El Museo de Orsay celebra 150 años de impresionismo con muestra inmersiva
▲ Eros, Cupido (izquierda), 1873, de Jean Jules Antoine Lecomte du Nouy, y David Triomphant, 1874, de Jules Elie Delaunay, parte de la exposición París 1874. Foto Afp
Jesús Abraham Hernández
Periódico La Jornada
Viernes 29 de marzo de 2024, p. 4
Hace 150 años se realizó la primera exposición impresionista en París, en el estudio del fotógrafo Nadar en el bulevar de las Capuchinas. La muestra nació con el propósito de conseguir libertad creativa en contraposición al Salón de París, exposición anual donde se exhibían obras previamente aprobadas por profesores de la Academia de Bellas Artes, que defendían un estilo academicista.
En este contexto, el Museo de Orsay, que cuenta con la mayor colección de obras maestras impresionistas y posimpresionistas del mundo, presenta la exposición París 1874, con que celebra dicha vanguardia; incluye la muestra inmersiva Una velada con los impresionistas, en la que los asistentes pueden revivir el momento en que nació dicha corriente artística mediante el uso de realidad virtual.
Los visitantes recrearán el ambiente de la primera exposición impresionista del 15 de abril de 1874, y asistirán en primera fila a la exhibición de la obra Impresión: Sol naciente, de Claude Monet, pintura que dio nombre al grupo.
Además, en un viaje en el tiempo, podrán visitar los lugares que marcaron los inicios del movimiento con el fin de comprender mejor los vínculos entre los miembros del grupo, el contenido de su búsqueda y la importancia del estilo que estaban inventando
, informa el museo en su página web.
El impresionismo, que se caracteriza por su enfoque innovador en la representación de la luz y el color, fue un estilo que buscó romper con las convenciones tradicionales de la época. Mediante pinceladas rápidas y separadas en bloques, quiso capturar la atmósfera y la impresión fugaz de un momento, más que la precisión en la representación meticulosa de los objetos.
Al fundar la Sociedad de Artistas Independientes, en 1887, Claude Monet, Pierre-Auguste Renoir, Edgar Degas y otros pioneros del movimiento desafiaron las normas establecidas, y se enfrentaron a la crítica y el escepticismo para, finalmente, transformar la historia del arte.
Algunos críticos ridiculizaron las obras impresionistas, al considerarlas una afrenta a las normas establecidas del arte. Otros las descartaron como meros bocetos o experimentos incompletos, y criticaron la aparente falta de acabado y precisión en las pinceladas.
Alrededor de 130 obras conforman la exposición París 1874, que estará abierta hasta el 14 de julio. Se trata de una confrontación sin precedente que permite recrear el impacto visual de las obras entonces expuestas por los impresionistas, pero también matizarlo, a través de paralelismos y superposiciones inesperados entre la primera muestra impresionista y el Salón
, señala el museo.
Mientras, en la experiencia inmersiva Una velada con los impresionistas, con el uso de un visor digital, los asistentes reviven sitios como el Salón Oficial; el estudio del pintor Frédéric Bazille, donde nació la idea de la exposición; la isla de Grenouillère, en la que los impresionistas pintaron juntos; Le Havre, donde Monet ejecutó su famoso cuadro, e incluso pasear por los bulliciosos bulevares de Haussmann, gracias al trabajo de expertos en reconstrucción en tercera dimensión y espacios virtuales.
Además, piezas como Baile en el Moulin de la Galette, de Renoir; Mujeres en el jardín, de Monet, y Bailarinas en el escenario, de Degas, estarán incluidas en esta experiencia virtual, disponible hasta el 11 de agosto.