Este misterioso trozo morado de época romana valía mucho más que el oro. Fue un secreto que cambió el comercio …
Se trataba de un fragmento increíblemente valioso
El Imperio Romano sigue siendo un punto importante de conocimiento de nuestro pasado. De vez en cuando aparecen hallazgos sorprendentes, algunos incluso gracias a los satélites espía, mientras que otros son por pura casualidad en lugares en los que nadie se esperaba encontrar algo. Este es el caso de este hallazgo, en el que un grupo de arqueólogos han encontrado un extraño trozo morado de época romana y se han dado cuenta de que valía más que el oro. Hoy vamos a hablar del famoso secreto de la púrpura.
El preciado valor de un tinte
En el año 2023, un grupo de investigadores descubrió un extraño trozo de piedra morada mientras excavaban en un yacimiento romano en Reino Unido. Concretamente en Carlisle, en el norte de Inglaterra según IFLScience. El equipo de arqueólogos se encontraba excavando una casa de baños que había sido mandada construir a principios del siglo III d. C. durante el gobierno del emperador romano de origen africano Septimio Severo. De manera extremadamente relevante, los desagües de las casas de baños romanas son fundamentales para encontrar restos de todo tipo, muchos romanos se bañaban con sus pertenencias encima, por lo que se han encontrado monedas y objetos insólitos que no se han hallado en otros contextos.
El equipo encontró este trozo de material que era aparentemente una piedra pero que era extrañamente suave y que contaba con un color púrpura muy característico. Para su investigación, fue enviado a la Universidad de Newcastle, dónde concluyeron que el pigmento era orgánico y estaba formado por bromo y cera de abejas, por lo que solo podía ser una cosa: tinte púrpura procedente de las ciudades del Levante mediterráneo y cuyo secreto de fabricación guardaron con celo los fenicios durante su periodo de independencia.
Este tinte se producía en la antigüedad y su proceso de fabricación era uno de los secretos mejor guardados del mundo. En buena medida porque valía una auténtica fortuna una vez puesto a la venta y no querían que otros participaran de la venta del mismo. Su fabricación consistía en la obtención y el triturado de miles de moluscos del género Murex. Su hallazgo en la Britannia romana es bastante insólito, ya que era una de las regiones más pobres y atrasadas del Imperio Romano, y era más común encontrarlo en las zonas del Mediterráneo. De hecho, era tan valioso que la púrpura estaba destinada a las personas de la clase más alta, siendo comunmente reservada al propio emperador ya que el proceso de tintado de la ropa con este color era increíblemente caro.
De hecho, el púrpura de Tiro llegó a valer mucho más que el oro, siendo clave en las negociaciones comerciales que llevaron a cabo los fenicios y sus sucesores a lo largo de todo el mundo mediterráneo. De momento, en este caso, este podría ser el único ejemplo de púrpura en una muestra sólida de pigmento sin usar en todo el Imperio Romano, por lo que es algo inusualmente extraño e interesante de comprender.
Ahora, se especula que este resto de tinte púrpura de Tiro se pudiera deber a la visita que llevó a cabo Septimio Severo al muro de Adriano durante el año 208. Allí quería fortalecerlo para defender mejor sus propiedades de las tribus de Caledonia (actual Escocia), lugar en el que comenzaba la frontera noroeste del Imperio Romano. Durante esta visita, es más que posible que visitara lo que ahora es Carlisle y que fuera su séquito el que perdió por los desagües de la casa de baños este valioso color.
La explotación del tinte púrpura fue clave para el comercio de la Antigüedad. De hecho, es tan importante y preciado que las referencias en fuentes clásicas es constante cuando alguien quiere hacer ostentación de lo increíblemente rico que era algo. Aparece incluso en la Biblia para describir la importancia de algunos personajes y de las riquezas opulentas con las que contaban.
Otros hallazgos romanos
El Imperio Romano ha sido fuente constante de diversos descubrimientos en los últimos siglos. Sus yacimientos siempre han acompañado a Europa en el proceso de siglos, algunos edificios han seguido teniendo utilidad hasta hoy en día, reconvertidos o reinventados, mientras que otros se fueron extinguiendo con el tiempo. Sin embargo, su tecnología todavía nos sigue sorprendiendo de manera inevitable.
Entre otros hallazgos imposibles encontramos el de los cristales con un método de fabricación que se pensaba que era exclusivo del siglo XXI, algo que resulta totalmente sorprendente y que durante un tiempo puso en jaque a la ciencia. Pero la cuestión no se detiene ahí, ya que se han encontrado otros objetos igual de curiosos, como el extraño dodecaedro del que todavía no se sabe muy bien cual era su funcionalidad.
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