Planifican la construcción del primer tren en la Luna para la próxima década
La posibilidad de que haya presencia humana permanente en la Luna ahora aparece más cercana para las próximas décadas. Para que ello ocurra no todo se puede llevar desde la Tierra. Como explica IFL Science, tener una presencia humana permanente en la superficie lunar exige poder utilizar los recursos que se encuentran en la Luna. Pero también es poco probable que cerca de la base se encuentren todos los recursos que se necesitan.
Las largas estadías humanas en la Luna planteadas para futuras misiones hacen necesario diseñar la estrategia para utilizar y transportar recursos del lugar.
Es por ello que habrá que transportar algunas cosas. Los coches o buggies lunares ya los conocemos de las primeras misiones. Pero los investigadores están considerando algo bastante diferente: un sistema ferroviario levitante. El proyecto de NASA se llama FLOAT, sigla por Flexible Levitation on a Track. En su presentación web, NASA indica que se quiere construir el primer sistema ferroviario lunar, que proporcionará un transporte de carga útil fiable, autónomo y eficiente en la Luna.
Se trataría de un sistema de transporte robótico duradero y de larga vida útil que será fundamental para las operaciones diarias de una base lunar sostenible en la década de 2030, como se prevé en el plan de la NASA tanto en la Luna como en Marte y dentro de conceptos de misión como el Robotic Lunar Surface Operations 2 (RLSO2). En concreto sería un tren levitante que correría sobre unas vías de grafito.
Materiales con propiedades diamagnéticas
Los especialistas de NASA indican que se ha elegido este material por sus propiedades diamagnéticas. El diamagnetismo es una propiedad de materiales que repelen los campos magnéticos. Si bien todos los materiales tiene algún grado de diamagnetismo, solo algunos tienen otras propiedades que dominan sobre esta, como el ferromagnetismo.
NASA explica que en el caso del grafito, que es principalmente diamagnético, se lo puede utilizar como imanes para alejarlos del suelo y guiarlo a través del aire.
El objetivo de este tren levitante sería transportar regolito extraído para ser utilizado como combustible. Cuando la NASA regrese a la Luna con el programa Artemis, los humanos pasarán más tiempo allí. La experiencia servirá luego para posteriores misiones a Marte. Vivir y trabajar en el espacio profundo durante meses o años puede significar que los miembros de la tripulación tengan un acceso menos inmediato a los elementos vitales y a los suministros críticos fácilmente disponibles en la Tierra.
La NASA enviará carga, experimentos y otros suministros al Gateway en órbita lunar para apoyar la exploración en la Luna y sus alrededores. Sin embargo, cuanto más se adentren los humanos en el espacio profundo, más importante será generar productos con materiales locales, una práctica denominada in-situ resource utilization (ISRI). Si el ferrocarril de la Luna se tuviese que montar sobre vías convencionales, sería necesaria una obra de ingeniería muy compleja para construirlas a través del regolito. Pero como estas son solo una serie de imanes que guían a los robots por el aire, basta con desarrollarlas sobre el suelo, sin mucha preparación previa.
Luego del tren, los robots ferroviarios lunares
La Iniciativa de Innovación en Superficie Lunar de la NASA desarrollará y demostrará tecnologías para utilizar los recursos de la Luna para producir agua, combustible y otros suministros, así como capacidades para excavar y construir estructuras en la Luna. El sistema FLOAT emplea robots magnéticos sin energía que levitan sobre una pista de película flexible de 3 capas: una capa de grafito permite a los robots flotar pasivamente sobre las pistas utilizando levitación diamagnética, una capa de circuito flexible genera empuje electromagnético para propulsar controlablemente a los robots a lo largo de las pistas, y una capa opcional de panel solar de película fina genera energía para la base cuando está a la luz del sol.
Los robots FLOAT no tienen piezas móviles y levitan sobre las orugas para minimizar la abrasión y el desgaste del polvo lunar, a diferencia de los robots lunares con ruedas, patas u orugas. Las orugas FLOAT se desenrollan directamente sobre el regolito lunar para evitar grandes obras in situ, a diferencia de las carreteras, vías férreas o teleféricos convencionales. Los robots FLOAT tambien podrán transportar cargas útiles de diferentes formas y tamaños (>30 kg/m^2) a velocidades útiles (>0,5 m/s), y un sistema FLOAT a gran escala será capaz de desplazar hasta 100.000 kg de regolito/carga útil varios kilómetros al día.
FLOAT funcionará de forma autónoma en el polvoriento e inhóspito entorno lunar con una preparación mínima del emplazamiento, y su red de orugas podrá ampliarse y reconfigurarse con el tiempo para adaptarse a los requisitos cambiantes de las misiones en la base lunar. Luego de definir del sistema de transporte, se piensa trabajar sobre el mejor diseño posible para los robots que van a transportar las cargas.