen mejor cómo diversificar su suministro energético de forma competitiva. Anticipar mejor los cambios estructurales necesarios en el sistema energético permitirá a los consumidores beneficiarse de un mercado de la energía rentable y flexible. También debe prestarse más atención a la reconversión profesional y a la mejora de las cualificaciones, así como al empleo y a las repercusiones sociales y a las medidas para garantizar una transición ecológica que sea justa, integradora y que no deje a nadie atrás.
También son necesarias medidas adicionales significativas para adaptarse al cambio climático y mejorar la resiliencia, incluso en el sistema energético. Los PNEC finales deben abordar suficientemente los impactos relacionados con el clima. La Comisión formuló recomendaciones adicionales en el marco de la Ley Europea del Clima sobre la coherencia de las medidas de los Estados miembros con el objetivo de neutralidad climática de la Unión y con la garantía de avances en materia de adaptación.
Próximos pasos
Todos los Estados miembros deben presentar sus PNEC actualizados definitivos antes del 30 de junio de 2024. Los Estados miembros que aún no han presentado sus proyectos de sus planes actualizados (Austria, Bulgaria y Polonia) deben hacerlo sin más demora. Los proyectos recibidos recientemente de Bélgica, Irlanda y Letonia serán evaluados por la Comisión a principios de 2024.