«Spotify no paga nada a Apple». La compañía de Cupertino se defiende ante la posible multa de la Comisión Europea
500 millones de euros. Esa es la multa que, según adelantaba el Financial Times hace escasos días, impondrá la Comisión Europea a Apple tras la demanda de Spotify. El caso, que se ha dilatado durante muchos años, parece estar cerca de llegar a su fin y Apple no ha tardado en salir a defenderse y alegar que esta investigación no tiene base. Vayamos por partes.
Un caso muy cambiante. Según ha expuesto un representante de Apple, la Comisión Europea lleva casi una década buscando la forma de demostrar que Apple ha perjudicado a la competencia en el mercado musical. Afirma, además, que el caso ha cambiado varias veces, que ya ni siquiera está claro lo que están buscando y que, ahora mismo, el caso está centrado en que los usuarios de iOS desconocen cómo suscribirse a un servicio de música en streaming fuera de las propias apps. En ese sentido, la propia Spotify decía hace poco lo siguiente:
“Durante años, incluso en nuestra propia aplicación, Apple tenía normas por las que no podíamos informarte sobre ofertas, cuánto costaba algo o incluso dónde o cómo comprarlo. Lo sabemos, una locura. La DMA significa que por fin podremos compartir información sobre ofertas, promociones y opciones de pago más ventajosas en la UE. Y una experiencia más sencilla para ti significa cosas buenas para los artistas, autores y creadores que buscan aumentar su audiencia de oyentes, asistentes a conciertos y aficionados a los audiolibros. ¿Y qué más? Todo esto puede hacerse ahora sin la carga de una comisión obligatoria del ~30% impuesto por Apple, que está prohibida por la DMA”.
Lo cierto es que la DMA no prohíbe la comisión del 30% que cobran Apple o Google, sino que abre la puerta a las tiendas de terceros para que los desarrolladores puedan distribuir sus apps en ellas. Y no es que las comisiones desaparezcan, sino que hay otro tipo de comisiones donde ya no interviene Apple.
65. Esas son las veces que, según Apple, se ha reunido Spotify con la Comisión Europea en los últimos diez años. Si bien es cierto que Apple reconoce haber tenido la oportunidad de presentar su caso, consideran que lo activo que ha sido un tercero, en este caso Spotify, a la hora de impulsar la investigación ha sido inusual.
Cuestión de cuotas. Desde la compañía de Cupertino ven irónico que Spotify impulse esta investigación siendo el servicio dominante en Europa. De acuerdo a los datos mostrados por Apple, Spotify tiene una cuota de mercado del 56%, mientras que Apple Music se queda con un 8%, siendo así el cuarto servicio en la lista por debajo de YouTube Music (9%) y Amazon Music (16%).
Ni un céntimo a Apple. El punto de Apple es que una parte importante del éxito de Spotify es gracias a la tecnología y herramientas de Apple, y que las han usado sin pagar nada. Según han expuesto desde la compañía, Spotify quiere acceder a la tecnología de Apple, a la distribución de la App Store y monetizar a través de su aplicación sin pagar nada a Apple. En palabras de la propia firma:
“Estamos encantados de apoyar el éxito de todos los desarrolladores, incluido el de Spotify, que es la mayor app de música en streaming del mundo. Spotify no paga nada a Apple por los servicios que le han ayudado a crear, actualizar y compartir su aplicación con los usuarios de Apple en 160 países de todo el mundo. Fundamentalmente, su reclamación consiste en intentar obtener acceso ilimitado a todas las herramientas de Apple sin pagar nada por el valor que Apple proporciona”.
Pero Spotify, y todos. Este argumentario tiene un doble filo. Cuando Apple habla de tecnologías y herramientas se refiere a, por ejemplo, APIs de todo tipo para enviar notificaciones, poder funcionar en segundo plano, integrarse con Siri, con CarPlay, las revisiones de las actualizaciones (que, afirman, suelen acelerarse a petición de la propia Spotify)… Y sí, Apple ha desarrollado esas herramientas y tecnologías, pero también ha decidido no cobrar por ellas. Y no son herramientas disponibles solo para Spotify, sino para todos los desarrolladores.
Por otro lado… La queja de Spotify tenía que ver con el hecho de que Apple no le dejaba usar su sistema de pagos ni enlazar a su web, cosa que ahora cambiará con la implementación de la DMA. Spotify, al ser una aplicación de lectura, puede informar a sus usuarios de que pueden suscribirse con un enlace y con las nuevas medidas podrá hasta salirse de la App Store, lanzarse en una tienda alternativa y, de paso, enfrentarse a nuevas comisiones.
El asunto de las comisiones. Uno de los temas que siempre suelen ponerse sobre la mesa cuando se habla de aplicaciones, tiendas y competencia, son las comisiones. Google y Apple cobran una comisión del 30% (el primer año, luego un 15%) por las transacciones realizadas en su plataforma (compra de apps, transacciones in-app…). Según Apple, el 88% de los desarrolladores activos en la Unión Europea no paga comisiones. El 9% paga la comisión reducida del 15% y solo el 3% paga la comisión completa. Spotify está en el primer grupo, afirman desde Apple.
El resumen. En pocas palabras, Spotify se quejaba de las normas impuestas por Apple en la App Store; normas que ahora, con la entrada en vigor de la DMA, cambiarán (en parte). Hablamos de las comisiones, por ejemplo. Apple, por su parte, asegura que el éxito de Spotify es, en parte, gracias a su tecnología, que han usado las herramientas de Apple sin pagar nada (más allá de los 99 dólares de la cuenta de desarrollador) y que no hay pruebas de comportamiento anticompetitivo.
El caso podría saldarse con una multa de 500 millones de euros, según adelantó Financial Times hace unos días. Esta cifra es bastante baja en comparación con la que podría llegar a ser: un 10% del total de sus ingresos, que en 2023 fueron de 383.000 millones de dólares.