Lo que veremos en la alineación planetaria del 3 de junio
El próximo 3 de junio, se afirma en algunas publicaciones, podremos ver hasta 6 planetas alineados en el firmamento, en algo que se ha denominado «desfile planetario». Sin embargo, la realidad va a ser un poco más aburrida.
La mayoría de objetos no va a ser visible a simple vista
Comencemos por explicar que, en el amanecer del próximo 3 de junio, va a darse la casualidad de que, técnicamente, sobre el horizonte, podremos ver a Mercurio, Júpiter, Urano, La Luna, Marte, Neptuno y Saturno alineados en el firmamento.
No hay nada especial sobre la alineación en sí. No es más que la consecuencia de que los planetas, desde nuestro punto de vista en la Tierra, se muevan por la misma región del cielo (es lo que conocemos como la eclíptica) y tiene que ver con su movimiento.
Todos los planetas del Sistema Solar orbitan, aproximadamente, en torno a la altura del ecuador del Sol (porque se formaron en el disco de material que orbitaba a su alrededor, hace unos 4500 millones de años). No tiene ningún efecto especial.
Habiendo dicho esto, algunas publicaciones aseguran que el «desfile» nos mostrará a Mercurio, Júpiter, Urano, la Luna, Marte, Neptuno y Saturno y que será un espectáculo que no podemos perdernos. La realidad va a ser mucho más cotidiana.
Lo cierto es que Mercurio y Júpiter, visualmente, están muy cerca del Sol. Esto quiere decir que se elevan sobre el horizonte apenas unos treinta minutos antes de que nuestra estrella asome por el horizonte. Es decir, estarán prácticamente ocultos en el brillo del cielo.
Si, por algún casual, tuviésemos un horizonte tremendamente despejado (de montañas y otros obstáculos), quizá podríamos llegar a verlos con unos prismáticos. Pero aun así sigue siendo difícil porque hay que saber a dónde apuntar.
Algunos de los planetas ni siquiera son visibles a simple vista ni en las mejores condiciones
Tras Mercurio y Júpiter, el siguiente planeta es Urano. Aunque estará cerca del horizonte, si es posible que podamos tener una mejor línea de visión. El inconveniente es que se elevará sobre el horizonte apenas unos minutos antes que Mercurio y Júpiter.
Por lo que, del mismo modo, también quedará oculto tras el brillo del cielo al amanecer. No solo eso, en condiciones excepcionales, con cielos muy oscuros y libres de contaminación lumínica, y con una vista muy aguda, hay personas que afirman poder ver a Urano a simple vista.
La mayoría de la población no es capaz y necesita, como mínimo, prismáticos astronómicos. A mucha más distancia, sobre el horizonte, lo que sí podremos ver es una bonita luna en fase de cuarto menguante, acompañada por Marte.
Estará justo a la derecha de la Luna, y será muy fácil de observar. Tras Marte, el siguiente planeta sería Neptuno. Pero el planeta más alejado del Sol es visible únicamente con unos buenos prismáticos o telescopio, y por tanto tampoco lo podremos ver a simple vista.
Finalmente, Saturno lo podremos ver a cierta distancia de la Luna y Marte, con un tono amarillento. Naturalmente, sí lo podremos observar a simple vista, como suele ser habitual a menos que esté muy cerca del horizonte (no será el caso en esta ocasión).
Hay que recordar que, en condiciones normales (cuando no están cerca del horizonte), Venus, Marte, Júpiter y Saturno son fácilmente observables a simple vista. Mercurio es más complicado porque siempre está cerca del horizonte, así que solo es fácil de ver en algunas fechas concretas.
¿Cuándo tendrá lugar una alineación planetaria que sí sea realmente espectacular?
Así que, en esta ocasión, lo que podemos esperar ver, en la mañana del 3 de junio, es una bonita conjunción de la Luna y Marte, con Saturno a más distancia. No será nada que no hayamos visto en muchas otras ocasiones.
Lo que nos lleva a una pregunta inevitable: ¿cuándo podremos ver una alineación planetaria que sea realmente excepcional? La respuesta es en el atardecer del 31 de enero (y del 1 de febrero) de 2025, con los planetas más brillantes.
Veremos a Venus, Saturno, la Luna, Júpiter y Marte. Por si no fuera suficiente, Júpiter estará entre los cúmulos de las Pléyades y las Híades. Venus siempre es un espectáculo en el firmamento. Esa sí será una alineación que no vemos a menudo.
Pero, si queremos observar la de este 3 de junio, la realidad es que veremos algo mucho más discreto. Sin embargo, no deja de ser un buen aperitivo para la habitual temporada de observación del cielo en verano, que tendrá su colofón en las Perseidas.
Este año promete ser bueno, porque la Luna se pondrá bajo el horizonte poco después de la medianoche, dejando las mejores horas de observación de la popular lluvia de estrellas libre de su interferencia. Solo necesitaremos que la meteorología acompañe.
En definitiva, aunque se está hablando mucho de esta alineación planetaria, por desgracia no va a ser una de las más espectaculares que hayamos visto (o vayamos a ver). Para eso, habrá que esperar hasta principios de 2025.