Blanca Ríos se despide de los escenarios con La Esmeralda
▲ Con la CND llegué adonde siempre soñé y bailé todos los papeles que quise
, dijo la bailarina en entrevista con La Jornada.Foto cortesía de la compañía
Fabiola Palapa Quijas
Periódico La Jornada
Lunes 4 de marzo de 2024, p. 3
Después de 23 años de carrera, la primera bailarina de la Compañía Nacional de Danza (CND), Blanca Ríos, se despide de los escenarios este 10 de marzo en el Palacio de Bellas Artes con el Ballet La Esmeralda, inspirado en la novela Nuestra señora de París, de Victor Hugo.
Con la CND llegué adonde siempre soñé y bailé todos los papeles que quise; sentí que ya era el momento de disfrutar más a mi familia, que me ha apoyado, así que quiero devolverles ese tiempo que me han dado. También deseo estar con mis hijos, tengo dos niños chiquitos todavía y quiero verlos crecer
, comparte Ríos en entrevista.
Sobre la pieza que eligió para retirarse, la bailarina explicó: “escogí La Esmeralda porque desde la primera vez que me tocó interpretar este personaje, hace como 11 años, me cautivó mucho. La pieza tiene la fuerza de Esmeralda, una gitana, pero también implica un reto técnico y artístico; además, quería que fuera una producción fresca y diferente para los jóvenes talentos que inician su carrera en la compañía, debido a que la mayoría no conoce este ballet”.
La Esmeralda es un ballet muy completo, espectacular y exclusivo, pues hasta ahora sólo se ha presentado en el Teatro Bolshoi, la Ópera de Berlín y en México. Además de las exigencias técnicas a nivel dancístico, implica el desarrollo de personajes muy fuertes, danzas de carácter, escenas de pantomima y actuación.
Este ballet se destaca no sólo por la majestuosa coreografía y vestuario, sino también por los retos técnicos e histriónicos para los bailarines.
Blanca Ríos dará vida a Esmeralda, personaje para el que es necesario bailar mucho y resulta agotador. Hay un trabajo de pies impresionante; la mayoría del tiempo lo pasas saltando. Es técnicamente difícil y el personaje experimenta muchos cambios emocionales, lo que implica técnica actoral
.
La primera bailarina recordó que en su tesis de graduación trabajó La Esmeralda, y de alguna forma esta obra ha estado presente a lo largo de su carrera. Creo que la vida solita me está dando este cierre de ciclos; también encontré que la piedra esmeralda representa nuevos comienzos
, agregó.
El ballet describe en tres actos y cinco escenas la historia de una joven gitana secuestrada por el jorobado Quasimodo a petición del archidiácono Claude Frollo, quien sufre una pasión desenfrenada por ella, hasta que, al enterarse del rapto, el capitán Phoebus va a su rescate. A diferencia del texto original, en el que la gitana es ejecutada, este relato cuenta con un final feliz.
El ballet La Esmeralda es una versión coreográfica de Vasily Med-vedev y Stanislav Fečo, integrantes del Bolshoi, y se basa en el concepto desarrollado por Marius Petipa. El vestuario retoma la idea original de Vsevolzhsky en el estreno del ballet en 1844, gracias a la labor de la diseñadora Elena Zaytseva, por lo que se observan vistosos atuendos gitanos y de gala junto con la recreación del París del siglo XV con la escenografía de Aliona Pikalova.
La puesta en escena, en la que participan todos los integrantes de la agrupación, se realiza en colaboración con la Orquesta del Teatro de Bellas Artes, que será dirigida por la ex bailarina Maria Seletskaya.
Ríos indicó que al retirarse de los escenarios se dedicará a su familia y también a su escuela de danza que creó hace cinco años con una amiga.
La Esmeralda, con la CND, se presentó ayer en el Palacio de Bellas Artes, y continuará con funciones mañana a las 20 horas, el jueves a las 20 y el 10 de marzo a las 17 horas, función en la que se despedirá de la agrupación.