¿Necesitas suplementos? – Grupo Milenio
Ciudad de México /
En mis 14 años de experiencia en nutrición clínica privada he observado una constante: es común que los pacientes lleguen preguntando por suplementos de vitaminas, minerales u otros compuestos, convencidos de que esta es la solución que necesitan para sentirse mejor. Algunos incluso llegan tomando más de 10 tipos diferentes al día, asegurando que gracias a ellos se sienten mejor. Sin embargo, la realidad es que cada caso debe evaluarse individualmente, y hay formas sencillas de determinar realmente qué necesita cada persona.
Para discernir si realmente se necesita alguno de estos suplementos, es esencial evaluar a la persona en cuestión. Esto se puede hacer a través de estudios de sangre, como la biometría hemática, perfiles bioquímicos, o análisis específicos como el de vitamina D3. Además, la evaluación debe considerar signos físicos evidentes, como piel reseca, caída del cabello, palidez, y estudios de imagen como la densitometría ósea o ecografías abdominales. Así como también el recuento nutricional, donde se examina la dieta cotidiana para identificar qué grupos de alimentos faltan y podrían ser complementados.En muchas ocasiones, los nutrientes que los pacientes buscan en suplementos caros pueden obtenerse mediante ajustes en la dieta, siendo esta opción más económica y sostenible a largo plazo. Es curioso observar cómo algunas personas rechazan la idea de depender de medicamentos en la vejez, pero no ven problema en consumir una cantidad igualmente alta de suplementos.
Antes de considerar la suplementación, te presento algunas preguntas clave que pueden ayudarte a determinar si necesitas o no suplementos:
¿Tienes alguna patología, tuviste alguna cirugía o utilizas algún medicamento a largo plazo?
Si es así, es cierto que algunos medicamentos y condiciones médicas pueden afectar la absorción de nutrientes o aumentar la necesidad de ciertos suplementos, como la vitamina B12 con la metformina para la diabetes.
¿Tu dieta es deficiente en frutas y verduras?
Antes de considerar suplementos, intenta enriquecer tu alimentación con estos grupos de alimentos que son ricos en vitaminas, minerales, fibras y antioxidantes.Se sabe que el efecto de estos componentes se aprovecha mejor cuando vienen de alimentos y no aislados en un suplemento.
¿Te has realizado estudios médicos recientes y existen problemas que debas atacar?
En caso de se muestren deficiencias o desbalances, asesórate con un experto en nutrición. Un suplemento, tomado por un tiempo determinado, puede ser una herramienta útil.
¿Estás constantemente cansado?
Evalúa aspectos de tu estilo de vida como el manejo emocional, la calidad del sueño y tu nivel de actividad física antes de recurrir a los suplementos. A menudo, el cansancio puede ser un indicador de necesidades no cubiertas en estas áreas, y un suplemento podría actuar solo como una solución temporal sin abordar la causa raíz.
Si tras responder estas preguntas consideras que podrías beneficiarte de los suplementos, recuerda que la supervisión de un profesional de la salud es fundamental. En caso de ser necesario algún suplemento, lo recomendable es que sea por un tiempo determinado, buscando reducir al mínimo su consumo prolongado.Los suplementos pueden ser una herramienta valiosa para vivir más y mejor, pero es importante que su uso sea parte de un enfoque integral que considere todos los aspectos de tu salud y estilo de vida.