Los productos favoritos de El Comidista de 2023
Los niños de San Ildefonso cantando números de la lotería, el turrón de vuelta a la mesa y el artículo de nuestros productos comestibles y bebibles favoritos del año. Llevamos tantas ediciones de esta lista de recomendaciones que ya se ha convertido en un clásico de la Navidad. Conservas, bebidas, quesos, embutidos o salsas: 365 días dan para probar muchas cosas, y como en ocasiones anteriores, intentamos que haya variedad en nuestras selecciones. Comidisters, he aquí los manjares que han hecho llorar cual Dolorosa al equipo de El Comidista:
Para comer
Patatas artesanas a la sartén de Dia
“Por muy escéptico que seas ante los productos de marca blanca de un supermercado como Dia, estas patatas te quitan de un golpe los prejuicios de finolis”, dice Mikel López Iturriaga sobre el primer producto de esta lista. “Crujientes, con cuerpo y limpias de sabor, puede que no lleguen a la excelencia de las marcas más artesanas/premium, pero las superan en relación calidad-precio”, describe el jerarca comidista por teléfono mientras se oyen crujidos de fondo como si estuviera en un galeón español del siglo XVI. Precio: 1,75 euros las dos bolsas de 150 gramos cada una.
Cebreiro curado DOP Quesería Santo André
La editora jefa comidister Mònica Escudero escoge este queso gallego como uno de sus productos del año: “De la versión fresca ya os hemos hablado más de una vez porque nos encanta, pero la madurada, elaborada por Carlos Reija de la Quesería Santo André en Castroverde (Lugo), no tiene nada que envidiarle”. “Durante los dos meses como mínimo en los que madura se vuelve más compacto y granulado, mantiene parte de su acidez y frescura y a la vez es más intenso y potente, con un cierto sabor a levadura”, ilustra Escudero, que asegura que le encanta tal cual en una tabla o desmigado sobre una crema de verduras. Precio: en torno a 40 euros el kilo en tiendas online especializadas en queso.
El coordinador general del Partido Comidista también tiene su recomendación láctea: “La oferta de quesos artesanos en España es tan abrumadora que resulta difícil quedarse con uno, pero al Serrat Gros le tengo especial cariño porque me ha dado mucha felicidad”. “Es fino y sutil, tiene una cremosidad arrebatadora y desarrolla muchos de los sabores más reconfortantes que puedas encontrar en un queso de cabra”, describe Mikel López Iturriaga, quien aconseja visitar la quesería por dos motivos: “La familia es encantadora, y Josá del Cadí, uno de los pueblos más cuquis del Alt Urgell (Lleida)”. Precio: estará disponible la próxima primavera a unos 50 euros el kilo (envían a toda España peninsular).
“Desde crío soy un adicto al fuet, y desde adulto, a todos los embutidos catalanes. Me parecen los mejores charcuteros del planeta”, sentencia David Remartínez. “Este salchichón del payés es sencillo, pero me ha generado un yonkismo absoluto, no puedo vivir sin él. Soy tan adicto, que mi madre me tiene preparado uno para cuando llego a casa, y otro para cuando me voy”, confiesa este periodista gastronómico. “Está muy delicioso, bien curado, con un punto dulce, buena grasa… Salivo solo con describirlo”. Precio: está disponibles en muchas tiendas físicas y algunas online por unos 15 euros el kilo.
Hace unos meses pude probar varios productos ibéricos de BEHER y me encantaron. El chorizo cular tiene un sabor muy intenso aunque nada pesado, al igual que la caña de lomo de bellota, que se nota de mucha calidad. También caté el jamón ibérico de bellota, ni muy grasiento ni muy salado, que esta empresa de Guijuelo (Salamanca) vende en formato blíster. En resumen: una gran firma para satisfacer la gula gocha que de tanto en tanto padecemos muchos. Precio: varios, mirar la web de la marca.
Crema de chourizo con queixo de Casa da Avoa
Esta selección mezcla embutido y lácteo en un untable: “Chorizo + queso suena a combinación bomba, y no nos vamos a engañar, esta crema no es para pusilánimes. Sin embargo, la mezcla funciona porque el queso elegido es fresco, y la castaña y el vino aparecen como mediadores con el cerdo, el ajo y el pimentón”, afirma Mikel López Iturriaga. Y remata: “Con un buen pan tostado, en bocata o en un sándwich mixto es droguita de la buena”. Precio: unos 4,75 euros el bote de 120 gramos en tiendas de productos gallegos.
Filetes de anchoas en mantequilla de Revilla
El conocido expresidente cántabro Miguel Ángel Revilla da nombre desde hace 10 años a una conservera de Santoña que elabora latas tan buenas como la que he seleccionado. Las anchoas están limpísimas y con el punto correcto de sal, y la combinación con el toque lácteo de una mantequilla con sabor a ídem es para pegar volteretas. El coste no es muy asequible, pero sin duda es la mejor conserva que he probado en 2023. Precio: 16,95 euros la lata con entre 12 y 14 lomos en la web de la empresa.
Relanzones en vinagre de Doña Emilia
“Llegué a ellos por sus anchoas campeonas a precio razonable, pero cuando más tarde probé los relanzones -también conocidos como agujas en otras zonas del país- en vinagre me dejaron picueta”, reconoce Mònica Escudero. La conserva solo lleva el pescado en cuestión, aceite de oliva, vinagre, ajo y perejil, y, según Mònica, “no necesita nada más”. “Bueno, si quieres una pizca de sal en escamas y pimienta recién molida, y si la quieres convertir en un bocadillo épico, un poco de cebolleta o cebolla dulce en tiras y perejil picado”. Precio: 5,20 euros la lata de 165 gramos en la tienda online de la conservera.
Lomos de caballa al pimiento de espelette de Conservas Ana María
La encargada de las redes comidistas, Patricia Tablado, se queda con esta lata de la empresa santoñesa Conservas Ana María: “Este año probé estos lomos de caballa al pimiento de espelette y me encantó su sabor. Te apaña un aperitivo y no es la típica conserva de siempre”. “Los lomos están enteros y la combinación del pimiento con un toque de vinagre es totalmente adictiva”, asegura Patricia mientras encarga dos palés. Precio: sobre los 7,50 euros la lata de 260 gramos en tiendas online de conservas.
Filete de caballa en aceite de oliva de Tejero
“Puede parecer una tontada, pero una de mis materias primas básicas en la cocina es la caballa de Andalucía de Tejero”, cuenta David Remartínez sobre esta lata de supermercado barata, sencilla, “pero de un nivel excepcional”. “Me encanta cenar bocatas de conservas, y no sabéis la de noches que me ha salvado. La suelo mezclar con guindillas y encurtidos o hasta para hacer tortillas”, declara David acerca del Tejero que no da golpes de Estado. Precio: 1,99 euros la lata de 120 gramos en la web de la marca.
Mònica Escudero cuenta que le encanta cocinar, pero también tener a mano algo que le apañe una comida para los días en los que no le apetece hacer nada más. “Este vitello cumple todo lo que me apetece en estos casos: se puede comer tal cual, convertir en un bocadillo si tienes más hambre o en una ensalada si le pones debajo hojas verdes o un tomate en rodajas”, detalla la editora jefa comidister. “La carne es de calidad, está en su punto y bien sazonada, la salsa no es exactamente una mayonesa, pero está rica, con un toquecito de anchoa y un punto de limón y alcaparra que refrescan”, describe Mònica. Precio: 9,99 euros el pack de 150 gramos en la tienda online de La Finca.
Mantequilla de cacahuete Harry’s Nut Butter
“Si buscas una crema de cacahuete irreprochable desde un punto de vista nutricional, quizá no has venido al sitio adecuado”, advierte el ayatolá comidister. “Pero si eres una golosona que solo quiere placer, la Harry’s Nut Butter está aquí para dártelo, gracias al añadido de pequeñas cantidades de sirope de agave y sal”, apunta López Iturriaga. “La variedad Smoked Paprika lleva también pimentón ahumado, ajo, aceite de sésamo y chile, y cuando cae en tus manos piensas mucho en ella hasta que se acaba el bote”. Precio: estas mantequillas irlandesas se venden a 8,90 euros el tarro de 330 gramos en BouiBoui Shop.
Pastel de Cierva de La Peladilla
“Amo la comida murciana más que a mí mismo, y mi último descubrimiento en ese territorio son los fastuosos pasteles de Cierva”, comenta Mikel López Iturriaga. “Esta especialidad de la Confitería La Peladilla, en Murcia capital, resulta bastante extraña para los foráneos, porque es dulce pero lleva un relleno de huevo y carne. No incluye caza mayor entre sus ingredientes: se llama así por Juan de la Cierva, político monárquico español de la época de Alfonso XIII”, explica Mikel. Precio: tendrás que ir a Murcia para probar estos pasteles, que cuestan 2,20 euros si son pequeños, y los grandes, 3,20 euros.
Para aderezar y cocinar
Pazo de Vilane ha hecho feliz este año al recetero comidister Diego Domínguez Almudévar: “Los huevos de esta marca son de forma consistente, con claras frescas y con estructura y yemas resistentes, cremosas y llenas de sabor. Y su precio, aunque más elevado que el coste medio de una docena del súper, sigue siendo aceptable para unos huevos de tan buena calidad”. “Súmale a todas estas cosas que están disponibles en muchos supermercados, y el resultado es que yo no compro otros.” “Todo el mundo me pregunta siempre: ‘¿De dónde son esos huevos con ese color de yemas tan flipante?’”, confiesa Diego. Hoy ha desvelado su secreto: de Pazo de Vilane. Precio: en torno a los 3,70 euros la docena en algunas grandes superficies.
“Este aceite me ha hecho el verano aliñando tostadas y ensaladas, es una bomba de sabor y aroma perfectamente equilibrados, intenso, un poco picante, fresco y delicioso”, apunta Mònica Escudero. “Su virtud nace de una serie de casualidades meteorológicas que hicieron que de ciertos olivos se cosecharan muy pocas aceitunas, pero los frutos que sobrevivieron salieron excepcionales (aquí lo cuentan ellos mismos con detalle)”. Mònica avisa de que no es precisamente barato, pero cunde mucho por su potencia. “Supongo que algo que necesita 8,5 kilos de esas aceitunas para producir un litro tiene un precio justificado (que desgraciadamente solo puedo permitirme de vez en cuando)”. Precio: 19,50 euros el pack de dos botellas de 250 ml en la web de la marca.
Tomate doble concentrado de Hida
Dentro de las grandes marcas tomateras, Hida me parece una de las más confiables del mercado. Por eso, y porque donde vivo no es muy sencillo encontrar productos italianos tan concretos, he tirado mucho este año del tomate doble concentrado de esta marca murciana. Me parece uno de esos salvavidas diarios que siempre conviene tener en casa: lo mismo te arregla un sofrito en un pispás, que te sirve para pegar un buen chute de umami a una salsa. Si no lo habéis probado, hacedlo: es barato, versátil y fácil de usar. Que solo me falta comérmelo a cucharadas, vamos (algo que hace cierta editora de El Comidista cuyo nombre empieza por M y acaba por -ònica). Precio: sobre 1,50 euros la lata de 170 gramos en grandes supermercados.
Masa para empanadillas de Buitoni
“Este año me he aficionado a hacer empanadillas de todo tipo: de verduras, de carne, mixtas, con atún… y lo que tengo siempre en la nevera son las obleas de la Cocinera (ahora Buitoni)”, declara Patricia Tablado, que señala dos virtudes: son asequibles y te montas un platazo en un segundo. “Ya le tengo cogida la medida al relleno porque antes siempre ponía de más o de menos. Llevo un año de perfeccionamiento, claro”. Precio: sobre los 1,90 euros el paquete de 280 gramos en las grandes cadenas.
“No podía faltar una salsa picante en mi selección, y este año van tres: las de Chilipum, elaboradas con jalapeños, habaneros y carolina reaper que se cultivan de manera biodinámica en Mont-Roig del Camp (Tarragona)”, declara Mònica Escudero. “El caso es que las salsas están buenísimas porque, además de los chiles en cuestión, tienen otros ingredientes vegetales y aderezos que les aportan sabor y aroma, y más complejidad cuanto más pica la salsa”, apunta sobre nuestro producto del año con más capsaicina. “La más suave es la Sriracha, que se la puedes poner directamente a todo a cucharadas, la de habanero la uso mucho para marinadas y la de carolina reaper, que pica de verdad de las buenas, para mezclar con mayonesa o guisos y estofados, en los que muy poca cantidad aporta mucho”. Precio: 33,90 euros el pack de con las tres salsas en la tienda online de Chilipum.
Para beber
Vino Colina Triste Blanco de Vinos Sinceros
“Me parece un vino muy especial, sabroso, complejo y fresco a la vez, pero sobre todo divertido”, apunta la recetera comidister Claudia Polo. “El trabajo que realizan Vinos Sinceros habla por su propio nombre: mucho cuidado en la selección, los procesos y la producción”, afirma. Al parecer, esta botella debe su nombre a que la Peña Carazo del Parque Natural de los Sabinares del Arlanza fue escenario del cementerio donde se rodó la mítica película el Bueno, el feo y el malo. Y sí: el vino es tan bueno como la peli. Precio: una caja con tres botellas cuesta 37 euros en la página web de la bodega.
Crema de ginebra con trufa negra de Picofino
Cierra la lista de nuestros productos favoritos de 2023 esta crema de ginebra con un toque de trufa negra -de verdad, no eso que huele a escape de gas- destilada, vainilla y canela de Ceilán. “Una bebida muy untuosa, perfecta para alargarla con bien de hielo y un rato de conversación”, detalla Mònica Escudero. “Ni confirmo ni desmiento que la haya mezclado alguna vez con café, por si acaso vienen los puristas a decirme que no se puede hacer carajillos con ella”, comenta Mònica con voz más de confirmar que de desmentir. Precio: 19,47 euros la botella de 70 cl en la web de Picofino.
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