Las razones de Oliu para que Sabadell no acepte la oferta de BBVA
Día clave en la operación BBVA-Sabadell. El consejo de la entidad catalana, encabezado por Josep Oliu, se reúne en este momento para debatir la propuesta que hace solo una semana sorprendía al mercado para tratar de reeditar, con matices, la intentona de fusión con BBVA que tuvo lugar en 2020. Entre las diferentes sensibilidades de los consejeros, se encuentran los que rechazan de pleno la propuesta y los que optan por abrir conversaciones para renegociar sus términos. Según las fuentes consultadas por este medio, el propio Oliu estaría entre los primeros, y argumentará su posición basándose en la capacidad de Sabadell para seguir en solitario y las consecuencias que una fusión de estas características tendría sobre la competencia y la estructura del sector financiero en España.
Así, las razones que se argumentan para no aceptar la propuesta de Sabadell pasan por varias vertientes:
- Vertiente financiera: por un lado, Sabadell está experimentando uno de los mejores momentos de su historia en lo que al lado financiero se refiere. Tras registrar beneficios de 308 millones de euros en el primer trimestre de 2024, lo que representa un aumento del 50% con respecto al mismo periodo del año anterior, la entidad liderada por Josep Oliu y César González-Bueno mantiene un excedente de capital respecto a los requerimientos de los reguladores de 437 puntos básicos. Este excedente ha aumentado en 52 puntos básicos en los últimos 12 meses y nueve en el último trimestre. Sabadell también ha mejorado de forma relevante sus niveles de rentabilidad en los últimos años, llegando incluso a incrementar sus objetivos para este año y colocarlos por encima del 12%, medio punto porcentual más que hace solo unos meses. «Estamos centrados en aumentar la rentabilidad orgánicamente, y creo que ese ha sido uno de, si me permiten, de los éxitos de la evolución de Sabadell, porque hemos sido capaces de no distraernos y centrarnos en nuestro perímetro actual», decía hace unas semanas González-Bueno. Además, Sabadell tiene asegurados unos flujos estables de margen de intereses en su negocio de Reino Unido, TSB, debido al caterpillar que permite amortiguar las subidas y bajadas de tipos en la cuenta de resultados. Con estas cifras, la posición de Sabadell podría inclinarse más hacia la adquisición en lugar de la venta.
- Valoración en el mercado: otro de los argumentos para no aceptar la oferta que se planteó hace ahora una semana tiene que ver con la valoración de ambas entidades en el parqué. Mientras BBVA cotiza por encima del valor en libros, Sabadell todavía está por debajo, por lo que el recorrido de ambos valores no tiene nada que ver. Así, fuentes financieras señalan que en la entidad catalana entienden que su potencial todavía es muy grande y pueden seguir en solitario.
- Competencia: el tercero de los argumentos para inclinarse por el no tiene que ver con las consecuencias de esta operación para la competencia. En este sentido, en regiones como Cataluña o la Comunidad Valenciana, la unión de BBVA y Sabadell llevaría a cuotas de mercado por encima del 40% en segmentos clave. Además, si se suma el porcentaje de negocio de CaixaBank -clave también en estas geografías- esta cifra superaría ampliamente el 60%, reduciendo la competencia.
- Plantilla y sucursales: La unión de estas dos entidades provocaría necesariamente un ajuste de capacidad en la red comercial de los bancos y en los servicios centrales. De esta forma, la parte más reticente de la ecuación apunta a que, si bien BBVA defiende que no habrá «salidas traumáticas» en su carta, la reducción de plantilla y sucursales es un punto relevante a tener en cuenta.
- Organigrama del nuevo banco: la propuesta de BBVA planteaba otorgar a la parte de Sabadell tres sillas en el consejo del nuevo banco pero todas ellas sin carácter ejecutivo. Una de ellas, eso sí, sería de vicepresidente. Esta propuesta tampoco convence a Sabadell.
Peculiaridades del consejo
Sin embargo, el principal órgano de Sabadell presenta varias particularidades que complican la emisión de una decisión unánime al respecto. Se debe tener en cuenta que de las 14 sillas del consejo de Sabadell, 9 son ocupadas por independientes, dado que el banco catalán no cuenta actualmente con un accionista de control.