La apuesta de Argentina para convertirse en referente del sector minero – BNamericas
El sector minero argentino ha experimentado algunos movimientos importantes.
Muchas empresas están aprovechando el dinamismo del mercado, mientras que otras llegan a acuerdos con las autoridades federales y provinciales para avanzar en proyectos de construcción.
A nivel social, la minería es crecientemente percibida como una actividad beneficiosa y clave en la generación de empleo.
BNamericas conversa con el presidente de la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM), Franco Mignacco, quien describe el panorama general del sector y comparte sus impresiones sobre el rumbo de la industria.
BNamericas: ¿Cómo le va al sector minero argentino?
Mignacco: Pensando en la pandemia, Argentina no ha sido la excepción y se ha visto afectada por la disminución en los niveles de operación y las restricciones por los protocolos que tenían que implementar las compañías. Eso ha afectado las capacidades productivas de los proyectos, pero hoy vemos una recuperación del 100%.
Los yacimientos están operando de forma normal, sin restricciones, pero manteniendo algunos protocolos porque la pandemia continúa.
El sector se ha mantenido como el sexto complejo exportador de Argentina, con US$2.600 millones. El nivel de empleabilidad se acerca a 83.000 personas.
Hacia adelante estamos visualizando una recuperación en los niveles de exportación. También hay una gran expectativa sobre los proyectos de litio y cobre. Creemos que es un buen momento para ambos minerales por el desarrollo de la electromovilidad y las energías renovables.
BNamericas: A la luz de los recientes anuncios sobre el mercado del litio, ¿Argentina podría acortar la brecha con Chile?
Mignacco: Chile tiene un rol muy importante en el desarrollo de la industria del litio y su liderazgo en la región es destacable, pero Argentina ha apostado fuertemente por el desarrollo de la industria en los últimos años y ha invertido muchos millones de dólares en exploración.
Salta, Jujuy y Catamarca, que lo llamamos también nuestro propio triángulo del litio, le da al país una plataforma para estar preparado y aumentar la capacidad productiva que tenemos hoy.
Si bien seguimos siendo el cuarto productor a nivel mundial, creemos que Argentina puede superar fácilmente a China, porque hoy, con los dos proyectos en producción [Livent y Orocobre], alcanzamos 34.000-35.000t y con un proyecto adicional que se ponga en marcha ya estaríamos superando a China.
Pero creo que es un camino largo el que tiene Argentina para superar a Chile.
BNamericas: ¿Qué espera la CAEM del acuerdo de la región del litio suscrito recientemente?
Mignacco: Esto es estratégico para la industria, pues se ha definido que el comité ejecutivo lo presida una empresa vinculada al sector del litio y eso es muestra del potencial que tiene el sector.
A diferencia de Chile, en Argentina las provincias son dueñas de los recursos naturales, entonces depende mucho de la definición de cada provincia cómo desarrollan la actividad minera. Si bien hay un único código de actividad minera que regula toda la actividad en el país, vemos algunas diferencias entre los distritos mineros y las compañías tienen que adaptarse a las realidades de cada provincia.
Entonces, lo más positivo de la regionalización del litio es poder tener legislaciones conjuntas similares para el desarrollo de la industria en las tres provincias [Salta, Jujuy y Catamarca].
BNamericas: ¿Está de acuerdo con que la guerra de ofertas por los productores de litio está recién comenzando en Argentina?
Mignacco: Vemos hoy que hay un gran movimiento de compra y venta de proyectos. La mayoría de las empresas que operan en Argentina, en etapas de exploración o construcción, están adquiriendo yacimientos en provincias vecinas como Salta, Jujuy o Catamarca. Hay empresas que operan en las tres provincias, otras en dos. Sería muy bueno tener reglas claras y equitativas para el desarrollo de la industria, incluidos los proveedores locales.
Con las fusiones y adquisiciones estamos viendo precios inimaginables hace años. Proyectos en fase de prefactibilidad o factibilidad por los que ofrecen de US$400 millones a US$700 millones. Creo que eso viene de la mano del incremento del precio del carbonato y del hidróxido de litio que hemos visto en los últimos meses, eso ha dinamizado el mercado.
También han influido las proyecciones en la demanda de litio por efecto de la electromovilidad. Hoy, a la oferta le cuesta satisfacer la demanda.
Viendo los inversores, los asiáticos son los que más movimiento está generando en la región. Con respecto al Gobierno argentino, tienen buena aceptación los capitales asiáticos, es decir, no tienen ninguna restricción a la inversión como sí la tienen de otros lugares, por ejemplo de Estados Unidos o de Canadá, por temas geopolíticos.
BNamericas: Lundin elevó la inversión en el proyecto cuprífero Josemaría luego de discutir temas tributarios con las autoridades. ¿Cuánta flexibilidad requiere la industria argentina en lo referente a divisas e importaciones?
Mignacco: Esos son los ítems que estamos solicitando como sector para aprovechar esta gran ventana de oportunidades, dado el contexto internacional y los niveles inflacionarios en el mundo, que siguen empujando el precio de los commodities.
Entonces, se está pidiendo retención cero para proyectos de inversión, porque creemos que son un desincentivo a la exportación y a la generación de divisas para el país.
Otro punto es el libre acceso al mercado de cambio para hacer repagos de las deudas que tienen las compañías o sus subsidiarias, y también para lo relacionado con importaciones.
La devolución del IVA de los grandes proyectos de inversión es otro punto. Estos proyectos generan un gran saldo a favor para la inversión, pero por otra parte tenemos proyectos en operación que buscan extender la vida útil o ampliar capacidades productivas y no lo están haciendo porque no tienen la previsibilidad de hacer el repago de sus líneas de crédito.
Entonces, es fundamental tener una definición rápida de esto para concretar el flujo de inversiones.
BNamericas: ¿Esperan que estas mejoras se incorporen al Plan Estratégico para el Desarrollo Minero Argentino (Pedma)?
Mignacco: Hemos participado como cámara en la preparación del Pedma y lo positivo es que ha habido participación multisectorial, pero aún no se ha hecho la presentación formal.
Creemos que es necesario que este tipo de iniciativas tengan la definición de política de Estado y, a partir de allí, definir las estrategias para atender las peticiones. Obviamente, también deben abordarse temas como relacionamiento con las comunidades, licencia social, sustentabilidad. Hay un abanico de temas que inciden y tienen el mismo peso que las cuestiones económicas.
BNamericas: ¿El país necesita una hoja de ruta para que los sectores público y privado puedan trabajar juntos para impulsar la industria?
Mignacco: Eso es parte de la discusión, porque si el Pedma no es una visión compartida entre el sector, el Gobierno Federal y las provincias, estaremos en una situación compleja.
Hoy la discusión no es minería sí o minería no, sino qué tipo de minería queremos hacia adelante. Hemos surcado el debate de si queremos ser un país minero o no, claramente hay situaciones puntuales en algunas provincias, pero en el conjunto nacional la actividad minera ha tomado un rol importante.
BNamericas: ¿Podría retomarse este año el debate sobre el proyecto de ley de zonificación minera de Chubut?
Mignacco: Creo que tendremos novedades en las próximas semanas, porque es un tema que trata la legislatura provincial y hay una fuerte decisión del gobierno de Chubut por seguir trabajando y destrabar la ley para que avance Navidad, que es uno de los proyectos de plata más grandes del país.
Nos haría mucho bien que Chubut se sumara a los distritos mineros que ya tenemos.
BNamericas: Considerando los anuncios de inversión, la creación de nuevos grupos, el progreso del PEDMA, así como las solicitudes de sindicatos e industrias, ¿es auspicioso el futuro de la minería en Argentina?
Mignacco: Sí, creemos que es súper auspicioso. El potencial geológico que tenemos está subdesarrollado. Tenemos la misma cordillera que Chile, pero la tenemos muy poco desarrollada. Tenemos un potencial como país en cuanto a recursos humanos, así que tenemos la capacidad para transformarnos en referentes de la minería mundial.
Es cuestión de ponernos de acuerdo y trabajar de forma mancomunada para aprovechar las oportunidades y que las inversiones se concreten en el corto plazo.
Nuestro anhelo es que, de acá a 10 años, podamos exportar más de US$10.000 millones.