Medio Ambiente: «El asteroide de Yucatán es un ejemplo de que algo como el cambio …
Este sábado, con motivo de la Semana de la Ciencia de Castilla y León, Laia Alegret visita Salas de los Infantes para impartir la conferencia ‘La gran extinción de finales del Cretácico: ¿catástrofe u oportunidad?’. Alegret es doctora en Geología y profesora titular en la Universidad de Zaragoza. Es académica de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales y presidenta de la Subcomisión Internacional de Estratigrafía del Paleógeno. Este sábado, a las 20.15 horas, estará en el Teatro Auditorio Gran Casino de Salas de los Infantes para arrojar luz sobre la extinción de los grandes saurios.
En 2020, la paleontóloga Alegret contribuyó a demostrar que fue un asteroide lo que extinguió a los dinosaurios, hallazgo publicado en la revista Sciencie. Pero Alegret también ha contribuido a arrojar luz sobre Zelanda, el continente sumergido. Alegret trabaja en el Instituto Universitario de Ciencias Ambientales de Aragón y en 2017 formó parte de la expedición que se dedicó a realizar una primera descripción de este continente. Los resultado arrojan más datos sobre el origen y la formación de este continente sumergido, Zelandia.
Este sábado, gracias a la
organización del Museo de Dinosaurios, estará en Salas hablando sobre la gran extinción de finales del Cretácico.
¿Cuál es la importancia de Salas de los Infantes y su comarca en la paleontología?
Es un lugar privilegiado en cuanto a su patrimonio geológico y paleontológico. Los hallazgos de restos de dinosaurios, y en particular de sus pisadas (icnitas), lo han convertido en un lugar de referencia a nivel científico. Ha contribuido a conocer los ambientes del Cretácico y a entender el comportamiento de los grandes saurios. El valor de los yacimientos se ha puesto de manifiesto con su reconocimiento como Bien de Interés Cultural, que implica no sólo su protección sino también su difusión a nivel científico, divulgativo y turístico.
¿Cómo pueden ser los microfósiles claves para entender lo que ocurrió hace tantos años?
Los microfósiles son muy abundantes en casi todas las rocas sedimentarias, y por sus características (evolucionan muy rápido a lo largo del tiempo, están estrechamente ligados a las condiciones ambientales) son unas herramientas excelentes para reconstruir los eventos del pasado. Son como las cobayas para los experimentos médicos, al ser tan abundantes permiten hacer estudios poblacionales y reconocer patrones de extinción, de migración, de adaptación a los cambios climáticos, etc.
¿Pueden quedar dudas sobre las causas de la extinción de los grandes saurios?
La extinción de los dinosaurios (y de otros muchos grupos de animales terrestres y marinos, plantas, algas, y de organismos unicelulares como el plancton marino) en coincidencia con el impacto del asteroide está ampliamente aceptada entre la comunidad científica. Al igual que no quedan dudas de que el vulcanismo de finales del Cretácico no fue determinante en las extinciones.
«Salas de los Infantes y su entorno ha contribuido a conocer los ambientes del Cretácico y a entender el comportamiento de los grandes saurios»
¿Cómo se realizan estos estudios tan fiables para sucesos ocurridos hace tanto tiempo?
Se realizan estudios integrados, que combinan análisis paleontológicos, geoquímicos, estudios de los sedimentos, su mineralogía, etc., empleando las técnicas más avanzadas y realizando muestreos de alta resolución. Todas estas herramientas nos permiten datar de forma muy precisa los sedimentos, y correlacionarlos a nivel global. Por ejemplo, el impacto del asteroide liberó una gran cantidad de iridio, un elemento muy escaso en la corteza terrestre pero que abunda en los objetos extraterrestres. El iridio despedido fue redistribuido por la atmósfera a nivel global, y posteriormente volvió a caer sobre la superficie terrestre (océanos y continentes), depositando una fina capa que es reconocible en cualquier lugar del mundo. Esa capa tiene 66 millones de años de antigüedad, y cuando la encontramos, ya sea en España o en Nueva Zelanda, en el fondo del Océano Atlántico o del Pacífico, sabemos que tiene esa edad exacta. Y lo mismo podemos hacer con otros muchos indicadores de edades.
¿Cómo era ese asteroide de 10 kilómetros de diámetro? ¿Cómo afectó a la vida de ese lugar y al resto del mundo?
El asteroide cayó a una velocidad de unos 20 kilómetros por segundo e impactó en la Península de Yucatán, en México. Los efectos inmediatos incluyeron combustión instantánea, una gran explosión, terremotos, tsunamis, incendios, y salió despedida una enorme cantidad de sedimento y rocas de la plataforma, el propio asteroide volatilizado y gases. Los bloques más grandes cayeron cerca del cráter, otros más pequeños fueron cayendo a más distancia, y los más finos se distribuyeron por todo el planeta, bloqueando temporalmente el paso de la luz solar. Tuvo consecuencias sobre el clima, incluido el oscurecimiento del planeta e invierno nuclear (enfriamiento), efecto invernadero y calentamiento global, lluvia ácida y acidificación de los océanos.
Las consecuencias del impacto tuvieron lugar a diferentes escalas temporales, algunas fueron instantáneas, otras duraron miles de años, otras cientos de miles de años. Tras la extinción del 75% de las especies, los nichos vacíos fueron ocupados por especies oportunistas. La recuperación de los ecosistemas y de la vida en el planeta llevó más tiempo. Es un claro de ejemplo de que una perturbación rápida del planeta (un impacto, o el actual cambio climático) puede tener consecuencias a muy largo plazo.
«Los efectos inmediatos idel asteroide ncluyeron combustión instantánea, una gran explosión, terremotos, tsunamis, incendios, y salió despedida una enorme cantidad de sedimento y rocas de la plataforma, el propio asteroide volatilizado y gases»
Desaparecida ya la euforia por el Acuerdo de París del 2015, en Glasgow asistimos al debate sobre cómo frenar el avance de la crisis climática. Desde su perspectiva de experta en cambios climáticos ¿hay esperanza en esta Cumbre del Clima?
Algunos de los países que más contaminan, como China o Rusia, ni siquiera han asistido a la cumbre, y otros lo han hecho pero sin planes convincentes para reducir sus emisiones. La cumbre sobre el clima surge de la necesidad de contener las emisiones de CO2 y el calentamiento global. Y se trata de un problema GLOBAL, por eso es tan importante que todos los países, y especialmente los más contaminantes, se comprometan a solucionarlo.
¿Cuál es la situación del planeta? ¿Cuánto de preocupante es?
Está científicamente demostrado que nos estamos acercando a un punto de no retorno. Cuando estiramos una goma elástica y la soltamos, recupera su estado inicial. Pero si la estiramos demasiado, al final se rompe. Ese es el punto de no retorno, a partir del cual el calentamiento global acelerará una serie de procesos como desaparición de los casquetes polares, fenómenos meteorológicos cada vez más virulentos, ascenso del nivel del mar o cambios en las corrientes oceánicas, entre otros, que se retroalimentarán entre sí acrecentando aún más el cambio climático.
¿Preocupante? Para nosotros como especie, mucho, sobre todo si queremos seguir manteniendo el estilo de vida de los países desarrollados. El endurecimiento del clima (condiciones extremas), el retroceso de la línea de costa, la desertificación de grandes áreas, nos dificultará seguir ocupando esos «nichos ecológicos».
Por supuesto que el avance de la tecnología nos permite hacer cosas que eran impensables hace unos siglos, como construir una pista de esquí cubierta en pleno desierto, edificios que resistan tornados, o diques para evitar que el mar inunde zonas terrestres, pero hasta qué punto conseguiremos satisfacer nuestras necesidades mediante la tecnología resulta incierto. Sin olvidar las grandes migraciones de personas que se ven obligadas a abandonar sus hogares como consecuencia del cambio climático, las tensiones geopolíticas asociadas, y posibles guerras.
¿Preocupante para el planeta? El estudio de eventos críticos del pasado nos enseña que la vida siempre se abre paso, las especies oportunistas aprovechan las crisis ambientales para colonizar nichos ecológicos abandonados por otras especies más afectadas. Ahora bien, el que la especie oportunista sea Homo sapiens, o las cucarachas, o las bacterias, es otro tema.
«Algunos de los países que más contaminan, como China o Rusia, ni siquiera han asistido a la cumbre, y otros lo han hecho pero sin planes convincentes »
Si los cambios no llegan a nivel de cambios políticos, compromisos de las grandes empresas ¿Cómo podemos aportar algo como ciudadanos?
Modo de vida y consumo responsables. Todos podemos poner nuestro granito de arena y fomentar los cambios desde la base hasta la cima de la pirámide. Las grandes empresas existen porque venden, y para ello el consumidor tiene que aceptar sus servicios o comprar sus productos. Si los consumidores deciden apoyar a empresas con sellos de calidad medioambiental en lugar de a aquellas que no los cumplen, éstas últimas se verán obligadas a cumplir los requisitos de respeto al medioambiente. Este sería un gran paso, difícil de alcanzar porque quizás no prioriza los productos más baratos, sino los más sostenibles. También requiere un cambio en la mentalidad del consumidor en lo relativo a la renovación de productos (cambiar de móvil cada dos años, o ampliar vestuario cada nueva temporada simplemente porque las nuevas prendas son económicas y están de moda, aunque no las necesitemos, etc.). La obsolescencia programada de muchos productos electrónicos es un hecho, controlado además por grandes empresas. Cambiar eso es una decisión de la población, e implica decantarse por marcas o empresas que se comprometan a asegurar una larga vida de sus productos. Todo son pequeñas decisiones que tomamos cada vez que consumimos.
¿Está vilipendiada la ciencia en la sociedad? Con la pandemia de la covid-19 se ha demostrado la eficiencia y la necesidad de contar con científicos e investigadores, pero también ha crecido el movimiento negacionista, tan alejado de evidencias científicas. ¿Cómo puede ser posible?
Yo creo que la ciencia y los científicos están bien valorados por la sociedad, y la importancia de la investigación básica ha cobrado más relevancia a raíz de la pandemia de la covid-19. ¿Por qué ha crecido el movimiento negacionista? Está relacionado con el desconocimiento y la desinformación. Cuando internet y las redes sociales transmiten la información sin filtros y la desvirtúan, aparecen foros para todos los gustos, que incluso niegan hechos científicamente comprobados. He visto foros que incluso afirman que la Tierra es plana. Ante una situación tan crítica como la que hemos vivido con la pandemia, es natural tener miedo, muchas preguntas, agobiarse no sólo por el riesgo para la salud sino también por las medidas adoptadas por nuestros gobernantes, que afectan al trabajo y al modo de vida y a la psicología de las personas. Algunos llegan a negar la situación, o incluso aluden a teorías conspiratorias. Y en las redes encuentran un lugar donde afianzar sus ideas, como en las sectas. Y lo mismo ocurre con los antivacunas. Cuando se vive en la sociedad de la sobreinformación es importante seguir a los medios serios que contrastan las noticias. Y que los científicos se abran a la sociedad para transferir el conocimiento.
«Algunos llegan a negar la situación, o incluso aluden a teorías conspiratorias. Y en las redes encuentran un lugar donde afianzar sus ideas, como en las sectas. Y lo mismo ocurre con los antivacunas»
¿Hay futuro para la ciencia en las instituciones públicas? ¿Están mejorando las condiciones laborales?
En las instituciones públicas españolas se desarrolla investigación de muy alta calidad y reconocida a nivel internacional. Las condiciones de trabajo, la burocracia asfixiante (que a menudo llega a extremos ridículos) y el presupuesto asignado a la ciencia son un tema diferente, en el que nuestro país debería mejorar. La plantilla de científicos investigadores está muy envejecida, está habiendo muchas jubilaciones que no se compensan con nuevas plazas, el tamaño de los equipos de científicos se ha reducido al mínimo. Soy optimista, creo que sí hay futuro para la ciencia en instituciones públicas. Ahora comienzan a convocar nuevas plazas, pero con cuentagotas. Es necesario incorporar nuevos investigadores al sistema, y dar más estabilidad a la carrera investigadora.
¿Cómo fue la investigación de Zelandia? ¿Qué novedades aportó a la evolución de los continentes?
Fue y sigue siendo, porque aportó datos y muestras que seguimos estudiando, y sólo se ha publicado una mínima parte de los resultados. Los primeros análisis que hicimos en el barco durante los dos meses que duró la expedición en el Mar de Tasmania fueron lo más parecido a las míticas exploraciones a lugares remotos de África o América, porque no todos los días se tiene la oportunidad de explorar un nuevo continente. No sabíamos lo que nos íbamos a encontrar en los fondos marinos, fue pura exploración, con sus dificultades técnicas y meteorológicas, y muchas sorpresas.
Describimos por primera vez la evolución de este continente desde que se separó de Australia y la Antártida hace 80 millones de años hasta la actualidad, y desmontamos la idea tradicional de que había permanecido sumergido bajos las aguas del Pacífico desde su separación. Documentamos en detalle los movimientos verticales que ha experimentado a lo largo del tiempo, hubo momentos en los que estuvo sumergido y otros en los que emergió por encima de las aguas, y fue el sustrato de árboles, helechos, etc. Estos resultados tienen gran importancia para estudios sobre evolución y para conocer las rutas migratorias de las especies. También descubrimos que este continente fue moldeado por las fuerzas que iniciaron el Anillo de Fuego del Pacífico, la zona de volcanes y terremotos más activa del planeta. Y esas fuerzas están relacionadas con la subducción (hundimiento) de unas placas tectónicas bajo otras, lo que genera mucho calor que derrite la corteza y genera magma que sube a la superficie creando volcanes. Hemos contribuido a conocer cómo se inicia la subducción de placas y cómo evoluciona, algo de gran importancia en la prevención de riesgos geológicos.
Recientemente hemos descrito diversos eventos de calentamiento global ocurridos hace unos 50 millones de años. Estos eventos se pueden comparar con el actual cambio climático, y hemos demostrado que sus efectos sobre la vida marina fueron diferentes en función de la magnitud de cada evento. Estos resultados permitirán mejorar los modelos predictivos del actual cambio climático, y conocer sus consecuencias sobre los océanos para los distintos escenarios de cambio climático previstos para un futuro cercano.