La NASA presentó a Valkyrie, su nuevo robot humanoide
La Administración Nacional de Aeronáutica y Espacio (NASA) presentó «una tecnología revolucionaria», a través de su robot humanoide Valkyrie. Inspirado en la mitología nórdica, este imponente androide de casi dos metros de altura, tiene la capacidad de poder intervenir en situaciones de emergencia, particularmente en desastres naturales.
Su diseño y construcción combinan elementos de la tecnología futurista con una estructura que evoca a Iron Man, fusionando metal y componentes electrónicos para «otorgarle una versatilidad equiparable a las capacidades humanas», tal como lo defendió una fuente de NASA.
La génesis de Valkyrie fue una respuesta directa al desastre de Fukushima, revelado por Evan Laske, subdirector del equipo de robots diestros de la NASA, en el podcast ‘Houston, we have a podcast’. Surgido del concurso DARPA Robotics Challenge, este androide resulta útil para «desenvolverse en entornos extremadamente dañados, como zonas afectadas por desastres naturales», según agregaron desde NASA.
El proceso de desarrollo de Valkyrie se extendió a lo largo de 12 a 18 meses, involucrando la concepción y elaboración de hardware, sistemas y software.
¿Cuáles son las características particulares de Valkyrie, el robot humanoide de la NASA?
Valkyrie se distingue por su estatura imponente de 1,88 metros y un peso de 136 kilos, reflejando su avanzada funcionalidad.
El ciclo de diseño y construcción de Valkyrie se extendió entre 12 y 18 meses, abarcando el desarrollo integral de hardware, diseño de sistemas y programación de software, una tarea que resalta la complejidad de este proyecto robótico.
La principal modalidad de control para Valkyrie es a través de un visor de realidad virtual, lo que permite una tele operación avanzada donde los operadores pueden manejar al robot con una perspectiva de primera persona. Según Evan Laske, uno de los principales referentes del proyecto de la NASA, esta característica «facilita la operación del robot, ya que su diseño humanoide permite a los usuarios entender intuitivamente sus movimientos».
“Lo que es realmente genial ahora es que te pones este visor de realidad virtual, tenés tus controladores manuales y ves a través de sus ojos. Y como es humanoide, esta es una de esas ventajas. Todos entendemos cómo se supone que debe moverse un ser humano. Por lo que hace que sea mucho más fácil teleoperar”, agregó.
«La interacción inmersiva», una característica que despertó interés en Valkyrie
«La integración de la tecnología de realidad virtual en Valkyrie no solo mejora su maniobrabilidad, sino que también permite una interacción más inmersiva y precisa con el entorno», explicaron desde la NASA. Esto resultaría «crucial» en situaciones de desastre, donde una respuesta rápida y efectiva puede marcar una diferencia significativa.
Shaun Azimi, del equipo de robótica de la NASA, visualiza un gran potencial en el uso de Valkyrie en el espacio. Los robots humanoides, como Valkyrie, podrían asumir tareas peligrosas o monótonas en misiones espaciales, tales como el mantenimiento de paneles solares o la inspección de equipos. Esto permitiría a los astronautas dedicar más tiempo a la exploración y a la investigación científica.
¿La NASA busca reemplazar las tripulaciones humanas?
“No estamos tratando de reemplazar a las tripulaciones humanas. Sólo estamos tratando de quitarles el trabajo aburrido, sucio y peligroso para permitirles concentrarse en esas actividades de nivel superior”, comentó Azimi. Esta visión es compartida por la NASA y sus colaboradores en la industria de la robótica, como Apptronik, que está desarrollando un robot llamado Apollo, originalmente destinado a tareas logísticas en la Tierra, pero con un potencial evidente para adaptaciones espaciales.