Superada por Francia, Rusia ya no es el segundo exportador mundial de armas, por primera vez desde 1950
Estados Unidos ha consolidado su liderazgo en la exportación de armas en los últimos años, según un informe del SIPRI publicado el lunes 11 de marzo.
- El país acaparó el 42% de las exportaciones mundiales de armas entre 2019 y 2023, frente al 34% entre 2014 y 2018.
- La cuota de Rusia se redujo a la mitad en este periodo (-53%), en contraste con el dinámico crecimiento de Francia (+47%).
- De este modo, Francia se ha convertido por poco en el segundo exportador mundial de armas, con una cuota del 10,92% del mercado mundial, frente al 10,54% de Rusia.
En realidad, esta evolución tiene poco que ver con la guerra en Ucrania y su impacto en la industria rusa. La pérdida de atractivo internacional de las armas rusas es un fenómeno anterior a febrero de 2022, mientras que los productos franceses, y en particular el caza Rafale -producido por Dassault- tienen cada vez más éxito desde hace varios años.
- París entregó 23 Rafale entre 2014 y 2018. En los últimos cinco años, esta cifra ha aumentado a 94, lo que representa casi un tercio del total de las exportaciones francesas.
- Los principales clientes de Dassault son países asiáticos y de Oriente Medio: India, Egipto, Indonesia, Catar y Emiratos Árabes Unidos.
- Sin embargo, al Grupo le cuesta ganar clientes en Europa, con la excepción de Grecia, que ha recibido 17 Rafale entre 2019 y 2023. En total, Atenas representa el 53% de las exportaciones de la industria armamentística francesa a Europa.
La industria rusa lucha por conquistar nuevos mercados, mientras que sus clientes tradicionales recurren a nuevos proveedores. India compra más a los productores occidentales (Francia y Estados Unidos en particular), Egipto ha firmado contratos con Alemania, Italia y Francia para la compra de fragatas, mientras que China desarrolla cada vez más su propio armamento. Las exportaciones rusas a Pekín han caído un 39% entre 2019-2023 en comparación con 2014-2018.
El SIPRI espera que esta tendencia continúe en los próximos años. Los pedidos actuales o los equipos preseleccionados sugieren que la brecha entre Francia y Rusia va a aumentar, impulsada por un elevado número de aviones de combate, vehículos blindados y piezas de artillería franceses a la espera de entrega.