Descubren los fósiles de un árbol de hace 350 millones de años que parece de otro mundo
Unos investigadores en Canadá han hecho un hallazgo significativo en el campo de la paleontología al descubrir un fósil de árbol datado de hace 350 millones de años. Este hallazgo es crucial, ya que podría proporcionar información valiosa sobre un período poco comprendido de la historia de la Tierra. La peculiar forma de la planta ha sido comparada con un dibujo de Dr. Seuss y un cepillo de baño invertido.
Este árbol, perteneciente al final del periodo Paleozoico, existió durante lo que los científicos denominan el «vacío de Romer», un intervalo enigmático entre hace 360 y 345 millones de años, después de la colonización terrestre por parte de los peces.
Los detalles de la vida durante este periodo son escasos, pero el reciente hallazgo sugiere que fue una etapa de experimentación evolutiva, particularmente en lo que respecta a las plantas forestales de gran tamaño, según un estudio publicado en la revista Current Biology.
El árbol, identificado como Sanfordiacaulis densifolia, fue descubierto en una cantera de roca activa en Valley Waters, New Brunswick, dentro del Geoparque Mundial UNESCO Stonehammer de Canadá. La región, ahora cubierta de bosques, alguna vez fue un ecosistema de humedales tropicales con un lago profundo.
El fósil, excepcionalmente bien conservado, revela un tronco, ramas y hojas parcialmente intactas, lo que lo convierte en uno de los pocos especímenes del Paleozoico con este nivel de preservación.
Los científicos utilizaron técnicas de datación de esporas para determinar la edad del fósil y recrearon digitalmente las dimensiones y la composición del árbol. Este presentaba un tronco delgado de seis pulgadas de diámetro, alcanzando casi tres metros de altura, y estaba compuesto por tejido vascular similar al de los helechos en lugar de corteza leñosa.
La disposición inusual de la planta, con una copa amplia y ramas largas, sugiere una estrategia evolutiva para capturar la mayor cantidad de luz solar posible en el dosel del bosque. Además, la planta podría haberse entrelazado con otros árboles para mantenerse erguida.
Este descubrimiento subraya la diversidad y la complejidad de la evolución de la vida vegetal en épocas pasadas, ofreciendo una visión fascinante de cómo los ecosistemas antiguos se desarrollaron y cambiaron a lo largo del tiempo.