Hyperloop One, el ambicioso proyecto de transporte de Elon Musk está cerca de caer
Hyperloop One, la empresa de transporte futurista de Elon Musk, está cerrando sus operaciones definitiva y formalmente, según un reporte de Bloomberg. La compañía prometía diseñar un nuevo medio de movilidad terrestre ultra rápido.
La organización fue fundada en 2014. Su propuesta consistía en desarrollar cápsulas aerodinámicas de aluminio habilitadas para desplazar pasajeros o carga mediante un sistema de propulsión y levitación magnética. Los vehículos viajarían a una velocidad de hasta 1,200 kilómetros por hora a través de una estructura tubular elevada o bajo tierra.
Hace tres años, Hyperloop completó con éxito su primera prueba de traslado. Uno de sus prototipos logró recorrer un tramo de 500 metros a la velocidad prometida. Con el resultado, la organización anticipó que los primeros viajes comerciales iniciarían en 2027 en rutas que se instalarían en India y Arabia Saudita.
El proyecto mantuvo el financiamiento de Virgin Group por varios años. El inversor se retiró del proyecto en 2022 cuando la empresa cambió su estrategia de negocio y renunció al transporte de pasajeros para enfocarse a soluciones de transporte de carga. La modificación respondió a la falta de componentes técnicos en masa capaces de cubrir las demandas de potencia que exigía la iniciativa de Hyperloop One. La firma despidió a la mitad de su fuerza laboral a finales del año pasado.
El reporte de Bloomberg indica que la organización cerró su oficina en Los Ángeles. La mayoría de los empleados existentes fueron despedidos. Hyperloop One pretende recuperar un poco de la inversión con la venta de sus prototipos y de una pista de pruebas ubicada en el norte de Las Vegas, Nevada. Los colaboradores clave para vender los activos se mantendrán operando hasta el 31 de diciembre.
En 2024, la propiedad intelectual de la firma se transferirá a DP World, un conglomerado de servicios de logística propiedad del Estado de Dubái que era el accionista mayoritario del proyecto de Musk.
No solo es Hyperloop One, el ecosistema de Elon Musk padece
El cierre de Hyperloop One era previsible. La mayoría de las unidades de negocio de Elon Musk atraviesan dificultades financieras. En gran medida, la riqueza del empresario depende de las ganancias generadas por Tesla. Durante el tercer trimestre del año, el fabricante de autos eléctricos reportó una caída interanual de 44% en sus ingresos netos. Las ganancias cayeron de 2,703 a 1,853 millones de dólares. El negocio perdió 71,637 millones de dólares en valor de mercado.
La presión sobre el rendimiento de Tesla se ha incrementado desde octubre del año pasado, cuando Musk decidió financiar una parte de la compra de Twitter, ahora conocida como X, utilizando activos de su empresa automotriz.
La valoración de X como negocio se mantiene a la baja. Al cierre del primer trimestre de 2023, Elon Musk aseguró que Twitter tenía un valor de 20,000 millones de dólares, es decir, menos de la mitad de lo que pagó por adquirir la empresa en 2022. Cuatro meses más tarde, la empresa de inversión Fidelity Blue Chip Growth Fund afirmó que la plataforma valía cerca de un tercio de los 44,000 millones de dólares que el empresario destinó para adquirirla.
Lynda Yaccarino, CEO de X, prevé que la plataforma puede alcanzar niveles de rentabilidad durante el siguiente año. Los analistas no respaldan la proyección ante los problemas éticos, de ingresos publicitarios y enfrentamientos legales que el servicio ha experimentado en meses recientes.