Cuestiona montaje la relación del poder con la explotación
Fabiola Palapa Quijas
Periódico La Jornada
Jueves 25 de enero de 2024, p. 3
El montaje Los obscenos de Silere/Vórtex, escrito por Josué Almanza, es una reflexión en torno a la existencia y la búsqueda de la felicidad en un mundo donde impera la violencia y la explotación.
El dramaturgo recurre a la ciencia ficción para mostrar que, a pesar del tiempo y del desarrollo tecnológico, los humanos son usados como baterías por otros que tienen más poder. En la historia, que se sitúa en 3217, los protagonistas son los habitantes de dos universos paralelos conectados por el dolor y la violencia.
La obra, realizada en coproducción de MoS e Inbursa, se estrena hoy en la Sala Xavier Villaurrutia del Centro Cultural del Bosque.
Uno de los grandes elementos de ciencia ficción es la capacidad de alejamiento, pero al hablar del futuro también se habla del presente
, explicó en entrevista Julián Reyes Botello, director de la obra.
Sobre la historia refirió que se desarrolla en dos universos paralelos dentro de un lugar imaginado en 3217, donde existe una crisis energética que terminará con la vida de los habitantes. Ya no hay energía solar, el cielo está completamente nublado y la vida no puede proseguir. Ante esa situación, un científico descubre dos cosas: primero, que la gente es capaz de producir energía a través del dolor y, segundo, que hay universos paralelos; entonces, decide generar dolor en las personas de un universo para absorber su energía como si fueran baterías y que, en el mundo donde se encuentre, la vida no se termine
.
El director del montaje precisó que el eje social de la obra tiene que ver con la explotación, algo que nos sucede a todos. “Vivimos a través de la explotación, a veces sin nombrarlo. En este momento se utilizan baterías de litio y hay gente en las minas sacando eso y viviendo en condiciones infrahumanas.
▲ Los obscenos de Silere/Vórtex tendrá funciones hasta el 18 de febrero en el Teatro Xavier Villaurrutia del Centro Cultural del Bosque.Foto Carlos Alvar/cortesía de la
producción
En la trama, los personajes se dan cuenta de que son explotados y deciden defenderse. Se da un rompimiento entre los dos universos, una ruptura del tiempo y el espacio. Empiezan a vivir sin la posibilidad de un futuro porque llega un momento en que el tiempo regresa y los personajes vuelven a decir lo mismo, no tienen salida, no hay un más allá y los protagonistas se cuestionan el sentido de la vida.
El montaje presenta los universos paralelos de Silere y Vórtex. El primero es un desierto en un mundo posapocalíptico donde el dolor de sus habitantes es explotado para beneficio de otra civilización.
Vórtex es el nombre de la empresa que genera dolor en el primer universo para crear energía a su costa y vivir cómodamente en un mundo donde destaca el diseño lumínico.
Ambas realidades se encuentran por medio de dos lenguajes creativos: el teatral dialoga con el cinematográfico. La escena, la vida, el sudor de las personas que están viviendo la ficción es, por momentos, atravesada por visiones del otro universo a través de proyecciones cinematográficas, el cine se intersecta con el teatro y complica el vínculo entre ambas realidades.
Los obscenos de Silere/Vórtex tendrá funciones hasta el 18 de febrero, los jueves, viernes y sábados a las 19 horas y los domingos a las 18 horas en el Teatro Xavier Villaurrutia del Centro Cultural del Bosque (Paseo de la Reforma y Campo Marte).