La banca va a pasar de ser un ‘bestseller’ a un ‘longseller’
La bolsa española está reconstruyendo esa fortificación que muchos queríamos ver como uno de los mercados con mayor valor, al cotizar con un clarísimo descuento sobre la media histórica de sus beneficios. En máximos históricos con dividendos, casi hollando los 11.000 puntos, el Ibex 35 todavía cotiza un 15% de su multiplicador de ganancias promedio de la última década.
Inditex le pone a la subida del año una cuarta parte del porcentaje de subida, pero es la banca en conjunto la que sustenta la parte mollar de la ascensión del índice (BBVA suma incluso más que Inditex). Los bancos son los bestseller del momento, confirmando el excelente momento que les deja más de año y medio después del inicio de la subida de tipos por parte del BCE, la consecución de beneficios históricos y altísimas rentabilidades por dividendo.
El papel de bestseller de la banca lo tenemos claro desde hace mucho tiempo, pero desde mediados del pasado año empezamos a introducir en su ecuación de riesgo el impacto de la bajada del precio del dinero como tijeretazo a sus ganancias históricas y punto de inflexión al gusto del público. A finales del año pasado sólo en Santander y Unicaja era previsible esperar mejoras del beneficio neto en 2024. Sin embargo, lejos de creer que el récord de ganancias de 2023 sea un techo para la gran banca nacional, el consenso de expertos espera ahora que las seis entidades superen este año los últimos beneficios reportados, un 6% más de media.
A la banca le continúa soplando a favor la contención de la expectativa de bajada de tipos. Las seis bajadas de finales del año pasado van camino de dividirse por dos o incluso por tres este año, mientras las expectativas de recuperación económica hacen pensar que la normalización de los tipos de interés se sitúe por encima del 3%. Pero hay más motivos para empezar a pensar que los bancos además de bestseller son longseller. Y el principal es la normalización del crédito.
A diferencia de lo que ha hecho el Estado, bajo esa percepción imprudente de que hay una máquina imaginaria del dinero que imprime los billetes gratis, las familias y empresas españolas han reducido un 40% su endeudamiento desde la crisis del ladrillo y tienen un apalancamiento inferior al de la media europea. En 2010, el préstamo corporativo equivalía por entonces al 141% del PIB y la deuda de los hogares a un 85,8%. Hoy, su endeudamiento conjunto se ha reducido un poco menos de la mitad, desde el 226,8% que llegó a representar en proporción al PIB al 131,2% -la media europea es del 150,7%-. La recuperación del crédito subraya la idea de que nunca hay que ir contra la fortaleza.
La banca, además, debe recuperar en mercado su valor contable. Hasta el momento sólo lo han hecho BBVA y Bankinter. Caixa está a punto de lograrlo, pero Santander cotiza a 0,68 veces.