Macron nombra a un canterano socialista de 34 años como primer ministro de Francia

A sus 34 años, Gabriel Attal se ha convertido en el nuevo primer ministro de Francia. Emmanuel Macron confirmó todos los rumores que circulaban ayer y los medios franceses anunciaron este martes el nombramiento por parte del presidente de la República Francesa.

El mandatario se ha convertido así en el primer ministro más joven que ha tenido la V República Francesa y entra en el hueco que dejó Elisabeth Borne tras su dimisión, fozada por Macron, por la crisis de la ley de migración.

Anteriormente ministro de Educación de Macron, Attal comenzó sus andaduras en el Partido Socialista de Francia en 17 años y, solamente con 23 años entró a formar parte del gabinete de la ministra de Sanidad, Marisol Touraine. Posteriormente, a sus 25 años, fue concejal del municipio de Vanves (dentro del Gran París).

A los 25 años abandona las filas socialistas para unirse al movimiento ‘En Marche!», fundado por el actual presidente de la República, Emmanuel Macron. A los 29 años entra a formar parte del Gobierno bajo el cargo de Secretario General de la Juventud y luego pasó a ser portavoz del Gobierno.

Pero el gran salto lo dio a los 33 años, cuando Macron le nombró ministro delegado de Cuentas Públicas. Posteriormente pasó a ostentar la cartera de Educación hasta este miércoles, que pasa a encabezar el gobierno de Macron.

Gabierl Attal va a encabezar un gobierno marcado por dos importantes crisis que fueron, precisamente, las que llevaron a hacer que Elisabeth Borne dimitiese: la ley de migración y la reforma de las pensiones. Macron pretende con este movimiento intentar dar un giro a este segundo mandato de cinco años en el que no cuenta con todo el favor de la Asamblea Nacional, precisamente, por la división que generaron estas dos crisis.

El presidente de la República, Emmanuel Macron, le mandaba un mensaje a través de su cuenta en la red social X (antes Twitter) en el que aseguraba que podría «contar con tu energía y tu compromiso para implementar el proyecto de rearme y regeneración que anucié. Fiel al espíritu de 2027: superación y aduacia. Al servicio de la nación y de los franceses».

Al mismo tiempo, la economía del país no pasa por su mejor momento. Los recientes datos de PMI describen a Francia como el nuevo «hombre enfermo de Europa». Al mismo tiempo, el país despidió 2023 con un impulso de la inflación hasta el 3,7%, aunque el precio de los alimentos sigue estando a la baja, la energía y los servicios fueron los causantes de esta expansión.

Por su parte, las previsiones económicas no arrojan un futuro a corto plazo muy prometedor para el país vecino. A mediados del mes de diciembre, el Instituto Nacional de Estadística y Estudios Económicos (INSEE, por sus siglas en francés) hizo una revisión a la baja del crecimiento del país para 2023. Según sus cálculos, cerrará el año con un crecimiento estancado, frente a un crecimiento del 0,2% previsto en otoño.

Así, la estimación del INSEE difiere bastante de la del Elíseo. Los primeros prevén un crecimiento del 0,8% para 2023, mientras que el Gobierno plantea una expansión del 1%.

Le esperan unos años duros a Macron, que se había marcado el objetivo de alcanzar el pleno empleo en el país antes de acabar la década y parece que cada vez está más lejos de su objetivo.

El nombramiento de Attal es un movimiento estrella de Macron. Al fin y al cabo, fue el ministro mejor valorado entre la ciudadanía y es uno de los perfiles más políticos de las filas de Macron. Con este golpe de efecto espera calmar los ánimos de la ciudadanía al mismo tiempo que quiere aproximarse al voto más conservador, ya que Attal contenta tanto al ala más socialdemócrata como a los más liberales y conservadores.