Plazo fijo: cuánto rinde invertir $100.000 tras la baja de tasas banco por banco
La decisión del BCRA es consecuencia de la desaceleración inflacionaria y de la estrategia oficial de mantener los rendimientos de los ahorristas por debajo de la inflación, acentuando la licuación de los ahorros.
La reducción de la tasa de interés también favorece las cuentas del Central ya que pagará menos interés por los pasivos remunerados, una de las principales preocupaciones del presidente Javier Milei y del equipo económico. Según se pudo ver en la página oficial del BCRA, la tasa propuesta por la mayoría de los bancos ya está por debajo de 70%.
Plazo fijo: cuánto paga banco por banco si depositás $100.000 a 30 días
- Banco Nación: 60% TNA
- Santander: 60%
- Banco Galicia: 70%
- Banco Provincia: 60%
- BBVA: 57%
- Banco Macro: 64%
- HSBC: 60%
- Banco Credicoop: 60%
- ICBC: 60%
- Banco Ciudad: 60%
BCRA baja las tasas: cuál es el impacto
Esta política implica una fuerte pérdida de poder adquisitivo de los ahorros a través del instrumento más utilizado por la gente de a pie. También en el capital de trabajo de las empresas que, ante las restricciones cambiarias, apelan a este tipo de colocaciones. Lo propio ocurre con los FCI money market: al invertir una parte considerable en plazos fijos, sus rendimientos se ven directamente impactados por la decisión del BCRA. Estos fondos tienen un público creciente gracias a que son ofrecidos por numerosas billeteras virtuales.
Con todo, la perspectiva es que, con el refuerzo a la licuadora de pesos, el Central reduzca en $295.000 millones al mes la emisión asociada al pago de intereses de los pases pasivos. La estimación la realizaron los técnicos del Grupo SBS en base al dato más actualizado sobre el stock de pases ($34 billones). La firma señaló que el recorte de tasas justamente apunta a “continuar con la licuación de stocks reales de pasivos remunerados”.
En ese sentido, la Fundación Libertad y Progreso calculó que, a causa de la abrupta baja de tasas, el déficit cuasifiscal pasó del 9,3% del PBI en diciembre de 2023 al 5,4% en marzo de 2024.
De hecho, en el comunicado que anunció la decisión de tasas y otras medidas, el Central celebró que “desde el 10 de diciembre, la base monetaria y la base monetaria amplia (incluyendo pasivos remunerados en pesos) se han reducido a un ritmo de 10,5% y 5,8% promedio por mes, respectivamente, en términos reales”.
El pago de intereses fue en estos meses el principal motor de emisión monetaria, junto a la compra de dólares en el mercado oficial. Y el equipo económico se propone reducirlo a la mínima expresión: para ello, además de a la fuerte licuación, apostó a la migración de las tenencias de pases de los bancos hacia títulos de deuda del Tesoro y a la dolarización de una porción de la deuda remunerada del BCRA a través del BOPREAL.
La premura de los funcionarios por licuar esos pasivos radica en que tanto Javier Milei como Caputo lo consideran un paso previo determinante para levantar las restricciones cambiarias. De hecho, en los despachos oficiales entienden que, con reservas netas aún negativas y sin novedades concretas del endeudamiento externo que negocian (principalmente con el FMI), es aún riesgoso abrir el cepo: temen no poder hacer frente a una eventual corrida en las condiciones actuales y que, por ende, vuelva a acelerarse la inflación. Por eso, quieren que haya aún menos pesos que puedan ir a presionar sobre el dólar.