Un nuevo sistema permite ver en movimiento los colores con los que ven la vida los animales
Muchos animales, plantas y hongos utilizan una amplia variedad de formas y colores para atraer la atención de sus congéneres (por ejemplo, durante el cortejo sexual) o defenderse de sus depredadores. Los humanos, además de sentirnos atraídos por este colorido repertorio, tratamos de entender el comportamiento de las especies en función de este tipo de señales visuales. Uno de los problemas a tener en consideración es que, en ocasiones, los colores que vemos los humanos no son exactamente los mismos que perciben otros animales. Existen miles de especies con mayor capacidad visual que los humanos y, en todo caso, los colores de la vida pueden ser diferentes a los que ven nuestros ojos (humanos).
Con el objetivo de superar este problema de percepción, un equipo liderado por Vera Vasas, investigadora de la Universidad de Sussex (Reino Unido), y técnicos del Hanley Color Lab de la Universidad George Mason (Estados Unidos) ha desarrollado un sistema que permite obtener imágenes con colores similares a los que en realidad perciben diversas especies de animales.
No es la primera vez que se presentan avances en el tratamiento de imágenes sobre la visión real de animales pero, según afirman los autores en su artículo publicado en la revista PLOS Biology (23 de enero), este es el primer «hardware y software que brindan a los ecólogos y cineastas la capacidad de registrar con precisión los colores en movimiento percibidos por los animales».
Entre los dos ejemplos presentados en el artículo científico de resumen de resultados se encuentra la mariposa colia o azufre naranja (Colias eurytheme), en la imagen principal de esta información, y una escena con una margarita con colores distintos para los humanos y las abejas.
Muchos animales perciben los colores de manera diferente a la de los humanos debido a las capacidades diferentes de los fotorreceptores de sus ojos. Por ejemplo, insectos como las abejas o las avispas, así como algunas aves pueden ver la luz ultravioleta, que está fuera del espectro de percepción de nuestra especie y otros mamíferos.
La investigación en este campo no es una anécdota, sino que aporta una ayuda substancial para que los científicos puedan a comprender mejor cómo los diversos tipos de animales se comunican y mueven por el mundo que los rodea. Salvando las distancias, es como cuando se descubrió la ecolocalización en los murciélagos.
La obtención de datos sobre la visión de los insectos, por ejemplo, requería hasta ahora métodos complejos como la espectrofotometría, que requieren condiciones de buena iluminación y solo aportan imágenes estáticas (sin movimiento).
Los responsables del proyecto que se presenta ahora consideran que han superado buena parte de estas limitaciones con ayuda de un equipo de cámaras especiales y un sistema de software que captan y permiten visualizar videos de objetos en movimiento con una simulación de los colores que realmente ven los animales en condiciones de iluminación natural.
Equipo accesible y programa abierto
«La cámara graba vídeo simultáneamente en cuatro canales de color: azul, verde, rojo y UV. Estos datos se pueden procesar en «unidades de percepción» para producir un vídeo preciso de cómo los animales perciben esos colores, basándose en el conocimiento existente sobre los fotorreceptores en sus ojos, indica -con una explicación algo técnica- la Universidad de Sussex. El sistema está construido a partir de cámaras disponibles comercialmente, alojadas en una carcasa modular impresa en 3D, y el software está disponible en código abierto, lo que permitirá a otros investigadores utilizar y desarrollar la tecnología en el futuro.
El equipo que lideran la investigadora Vera Vasas y Daniel Hanley, profesor asistente de biología en la Universidad George Mason (Virginia, EE.UU.), «probó el sistema con un método tradicional que utiliza espectrofotometría y descubrió que el nuevo sistema predijo los colores percibidos con una precisión superior al 92%», indica la universidad británica.
«Este novedoso sistema de cámara abrirá nuevas vías de investigación para los científicos y permitirá a los cineastas producir representaciones dinámicas y precisas de cómo los animales ven el mundo que los rodea», indican los autores en el apartado de conclusiones de su artículo científico.
Daniel Hanley recuerda que los humanos, «durante mucho tiempo, hemos estado intrigados por la forma en que los animales ven el mundo» sin llegar a tener una interpretación que se acerque a la realidad. Las técnicas utilizadas hasta ahora en campos como la ecología sensorial han ayudado a inferir cómo podrían parecerle escenas estáticas a un animal. El nuevo sistema va algo más allá porque los animales a menudo toman decisiones cruciales sobre objetivos en movimiento (p. ej., detectar alimentos, evaluar la exhibición de una pareja potencial, etc.). Así, con el nuevo dispositivo, se pueden captar, para uso de ecólogos y cineastas, imágenes en movimiento con los colores que realmente perciben otras especies, explica Daniel Hanley.
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