Ven posibilidades de una nueva vida para el Sycamore Gap, el árbol más fotografiado de Reino Unido
Finales de septiembre de 2023. El Sycamore Gap Tree, un arce sicomoro ubicado en el Muro de Adriano, al norte de Inglaterra, plantado en el término municipal de Northumberland (Reino Unido) a finales del siglo XIX, fue talado por vándalos.
Como consecuencia de la tala de este centenario árbol, dos hombres, uno de 60 años y otro menor de edad de 16, fueron detenidos por las autoridades meses atrás, aunque ahora se encuentran en libertad bajo fianza. La acción supuso el fin de la principal seña de identidad de uno de los paisajes británicos más fotografiados por los turistas, que visitaban este arce situado junto a la muralla romana de 1.900 años.
El tocón del árbol se quedó protegido, así como el Muro, con el fin de hacer del sitio un lugar seguro para los visitantes. En octubre, Andrew Poad, administrador del National Trust, organización benéfica británica que se dedica a la conservación de lugares del patrimonio histórico-artístico o de parajes naturales, declaró lo siguiente acerca de los restos del árbol en The Guardian. “No es posible levantar el tronco de una sola pieza para que sea aserrado”.
Sobre el arce sicomoro (arce pseudoplatanus), especie caducifolia perteneciente a la familia de las sapindáceas, es un árbol que alcanza una altura media de unos 30 metros, con una corteza lista y de tóno anaranjado. Con respecto a su nombre científico, se debe a que los romanos denominaron a esta especie al hacer referencia a su parecido de sus hojas con las de los plátanos de sombra.
Proteger el tocón del árbol, principal prioridad
Las estimaciones proyectadas por el NT, y que recoge la BBC, estiman que el crecimiento proyectado para que crezca un arce de la misma categoría que el Sycamore Gap sería, para un árbol adulto, de unos 25 metros en el mejor de los escenarios, y que tardaría en conseguir en un plazo que oscila entre 20 y 25 años. Podría alcanzar los 35 metros en un plazo de 100 años.
Sin embargo, los expertos aún ven posibilidades de una nueva vida para el Sycamore Gap, aunque su imagen no sea la misma. Tanto las ramas que cayeron al suelo tras la tala, como las semillas arrojadas al suelo, fueron recogidas por los integrantes del National Trust. Cinco meses después de la tala, parece que los esfuerzos por cultivar el material parecen estar dando frutos dados los brotes verdes que han surgido.
Para ello, los expertos del National Trust emplearon diferentes técnicas, entre ellos, la del injerto, para crear clones del arce sicomoro en cuestión. Es decir, la idea pasaba por crear una planta idéntica a la que se le tomó del fragmento original. En todo caso, la prioridad para ellos pasa por proteger el tocón del árbol original, con la esperanza de que vuelva a crecer de alguna forma.