Ómicron: 7 preguntas clave sobre la nueva variante “preocupante” del coronavirus
La variante ómicron del coronavirus, declarada “preocupante” por la Organización Mundial de la Salud (OMS) este viernes 26 de noviembre, tiene al mundo en vilo debido a su potencial amenaza para la salud pública.
De las miles de variantes del SARS-CoV-2 que han circulado durante esta pandemia, solo cuatro han sido designadas en la categoría de “preocupación”: alfa (Reino Unido), beta (Sudáfrica), gamma (Brasil) y delta (India).
Ahora, a esta ‘lista negra’ se suma ómicron (antes conocida como B.1.1.529), inicialmente reportada en países de África austral, y ahora presente también en Asia y Europa.
¿Qué está sucediendo? En esta nota respondemos, en base a la información disponible hasta el momento, algunas de las preguntas más importantes sobre esta variante.
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¿Cómo se diferencia de otras variantes?
En lo que va de la pandemia, las variantes más preocupantes han mostrado tener mejor capacidad para transmitirse o ser más resistentes a la inmunidad generada por la vacunación y la infección previa.
El problema con ómicron es que parece expresar ambas características de forma notable.
Se sabe eso por sus mutaciones, cambios genéticos que el virus desarrolla mientras más se transmite. Ómicron posee más de 50, el doble o hasta el triple que sus antecesoras.
La mayoría de estas mutaciones afectan principalmente a la proteína de pico o espícula, la parte del virus que usa para entrar en las células humanas.
En esta zona viral, ómicron tiene mutaciones similares a las que permiten que alfa, gamma y delta infecten células con mayor facilidad, y también mutaciones que permiten a beta evitar el ataque de los anticuerpos.
Otras de las mutaciones de ómicron también han mostrado estas características en estudios de laboratorio, e incluso algunas nunca antes se habían reportado.
¿Qué tanto se ha expandido?
Hasta el viernes 26 de noviembre, se reportaron 77 casos de esta variante en Sudáfrica, cuatro en Botsuana y los primeros casos —vinculados a personas que regresaron del continente africano— en Hong Kong, Bélgica e Israel.
Desde que se detectó por primera vez en Sudáfrica el 9 de noviembre de 2021, los nuevos casos de COVID-19 se han multiplicado en ese país, que cuenta solo con el 24% de su población completamente vacunada.
Inicialmente se pensaba que el incremento de infecciones se debía a Delta, la variante que ya predominaba en el país, pero el análisis genético de muestras revela una mayoría de contagios causados por ómicron.
La posibilidad de que ómicron le esté ganando terreno a delta es uno de los motivos de preocupación para la OMS.
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¿Qué tan contagiosa es?
Por estos datos iniciales, los científicos estiman que ómicron podría ser más transmisible que la variante delta.
Eso sería un punto de quiebre, ya que delta es la variante que hoy predomina en el mundo, considerada más del doble de contagiosa que las anteriores variantes de SARS-CoV-2.
“Ómicron se ha detectado a un ritmo más rápido que los anteriores brotes de COVID-19, lo que sugiere que esta variante puede tener una ventaja de crecimiento”, anunció la OMS en un comunicado.
“Algunos estudios muy preliminares dicen que es hasta seis veces más contagiosa (que la versión original). Es bastante preocupante” indicó a La República Paúl Cárdenas, microbiólogo y docente en la Universidad San Francisco de Quito, en Ecuador.
Además de los estudios en laboratorio, los expertos esperan observar cómo se propaga ómicron en la población.
¿Protegen las vacunas frente a ómicron?
Otra de las inquietudes que genera ómicron en los científicos es el hecho de que tenga tantas mutaciones en sus espículas, ya que esta parte del virus es el objetivo de ataque de la mayoría de anticuerpos generados por la infección previa y la vacunación.
Por ese motivo, la OMS advirtió que ómicron podría conllevar “un mayor riesgo de reinfección en comparación con otras variantes de preocupación”, aunque se debe recopilar más evidencia sobre qué tanto evade la protección de la vacuna.
Asimismo, no se debe pasar por alto que tanto la infección natural como la vacunación producen en el sistema inmunitario dos principales líneas de defensa: los anticuerpos, que neutralizan el virus antes que infecte las células; y los linfocitos T, que eliminan células infectadas.
Por tanto, la persona podría infectarse si sus anticuerpos fallan, pero los linfocitos se encargarían de controlar la infección para que no se agrave.
¿Se transmite de forma diferente?
Todas las variantes del SARS-CoV-2 han mostrado transmitirse de forma similar: principalmente a través de aerosoles (partículas que se quedan suspendidas en el aire cuando se expira o conversa) y mediante gotitas expulsadas al toser.
Es muy probable que pase lo mismo con ómicron, aunque la transmisión podría ser más efectiva, como en el caso de la variante delta.
En ese sentido, el epidemiólogo Edgardo Nepo, profesor de Salud Pública de la Escuela de Medicina de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC), señala a La República que las medidas de protección siguen siendo las mismas que han funcionado durante esta pandemia: mascarillas, ventilación de los espacios cerrados, distanciamiento, vacunación y lavado de manos.
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¿Qué síntomas genera?
Todavía es muy pronto para conocer si esta variante genera síntomas de COVID-19 distintos a los ya conocidos. Con el pasar de las semanas y una mayor acumulación de casos, esta pregunta podría ser finalmente respondida.
Cabe señalar que antes ya ha habido una evolución de los síntomas de la enfermedad.
En el primer año de la pandemia, los síntomas más comunes eran tos, fiebre y pérdida del gusto y olfato. Pero con la expansión de la variante delta, estos fueron reemplazados por dolor de cabeza, dolor de garganta y secreción nasal.
¿Produce una enfermedad más grave o más leve?
Al igual que con los síntomas, se requiere una muestra de casos más amplia que la actual para determinar la gravedad de la enfermedad causada por ómicron.
“Todo es especulación en este momento. Puede ser que sea altamente transmisible, pero hasta ahora los casos que estamos viendo son extremadamente leves” dijo Angelique Coetzee, presidenta de la Asociación Médica de Sudáfrica, en declaraciones a The Guardian.
“Quizás dentro de dos semanas tenga una opinión diferente”, añadió.
No obstante, la gravedad de los nuevos casos de ómicron dependerá de qué tantos ocurren en personas vacunadas y la vulnerabilidad de los pacientes.
Cuando delta comenzó a propagarse por el mundo, la mayoría de casos eran personas jóvenes o vacunadas, por lo que predominó un cuadro más leve de la enfermedad.