Ambientalistas limpian bordo del río Bravo – La Verdad Juárez
Con escobas, recogedores, rastrillos y palas en mano, voluntarios del colectivo Sierra de Juárez llevaron a cabo una jornada de limpieza en el margen del río Bravo en Ciudad Juárez, actividad con la que buscan fomentar el cuidado al medio ambiente
Texto y fotografías: Verónica Martínez / La Verdad
Ciudad Juárez– Botellas de plástico enterradas en la tierra, zapatos, colillas de cigarros, encendedores y envolturas de papel y plástico que se quedaron atoradas entre la hierba seca, es parte de la basura que se encuentra en las cercanías del río Bravo.
La mañana de este sábado un grupo de alrededor de veinte voluntarios se dio a la labor de limpiar el área del río y el límite fronterizo, liderados por Raymundo Aguilar, representante del colectivo Sierra de Juárez.
“Este lecho del tramo del río que nos toca del lado mexicano cuenta con una situación considerable de basura y residuos por lo que el día de hoy tomamos la iniciativa para fomentar el cuidado a través de las jornadas de limpieza”, dijo.
Sierra de Juárez es una organización sin fines de lucro que colabora con grupos en ambos lados de la frontera en temas medio ambientales, explicó Aguilar, principalmente en el cuidado de la Sierra de Juárez y el corredor ecológico transfronterizo de la región.
El activista por el medio ambiente mencionó que el río es un recurso natural de suma importancia para ambas comunidades fronterizas pues es la razón por las que ambas ciudades se fundaron en su cercanía.
“Sabemos que Juárez y El Paso se fundaron por la existencia del río Bravo. A través del tiempo se ha descuidado y se han formado diversas problemáticas, entre ellas el bordo fronterizo, el tema de migración, problemas del narcotráfico y todo eso ha causado problemas en la vida silvestre que fluye por nuestro rio”, dijo.
El río es también un recurso importante para el corredor biológico transfronterizo pues es donde aves migratorias llegan para descansar y continuar su ruta al sur buscando climas más cálidos.
El ecosistema del río Bravo no solo esta interrumpido por barreras humanas como el muro fronterizo sino que también ha sido afectado por diversas dinámicas entre ambas comunidades de El Paso y Juárez, explicó Rosario Carrazco, bióloga y docente de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, quien también participó en la actividad.
La bióloga mencionó que la contaminación del río se debe a diversos factores como la misma comunidad juarense que no dispone apropiadamente de su basura, el paso de personas migrantes que disponen de artículos que dejan atrás en su viaje y el manejo de aguas residuales de ambos países.
“Estos factores han contaminado este medio que fue natural y que fue casa de varias especies y fauna silvestre que ya no están aquí”, dijo Carrazco. “Sigue siendo parada para aves migratorias y esos es muy importante pues hemos visto la coloración cambiante en el rio y esto afecta a la fauna”.
Carrazco señaló que el recurso del agua ya es poca en la región por lo que hay que cuidarla y no contaminarla. Las inmediaciones del río Bravo también se han convertido en una zona que los ciudadanos han asignado para disponer de basura. Durante la actividad de limpieza se llegaron a encontrar llantas, tapices de coches, cobijas y múltiples artículos personales como zapatos, ropa y medicamento.
“Los recursos naturales no entienden de fronteras ni de división política. Los mantos acuíferos son los mismos, aunque nos esté dividiendo un muro o una frontera imaginaria. Es la misma tierra y son los mismos recursos y nosotros los usamos por lo que debemos cuidarlos”, dijo Carrazco.
Los participantes llevaron escobas, recogedores, rastrillos y palas para realizar la actividad. Algunos recogieron con sus manos cubiertas por guantes las piezas pequeñas de basura que quedan confundidas entre la hierba y enterradas convirtiéndose en parte del ecosistema.
Esta es la segunda edición de esta actividad de limpieza en el río Bravo. En el año 2022 se realizó una serie de jornadas también con el propósito de limpiar la zona que recorre el cauce por esta región. En comparación a esta primera ocasión, la participación de este año supero las expectativas con más de veinte asistentes, mencionó Aguilar.
Entre los participantes estuvo Bety Ortiz Lozano y su hijo, miembro de una tropa Boy Scouts, quienes colaboraron para limpiar un canal que da entrada al agua de lluvia al río Bravo. El viento y mala disposición de basura llena estos canales de basura que bloquean el paso al agua y empujan más residuos al lecho natural del caudal.
“Queremos quitar todo esta basura y tratar de que no se junte más y no llegue al rio”, dijo Lozano. “Me parece muy bonito que los niños estén entusiasmados recogiendo la basura. Están comprometidos a ayudar y parece que no pero ya llevamos varias bolsas”. El colectivo realiza diversas actividades relacionadas con el cuidado del medio ambiente y jornadas de limpieza de la Sierra de Juárez. Los miembros y voluntarios invitan a los juarenses y paseños a sumarse a sus acciones.