La Luna se está encogiendo y eso es un problema para los astronautas del futuro
La Luna se está encogiendo y los movimientos sísmicos que provoca la contracción de sus capas son un riesgo para los futuros astronautas que lleguen en 2026. Ante esto, la NASA ha solicitado un estudio para determinar qué tan cerca pueden ocurrir los lunamotos de las regiones donde probablemente descienda la tripulación de la misión Artemis.
Según un nuevo modelo de tectónica y sismicidad de la región polar del sur del satélite, los lunamotos sí pueden presentarse alrededor y dentro de las zonas candidatas para el próximo alunizaje. Un deslizamiento de material en una falla existente dentro de la Luna o incluso la formación de una nueva fractura puede generar movimientos que comprometan las misiones de exploración. Los resultados fueron publicados en The Planetary Science Journal y retomados en un comunicado oficial de la agencia espacial de Estados Unidos.
¿Por qué la Luna se encoge?
El satélite natural de la Tierra presenta una serie de marcas a lo largo de su superficie que no fueron provocadas por la colisión de asteroides ni corresponden a su periodo de formación. Los instrumentos de medición también han revelado que tiene fallas donde algunas placas se empujan unas con otras, además de una constante actividad sísmica. Si se pone atención a todo el cuerpo, su corteza es similar a una manzana arrugada luego de un proceso de degradación natural. Para los astrónomos, todo lo anterior es evidencia directa que señala la reducción volumétrica de la Luna.
El encogimiento de los planetas y sus satélites no es una tema nuevo a la que se enfrentan los científicos. La teoría más aceptada para explicar por qué los objetos espaciales se hacen pequeños es que sus núcleos están en un proceso activo de enfriamiento. Si el interior de un cuerpo rocoso presenta temperaturas altas, la energía cinética de las partículas que lo componen aumenta, provocando que su volumen y superficie se vuelvan mayores.
Por otro lado, los planetas tienden a reducir su temperatura interior a través de la emisión de radiación hacia el espacio y la convección, el proceso de transmitir el calor interno por medio de fluidos. Geólogos aseguran que los cuerpos espaciales reducirán su volumen conforme pase el tiempo.
La reducción de la Luna no es el problema, sus sismos sí
Los astrónomos monitorean los lunamotos a través de sismómetros colocados por las misiones Apolo de 1970 y las cámaras a bordo de orbitadores lunares. Cinco décadas de lecturas han definido que la actividad sísmica de la Luna es constante, mientras que las fallas de empuje tienen el potencial de ser activas. Uno de los lunamotos más fuertes registrados ocurrió en el polo sur de la Luna, el sitio clave donde se enfocarán los esfuerzos de los futuros astronautas.
El reporte de la NASA afirma que no ha sido posible localizar el epicentro del lunamoto en la región polar. Sin embargo, con ayuda de algoritmos que toman en cuenta las escarpas de falla de empuje, se logró definir algunas posibles ubicaciones. El problema, afirman, es que todas ellas coinciden con las áreas donde probablemente descenderá la tripulación de la Artemis III. Como no hay antecedentes sobre astronautas lidiando con un sismo en el satélite, las zonas del estudio deben considerarse cuando se planifique el nuevo alunizaje y el establecimiento de puestos de investigación avanzados.
El polo sur de la Luna es el próximo destino para todas las naciones con tecnología espacial. En aquella región existen cráteres donde nunca ha llegado el Sol, por lo que es muy probable que se encuentre agua congelada y otros recursos útiles para las misiones espaciales.