Criteria compromete 4.000 millones para controlar cotizadas españolas
El plan de Criteria para crecer a base de compras en cotizadas españolas saldrá por casi 4.000 millones de euros. El holding inversor de La Caixa destinará la mitad de las inversiones a la opa conjunta con Taqa en Naturgy, pero más allá de la energética afronta gastos por varios cientos de millones en Telefónica, Colonial, Puig y Talgo que deberá sufragar tanto con venta de activos como con deuda.
CriteriaCaixa cerró el año 2023 con una caja de 558 millones de euros y otros 430 millones en pólizas de crédito comprometidas y no dispuestas con seis entidades de crédito distintas. Es decir, prácticamente 1.000 millones de liquidez inmediata.
Además, el grupo dirigido por Ángel Simón tiene margen para endeudarse ya que cuenta con unos activos que superan los 25.000 millones y una deuda que no alcanza los 4.000 millones entre bonos y financiación bancaria.
En los estados financieros del pasado año remitidos a la CNMV, el brazo inversor de La Caixa destaca su política de mantenerse en «niveles de deuda moderados y sostenibles a largo plazo». Destaca también que mantiene una ratio entre deuda y valor de sus activos inferior al 20%.
Según informó El Confidencial, la entidad había pedido 2.000 millones a Société Générale para financiar solamente la inversión en la energética de la mano del fondo emiratí Taqa. Solamente esta ofensiva se llevará la mitad de los recursos, con la que pretende saltar del 26,7% a hasta entre un 35% y un 40% del capital.
Los casi 2.000 millones restantes se destinarán al resto de frentes que Criteria tiene abiertos en las últimas semanas. Para empezar, los 527 millones en los que está valorada la adquisición del 2,31% de Telefónica que acometió a principios de año. Además, la compra del 3% de Puig le habría salido al holding presidido por Isidre Fainé por unos 420 millones de euros.
Queda por contabilizar los 350 millones de inversión en Colonial -los 272 millones restantes fueron en activos- y la todavía por cuantificar -y por confirmar- inversión en Talgo de la mano de un socio industrial. De este modo, la factura total podría rondar los 4.000 millones entre las diferentes partidas.
Criteria tiene también una hucha de la que echar mano, como es la llamada cartera de diversificación, valorada en 2.500 millones de euros, formada por pequeñas participaciones en cotizadas internacionales que no es estratégica para el grupo, una división construida en 2018 por su antiguo CEO, Marcelino Armenter, tras percibir 3.900 millones por su porcentaje en Abertis. Ante la falta de oportunidades estratégicas, la entidad optó por entrar en multinacionales con altos dividendos.
La sociedad suma también 2.694 millones de euros en ladrillo, tanto en viviendas de alquiler residencial de los que quiere desprenderse, inmuebles en fase de promoción como activos por valor de 472 millones en fase de desinversión. El grupo lanzó además a finales de 2023 un nuevo plan estratégico con el objetivo de «elevar la intensidad en la rotación de la cartera actual para acelerar la mejora de la rentabilidad global de la cartera», por lo que la división inmobiliaria también podría destinar recursos a la nueva hoja de ruta.
Las otras participadas de Criteria
Quedaría por ver, por último, que sucede con la posición en Cellnex que, parece podría sufrir cambios vista la estrategia dictada por Simón y Fainé.
Criteria sí optará por mantener sus posiciones minoritarias de la cartera financiera, hasta 2015 en manos de CaixaBank, por las sinergias que tiene con el banco español. Así, no sopesa variar su presencia en el capital de la mexicana Inbursa, de la que suma el 9,1%, y el hongkonés Bank of East Asia, del que tiene el 19,23%. Tampoco obviamente en el banco español.
Además de elevar la deuda y deshacerse de activos, Criteria tiene otro argumento para afrontar su política de crecimiento: a lo largo del primer trimestre percibió más de 1.000 millones de euros en dividendos de sus dos principales participadas, CaixaBank y Naturgy. Aunque el dato no es público, es de esperar que la cifra sea superior al contabilizarse la remuneración procedente de todas las cotizadas presentes en su cartera de diversificación, seleccionadas en parte por su política de pago al accionista.