La ONU considera arbitraria la detención de José Rubén Zamora y pide su inmediata liberación
El Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de Naciones Unidas considera que la privación de libertad del periodista guatemalteco José Rubén Zamora, detenido desde hace más de 700 días en una cárcel militar de Ciudad de Guatemala, es arbitraria y que contraviene seis artículos de la Declaración Universal de Derechos Humanos, por lo que pide al Gobierno de ese país que adopte las medidas necesarias para remediar su situación “sin dilación”.
“El Grupo de Trabajo considera que, teniendo en cuenta todas las circunstancias del caso, el remedio adecuado sería poner al señor Zamora inmediatamente en libertad y concederle el derecho efectivo a obtener una indemnización y otros tipos de reparación, de conformidad con el derecho internacional”, se lee en la opinión a la que tuvo acceso EL PAÍS. Además, el organismo de la ONU insta al Gobierno de Bernardo Arévalo “a que lleve a cabo una investigación exhaustiva e independiente” del caso y a adoptar “medidas pertinentes contra los responsables de la violación de sus derechos”.
Zamora, de 67 años, fue detenido hace casi dos años —el 29 de julio de 2022— por una acusación por lavado de dinero que él siempre ha negado y que diversos organismos internacionales consideran un claro ataque a la libertad de expresión por las decenas de publicaciones en las que reveló actos de corrupción durante el Gobierno del expresidente Alejandro Giammattei.
Según la opinión aprobada el pasado 19 de marzo por cuatro expertos internacionales independientes, la detención de Zamora es “resultado del ejercicio legítimo del derecho a la libertad de expresión”. “El Grupo de Trabajo considera que la privación de libertad es discriminatoria contra el señor Zamora por motivos de opinión política”, se lee.
Los expertos, además, reconocen que “existe una preocupación generalizada dentro de la comunidad internacional por la criminalización y protección de jueces, fiscales, periodistas (incluido el caso del señor Zamora) y defensores de los derechos humanos, en el contexto de la lucha contra la corrupción en Guatemala”. Por ello, remitieron el caso a la relatora especial sobre la promoción y protección del derecho a la libertad de opinión y de expresión, así como a la relatora especial sobre la independencia de los magistrados y abogados “para que tomen las medidas correspondientes”.
La opinión del Grupo de Expertos se conoce una semana después de que una sala de Apelaciones de Guatemala anulase la libertad condicional que se le había concedido al periodista guatemalteco el 15 de mayo, una medida con la que, sin embargo, no pudo salir de la cárcel debido a que ese era solo uno de los tres casos judiciales que le había abierto el Ministerio Público.
“La decisión de la Sala Segunda de la Corte de Apelaciones que revocó la libertad de nuestro papá, las múltiples suspensiones injustificadas de las audiencias; la tardanza de la Cámara Penal para decidir casaciones planteadas por él; y la falta de una fecha para su liberación por parte del Gobierno contradicen los principios más esenciales de esta opinión”, escribieron los hijos de Zamora en un comunicado publicado este martes en Medium.
La llegada de Bernardo Arévalo a la presidencia de Guatemala en enero pasado supuso una mejora de las condiciones en prisión para el periodista, que había denunciado ser víctima de torturas durante el ejecutivo de Giammattei. El nuevo presidente, que ganó las elecciones en agosto de 2023 con la firme promesa de luchar contra la corrupción inserta en el Estado, ha calificado el caso de “persecución política a la prensa” y se ha comprometido a que se respetaran sus derechos en prisión.
Por el momento, Arévalo no se ha pronunciado sobre esta opinión de Naciones Unidas que le apela directamente a tomar medidas por una detención que consideran arbitraria. José Carlos Zamora, uno de los hijos del periodista, ha asegurado en declaraciones a EL PAÍS que el Gobierno debería liberarlo. “No debería haber pasado ni un solo día en prisión”, dice.
La noticia se produce, además, en la semana en la que Zamora será distinguido con el Reconocimiento a la Excelencia 2024 de la Fundación Gabo por su incansable lucha por “desvelar la corrupción y los abusos de los Derechos Humanos” durante más de 30 años. Aún en la cárcel, el periodista no podrá recoger en persona el premio que, según la propia fundación creada por el premio Nobel colombiano Gabriel García Márquez, lo encumbra como “símbolo de la encrucijada democrática que atraviesan Guatemala y otros países de América Latina”.
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