Entrega por su comunidad | Noticias de Sonora – El Imparcial
Dedicada a formar una familia unida y productiva, pero también participativa en las causas sociales, fue una mujer extraordinaria, sencilla, alegre, generosa y fue de alguna manera, el sello de la campaña política de Javier Gándara Magaña cuando se lanzó como candidato a la presidencia municipal de Hermosillo, y ganó el puesto de elección popular.
Ahí, ella fue más que una compañera y una primera dama: de su participación activa como presidenta de DIF Hermosillo, muchos pueden dar cuenta.
Cabe destacar que ya juntos habían forjado un destino positivo para Hermosillo a través de muchas actividades en pro de las mujeres, niños y adultos: todo el que necesitara un apoyo.
“Cuando él fue presidente municipal, me tocó a mí estar en DIF Hermosillo. Entonces, yo dije: ¿qué es lo que hace el DIF?, y me propuse hacer lo que ya se hacía y más”, declaró Marcela Fernández de Gándara en el documental sobre su vida y obra “Las acciones hablan más que las palabras”.
Hasta la fecha, ya sean las voluntarias, colaboradores cercanos o sus propios hijos y familiares se encuentran con personas en la calle que recuerdan con agradecimiento lo que Marcela hizo por ellas.
Imparable
Fernández de Gándara, como rememoran algunos de sus colaboradores más cercanas, era negociadora, conciliadora, conseguía siempre lo que quería en beneficio de los demás.
“Cuando ella llegó al DIF, traía ya una idea muy clara de lo que tenía que hacer, porque no inició ahí su trabajo, su trabajo había comenzado hacía décadas. Era una persona sumamente activa, hiperactiva incluso, diría yo.
“Su día iniciaba muy temprano; la gente no me lo cree, pero yo tenía los correos electrónicos para mostrárselos. A veces, a las cuatro y media de la madrugada, o a las siete de la mañana recibía la primera llamada telefónica”, narra Alberto Nevárez Grijalva, quien fuera director General del DIF Hermosillo durante el periodo 2009-2012.
Cuando Marcela fungió como presidenta del Sistema DIF, visitó más de 544 colonias e impulsó programas y campañas de conciencia social, promoviendo la inclusión y un ambiente de equidad entre la población; para Nevárez Grijalva, trabajar de cerca con ella fue todo un reto y un aprendizaje constante.
“Significó el arribo de alguien que no llegó a aprender, sino todo lo contrario: desde su primer día tenía muy claro lo que había que hacer, puso manos a la obra y después de un análisis de la dependencia, a escasas dos semanas ya se estaba forjando un camino que fortalecía a la dependencia en sus labores tradicionales, pero también con nuevos programas innovadores, como el de ‘Mejoremos Nuestra Vida’ para el autoempleo de la mujer, por citar uno de muchos”, aseguró.
De hecho, cuenta una anécdota en particular, que quedará para la posteridad: “Se requería un gran número de máquinas de coser para poder empezar el programa de ‘Mejoremos Nuestra Vida’. Ella me mandó a comprar y me dijo ‘A ver licenciado, cuánto se ocupa para hacer eso ya’ y pues yo le di una cifra, el trámite, le empecé dar todos los pormenores.
“Sacó la chequera, hizo el cheque, firmó y me lo dio, y me dijo que mandara a comprar todas esas máquinas para que iniciaran ya, y así lo hicimos. Y no fue dinero que se reembolsó; ella lo dejó para el programa; así como ésas, puedo comentar muchas otras cosas”, expresó.
Atenta y generosa
Alberto Nevárez la recuerda como una persona con una gran capacidad de trabajo, entregada totalmente a su labor, que le apasionaba y en la que creía; al mismo tiempo, tenía en la cima de sus prioridades a su familia.
“En su trato era sumamente entusiasta, siempre estaba aportando ideas, compartiendo sueños y proyectos; era una persona alegre, divertida y ocurrente sin desviarse de sus objetivos, que eran hacer la diferencia en la vida de las personas; tuve la fortuna de que me permitiera acuñar el lema de su trienio en DIF Hermosillo, que resumía su actitud ante la vida: ‘Pasión por servir’.
“A la señora Gándara la gente de Hermosillo la quieren mucho, porque ella siempre ha estado al pendiente, porque no hay gente que le haya pedido un favor y no se lo haya querido hacer”, relató quien fuera por muchos años su chofer.
De hecho, en 2022 recibió un emotivo homenaje por parte del presidente municipal de Hermosillo, Antonio Astiazarán y su esposa, Patricia Ruibal, actual presidenta de la dependencia, por su generosidad al frente de DIF municipal y por su enorme legado para la comunidad.