La NASA advierte que una extraña anomalía podría afectar el campo magnético de la Tierra
La región se encuentra ubicada sobre América del Sur y el Atlántico Sur y presenta una disminución significativa en la intensidad del campo magnético, permitiendo que una mayor cantidad de radiación cósmica y solar se acerque a la superficie solar.
Qué efectos puede tener la anomalía en la Tierra
La anomalía se atribuye a la inclinación del eje magnético de la Tierra y al flujo de metales líquidos en su núcleo externo, factores que generan el campo magnético. Según los expertos, no solo está creciendo, sino que también se está dividiendo en dos lóbulos, lo que complica la situación para las misiones espaciales.
En los últimos meses, se estuvo dando a conocer sobre el «problema» por el que atraviesa cierta parte del campo magnético de la Tierra. Sobre esto, existen dos efectos que puede tener, uno a corto plazo y otra a largo plazo.
A corto plazo, la anomalía podría afectar a los satélites y a las naves espaciales que pasan por la región donde se encuentra ubicada, exponiéndolos a niveles más altos de radiación, lo que puede dañar sus sistemas electrónicos.
A largo plazo, si la anomalía sigue creciendo, podría tener efectos en las telecomunicaciones y en las redes eléctricas terrestres. Además, debido a la exposición a la radiación, aumentaría los riesgos para la salud humana.
El campo magnético, una coraza contra la radiación solar
Según la revista National Geographic, el campo magnético terrestre es como «una coraza natural que nos protege contra los impactos masivos de energía y radicación venidos del Sol. Aísla la radiación que emiten las galaxias, otras estrellas y demás cuerpos celestes que existen en el Universo».
En este sentido, el papel que juega el campo en la Tierra en fundamental para la vida en su interior, por lo que, si algo le pasara a esa «burbuja» de protección, tendría consecuencias catastróficas. Con respecto a la anomalía, el Gobierno de Estados Unidos confirmó su identificación y advirtió sobre la misma.
«Esta es un comportamiento atípico en el campo magnético terrestre. Justo encima de América Latina se aprecia una región amplia que se ha debilitado», según expertos. Si bien esta anomalía ya era conocida, lo que causó que se enciendan las luces rojas es que tuvo un crecimiento del 7% en tan solo cuatro años.
La NASA alerta por las radiaciones
Expertos de la NASA revelan que esto puede traer serias consecuencias a la Tierra. Para el organismo espacial, esta «abolladura en el campo magnético» llevará a que los satélites se dañen por un exceso de radiación.
Si bien, el campo magnético protege a la Tierra de dicha radiación, conforme esta anomalía se debilite más con el paso de los años, será una entrada por donde logre colarse la radiación y la energía «pura» del Sol. Además, las ondas de radio también podrían ser obstruidas.
Estos daños en los satélites son preocupantes ya que la comunicación podría verse afectada hasta el punto de haber apagones de la Tierra. Incluso, según mencionan expertos, «si el campo magnético de la Tierra no existiera, la radiación solar acabaría con la biosfera en cuestión de años».
Science Alert también se refirió a esta anomalía y la definió como «una especie de ‘bache‘ en el espacio». Si esta anomalía continúa debilitándose, es probable que se vuelva un «hoyo» y que exponga a los satélites que se encuentran sobrevolando a las tormentas geomagnéticas del Sol.
Las tormentas solares comienzan en las manchas solares, áreas más frías y oscuras en la superficie del Sol, donde los campos magnéticos son particularmente fuertes. Cuando estos se reorganizan o se cruzan, liberan energía en forma de erupciones solares.