Bolsa de trabajo minero: más que una oportunidad laboral – El Tribuno
La idea ya está en marcha y no debería pasar la mitad de 2024 para que entre en vigencia, según las previsiones. Desde distintas áreas del Gobierno de la Provincia trabajan para darle forma a la creación de una bolsa de trabajo para la minería. La iniciativa no sólo busca el rejunte de currículums para ofrecerlos a las empresas sino que también contempla capacitar a quienes quieran ingresar a la actividad de acuerdo a la demanda del sector.
A pesar de la crisis económica y la incertidumbre política que sigue sumiendo al país en una continuidad que lleva años, la minería se presenta en Salta junto a la actividad turística como una de las pocas alternativas de generación de empleo privado, y por lo tanto productivo. Es una oportunidad, para una provincia y región estructuralmente postergada, que no se quiere desaprovechar. En eso todos están de acuerdo: desde el lado gubernamental, cámaras empresarias y representación laboral.
Hacía allí apunta el plan de la bolsa de trabajo, afirmó la secretaria de Minería y Energía de Salta, Romina Sassarini, en diálogo con El Tribuno.
«Nos hemos puesto como objetivo hacer un plan con estas dos aristas: la parte de formación y cómo conectar la oferta con la demanda», explicó la funcionaria.
El miércoles pasado hubo una reunión para con el proyecto entre autoridades de las áreas de Coordinación de Enlace y Relaciones Políticas, Secretaría de Modernización, Subsecretaría de Educación y Trabajo, la empresa estatal Recursos Energéticos y Mineros de Salta (Remsa), la Universidad Provincial de Administración, Tecnología y Oficios (Upateco), la Agencia de Información de Políticas Públicas, el Foro de Intendentes de Salta y el área de Minería.
«El propósito esencial consiste en promover el desarrollo del empleo en el sector minero de Salta, respondiendo de manera directa a la creciente demanda laboral de todos los municipios salteños generada por esta actividad económica», destacaron en el Gobierno.
Experiencia
Más allá de que la seguridad jurídica para el desarrollo de la minería en Salta es una política estatal que atravesó varias gestiones en el Gobierno provincial (con vaivenes puntuales que quizás demoraron las inversiones), el «boom» minero en la Puna está ocurriendo ahora, a raíz del litio y su relevancia en la electromovilidad a la que se dirige el mundo. El crecimiento de la actividad requiere mucha mano de obra especializada. Y es lo que escasea en la provincia.
Esto va en contramano de las normativas que obligan a las mineras a contratar la mayoría de empleados y servicios locales, con preferencia a las poblaciones colindantes a los yacimientos. Esos requerimientos legales se hicieron sobre la marcha (la ley de promoción minera, por ejemplo, se sancionó en 2019), por lo que acomodar la oferta laboral a la demanda es algo que recién se está puliendo.
La bolsa de trabajo que confeccionan en el Gobierno busca ubicar a profesionales salteños, técnicos y trabajadores de oficios. Hubo una primera experiencia con la bolsa laboral virtual (por su acceso online) que armaron recientemente en la Cámara de la Minería de Salta, pero la realidad es que no todos acceden.
«Tenemos firmado un convenio con la Cámara de la Minería y la Cámara de Proveedores Mineros (Capemisa) para publicar los anuncios de trabajo de las empresas en la página web de la Cámara de Minería. Vimos que esa bolsa de empleo no está llegando a los que tienen oficio, no llega al electricista, al soldador, por ejemplo y hay muchos otros que se están capacitando, pero no sabemos quiénes son», dijo Sassarini.
«Pedí a la Cámara de Minería que desglose los oficios y las profesiones y tecnicaturas necesarias a corto, mediano y largo plazo para la actividad minera. Eso nos sirvió de punto de partida para trabajar en la oferta de capacitaciones para la bolsa de trabajo», agregó la secretaria de Minería.
Instalaciones de la planta de litio de Eramine.
Las buenas intenciones contrastan con el desempleo que existe en la Puna salteña. No es que no existan ofertas laborales, sino que falta personal capacitado para aprovecharlas.
Este diario tuvo acceso a dos bases de datos de habitantes puneños (de la Municipalidad de San Antonio de los Cobres y otra privada) que se postulan para trabajar en minería y que suman más de 1.500 personas. Entre ellas sólo la mitad tiene secundario completo y un pequeño porcentaje cuenta con estudios terciarios o universitarios.