“En México siempre se ha escrito ciencia ficción”, asegura Libia Brenda Castro
▲ Echen a andar su curiosidad, no se queden con lo que está en la mesa de novedades de las librerías
, alienta Libia Brenda Castro a las personas que no hayan leído ciencia ficción.Foto María Luisa Severiano
Eirinet Gómez
Periódico La Jornada
Martes 18 de junio de 2024, p. 2
En cuanto se acomodó en el sillón naranja, en el centro de una de las famosas librerías de la Roma Norte, Libia Brenda Castro, cuentista y articulista mexicana, comenzó a hablar de la empresa que ha impulsado durante más de 25 años: promover la literatura de ciencia ficción escrita por mujeres.
Egresada de lengua y literatura hispánicas en la Universidad Nacional Autónoma de México, Libia Brenda Castro es integrante fundadora de los colectivos Mexicona y El Cúmulo de Tesla, ambos espacios interdisciplinarios dedicados a crear y difundir ciencia, arte y literatura. También es editora en Odo Ediciones, un proyecto autogestivo sin fines de lucro.
La publicación de diversos cuentos en fanzines y revistas independientes le han dado una trayectoria reconocida. En 2019 se convirtió en la primera mujer mexicana en ser nominada al Premio Hugo, uno de los reconocimientos más importantes que se otorgan a obras de ciencia ficción en el mundo, por la antología Una realidad más amplia. Desde 2021 forma parte de la Climate Imagination Fellowship del Center for Science and the Imagination de la Universidad de Arizona.
El libro más reciente de Libia Brenda es De qué silencio vienes, el cual forma parte de Contemporáneas, compilación de mujeres escritoras que promueve la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. En este volumen se recoge su trabajo como autora, con relatos que van de 1998 a 2022. La obra fue editada por Liliana Pedrosa, especialista en cuento mexicano escrito por mujeres y coordinadora de la colección.
Se trató de una recopilación de materiales que tenía desperdigados por ahí. Había cosas en mi disco duro y otras en fanzines. Para nada rescribí los cuentos más antiguos, eso no sería justo ni para mí ni para el cuento, si lo escribí hace 20 años, y no es como escribo ahora, tiene sentido, porque eso es lo que escribía en ese momento.
En el compendio se incluyen 10 textos que oscilan entre la ciencia ficción, relatos fantásticos y otros que son un híbrido. Los textos, aunque no están en un orden cronológico, sí hacen un recuento de la trayectoria de la escritora.
De los relatos, destacan Estética Susi
, El refugio de la memoria
y Retoños
.
Como editora fundadora de Odo Ediciones, Libia Brenda ha impulsado la publicación de obras de ciencia ficción escritas por mujeres. En su haber tiene tres libros: Un tlacuache salvó este libro del fuego, de Daniela L. Guzmán; La canción detrás de todas las cosas, de Gabriela Damián Miravete, y Ante la futura metamorfosis, de Raquel Hoyos, tercera obra de cuentos de la autora y primero de ciencia ficción, editado después de ganar el premio Mexicona Imaginación y futuro.
En los siguientes meses Odo Ediciones sacará su cuarto libro, de la autoría de Pepe Rojo, un narrador, ensayista y exponente de la ciencia ficción mexicana.
Rojo es un autor muy especial; vamos a publicarle lo que hemos llamado un objeto literario, el cual retoma un proyecto colectivo que incluye una serie de intervenciones en la garita de San Ysidro y trabajos que hizo con sus estudiantes.
Más allá de los narcos y la realidad cruda
Libia Brenda Castro considera que en México se escribe ciencia ficción desde los tiempos de Sor Juana Inés de la Cruz, “porque el ‘Primero sueño’ se puede leer en clave especulativa porque el relato trata de una alma que viaja”. O desde los tiempos de Manuel Antonio de Rivas, un fraile franciscano establecido en Mérida, Yucatán, que escribió Sizigias y cuadraturas lunares
, una narración fantástica de un viaje a la Luna. Otro ejemplo, cita, es Amado Nervo, que escribió El donador de almas.
En México siempre se han escrito relatos que encajan en esta categoría porque siempre ha habido personas imaginando ir a otros planetas, viajar al futuro.
Aunque los últimos años ha registrado un auge por el realismo, la realidad dura y cruda, o por hablar de narcos, destacó que la ciencia ficción se ha abierto paso entre los autores y los lectores.
“La ciencia ficción sí se lee en nuestro país, sí circula, aunque no necesariamente desde las publicaciones tradicionales de grandes consorcios, sino en otras vías; siempre ha tenido gente que la lee.
En la actualidad hay mucha gente escribiendo, leyendo y estudiando ciencia ficción. Distinguiría dos públicos, uno de personas de 40 y 50 años, y otro de jóvenes muy interesados en el tema.
Castro descarta hablar de un boom del género porque cree que el gusto por este tipo de relatos siempre ha estado entre el público y considera que, si ahora se habla más de él, es porque cada día hay más conexiones entre grupos de personas interesadas en los mismos temas, además de que el cine y las series en streaming podrían estar acercando a la gente a estas obras.
A las personas que no leen ciencia ficción les diría que echaran a andar su curiosidad, que no se queden con lo que está en la mesa de novedades de las librerías, que busquen. Si uno tiene curiosidad en cualquier ámbito de la vida, siempre van a encontrar cosas buenas. La vida es más divertida si uno anda de curioso por el mundo.