¿Nos sigue importando Michael Fassbender?
Ya se ha estrenado en España El peor equipo del mundo. No es una noticia importante, pero ahí la tienes. La película de Taika Watititi ha sido un fracaso en Estados Unidos y ahora intenta recortar sus pérdidas todo lo que pueda en su recorrido internacional. Su título en castellano, más bobo imposible, podría hacer que la gente crea que es una comedia producida por Santiago Segura y ayudar un poquito a que Waititi saque unos durillos en España. Tampoco es mala estrategia.
El peor equipo del mundo es una película horrible. Se filmó hace cuatro años, cuando Michael Fassbender, su protagonista, todavía tenía inercia. Hoy, aunque su mojo no se ha agotado por completo, el protagonista de Shame es una anomalía: no tiene ningún gran éxito a sus espaldas, su plan de ser reconocido (ver: Oscars) como el rey de los actores de su generación no cuajó y su actitud de «a mí todo me importa una mierda» finalmente recibió una respuesta en consonancia: «A nosotros tampoco nos importas tú». Pero sigue siendo una estrella.
Estoy seguro de que a Fassbender ya no le molestan tanto los chistes sobre su polla, ubicuos durante los meses posteriores al estreno de Shame, su trabajo más recordado. Entonces eran cosificación pura y dura, pero le garantizaron un espacio en el subconsciente colectivo que no ha podido ser reclamado por nadie. Los caminos de la cultura pop son inescrutables.
En The Killer, la última (y muy menor) película de David Fincher. Michael Fassbender interpreta a un personaje tan molón tan molón tan molón… que lo interpreta Michael Fassbender. Pero escuchando al actor hablar sobre ello, no sé si él es consciente de ese juego tan divertido. Fincher seguro que sí. Él casi siempre elige a sus actores por la imagen que transmiten. Igual que Ben Affleck en Perdida no se enteraba de por dónde le daba el aire, Michael Fassbender en The Killer no cae en lo ridículo que es intentar pasar desapercibido en un avión con la cara de Michael Fassbender. Y gafas de sol. Hace años que el actor vive en Lisboa con Alicia Vikander y el hijo de ambos y está más interesado por conducir coches de carreras que por hacer películas. Ya tiene varios candidatos a sustituirlo en Hollywood. Ellos sí quieren importarnos.