Pesca en Sinaloa, el rostro de la pobreza extrema – El Sol de Mazatlán
Mazatlán, Sin.- La sobreexplotación y el desconocimiento real de la situación de las pesquerías, sobre todo de 25 especies marinas, puede llevar a los pescadores de Sinaloa a la pobreza extrema.
Renata Terrazas, investigadora y directora de Oceana México, una organización civil dedicada a la conservación de los océanos, aseguró que actualmente la falta de especies pesqueras obliga a los pescadores a ir más lejos para su captura poniéndose en riesgo y gastando más en combustible y en todo lo que necesitan para la pesca; además de que en un mediano plazo, cada año van a reportar menos y menos capturas.
Puso de ejemplo lo que pasa con el camarón, donde los mismos pescadores reconocen que hay cada vez menos, además de que en la Carta Nacional Pesquera se puede ver que cada año hay menos especies y menores capturas de las mismas, y esto seguirá igual o peor, a menos que las autoridades hagan algo.
HAY POBREZA EN CAMPOS PESQUEROS
De acuerdo a datos estadísticos del INEGI y de la Secretaría de Economía, varios campos pesqueros ya rozan en la pobreza, ya que al no haber capturas no tienen dinero, y esto tarde o temprano los llevará a la pobreza extrema.
La investigadora destacó que el 80 por ciento de las especies pesqueras están resintiendo una presión, pasando el límite de lo que se puede pescar, y esto sucede por mucho por la pesca ilegal, porque se pesca en la veda o se pesca con artes de pesca que no son las adecuadas o porque dan más permisos que los que pueden sostener la pesquería, aunque otras tienen que ver por cuestiones climáticas.
NO HAY EVALUACIÓN DE SITUACIÓN PESQUERA
“Lo que no hay ahorita, y eso es muy lamentable, no hay evaluación de las materias de pesquerías; hoy sabemos que al menos la mitad de las pesquerías tienen evaluaciones que fueron hechas hace más de 8 años, entonces no hay evaluaciones actuales, no sabemos con certeza, y no solo eso, sino que ha habido un incremento de permisos desde el 2014, los permisos se han ido incrementando y lo que pasa es que estamos pescando a ciegas, pareciera que la pesca es solo dar permisos y dar transferencias de 7,200 pesos anuales, y la pesca requiere una reflexión más profunda, más compleja que eso, es una actividad prioritaria y está en el centro de la seguridad alimentaria”, advirtió.
Dijo que en muchas comunidades pesqueras su principal proteína animal viene del mar, donde la principal en México es el atún en lata.
SE CARECE DE INFORMACIÓN DE CAPTURAS Y ESPECIES
La directora de Oceana México lamentó que no haya suficiente información sobre las especies pesqueras, y puso de ejemplo que a pesar de que el camarón es la especie más estudiada por científicos, ni siquiera tienen datos abiertos y transparentes de cuál es la situación de las pesquerías, no se tienen datos concretos de quiénes lo están pescando, cuándo lo están pescando.
“Si la pesquería, la joya de la corona que es el camarón en México, no tiene esa información, ¿te puedes imaginar cómo está otra?, por ejemplo escama, la escama marina es la especie más olvidada aun cuando es la especie que más alimenta a mexicanas y mexicanos y la que más pescadores tiene que viven de esa pesca”, manifestó.
La investigadora pesquera dijo que hoy en día hay falta de información, falta de transparencia y una nula reacción de parte de las autoridades para ayudar a los pescadores a enfrentar esta situación.
PIDE QUE SINALOA SE PONGA LAS PILAS
La investigadora hizo un llamado a las autoridades de Sinaloa para que tomen importancia y pongan al frente a la población, a los sinaloenses que viven de la pesca, donde en este estado, mucha gente vive de esta actividad.
“Además, no sólo de la pesca, Mazatlán, por poner un ejemplo, tiene fama de ser un destino gastronómico, entonces es muy importante la pesca y no lo podemos ignorar. Entonces el primer llamado es al gobernador Rubén Rocha Moya a que ponga atención de la situación que enfrentan los pescadores sinaloenses”, afirmó.
Sin embargo, indicó que también se requiere de mucha coordinación con la Comisión Nacional de Pesca y Acuacultura (Conapesca), cuya sede está en Mazatlán, y aclaró que esa coordinación no es solo realizar visitas a las comunidades pesqueras o a los campamentos pesqueros, o en una transferencia de 7,200 pesos, sino que se requiere coordinación en inspección y vigilancia, en atacar la pesca ilegal e identificar cuáles son las necesidades de las y los pescadores en diferentes zonas del estado.
“Hay dos principales problemas en estos momentos que enfrenta la pesca: la pesca ilegal y la sobreexplotación pesquera, ambas requieren medidas muy específicas, la primera requiere de mejor tecnología y herramientas para reducir la posibilidad de comercializar pesca ilegal; y la sobre explotación pesquera requiere además de poner o generar mejor ciencia para conocer cómo están las especies en el mar, también de una política de restauración”, explicó la investigadora pesquera.
Lamentó que hoy en día, si la autoridad detecta una especie pesquera sobreexplotada o deteriorada, no hay ningún mecanismo de política pública que se pueda implementar para incrementar la abundancia en la pesquería.
“Si ya le calculamos mal, incrementamos el esfuerzo pesquero o está habiendo pesca ilegal y no se está deteniendo y se están reduciendo las especies pesqueras, no hay acciones en el repertorio de la caja de herramientas del Gobierno Federal, no hay acciones para restablecer la abundancia de esas pesquerías».
“Lo que estamos haciendo es condenando a los pescadores y a sus familias a la pobreza, a que no puedan seguir pescando y que tengan que cambiar de actividad”, explicó.
La directora de Oceana México destacó que podría haber una transformación sorprendente antes de que termine este sexenio, si la Conapesca se pone las pilas y entiende que lo primero es identificar estas pesquerías y empezar a construir las herramientas de restauración en estas pesquerías, porque al paso que se va, ya no va a poder hacer nada y condenarán a los pescadores a la pobreza extrema.
DATOS
22,512 pescadores se tienen registrados en Sinaloa.
54% de ellos están en los municipios de Ahome y Mazatlán.
18,500 son los pescadores en estado más vulnerable de pobreza.
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