La misteriosa imagen del planeta Urano que ha captado el telescopio James Webb
El telescopio James Webb es el más potente del mundo, una maravilla tecnológica que se lanzó el 25 de diciembre de 2021 y nos mostró sus primeras imágenes el 21 de julio de 2022. Desde entonces, seguimos descubriendo el espacio de formas nunca antes vistas, y en esta ocasión nos muestra al planeta Urano, el séptimo del sistema solar, el tercero de mayor tamaño y el cuarto más masivo, de manera única y sorprendente. Una misteriosa imagen en la que se destacan los anillos del planeta, sus lunas, las tormentas que en él ocurren, un casquete polar estacional…
El James Webb ha sido capaz de captar los anillos interior y exterior de Urano, incluyendo el conocido como anillo Zeta, el más difuso de los cercanos al planeta. Además, consiguió capturar muchas de las 27 lunas que se conocen del planeta e incluso algunas más pequeñas que están dentro de los anillos. Una foto que nos muestra la inmensidad y todo el misterio que rodea a nuestro sistema solar, con planetas que siempre están en nuestra mente, pero de los que conocemos realmente poco, pero gracias a avances tecnológicos como el telescopio James Webb podemos ahondar más en ellos.
El James Webb y una foto única sobre Urano
La imagen que ha captado el telescopio James Webb nos muestra un mundo helado con características atmosféricas variadas entre las que destaca el casquete polar norte del planeta. Además, se pueden ver varias tormentas brillantes cerca y por debajo del borde sur del casquete polar. Una combinación de efectos estacionales y meteorológicos serían los causantes de la frecuencia y el lugar en el que aparecen estas tormentas en la atmósfera del planeta.
Hay mucha curiosidad entre la comunidad científica por ver qué ocurrirá en el próximo solsticio (momento en el que el Sol se encuentra más cerca o más lejos de uno de los hemisferios), que será en 2028 y habría que ver los cambios que suceden en la estructura de Urano y su compleja atmósfera. Un planeta lleno de misterio, y en el que debido a su posición, tiene unas condiciones extremas en las que el Sol brilla sobre un polo, y la otra mitad del planeta pasa 21 de nuestros años en un duro y oscuro invierno.