El stegosaurus es el nuevo rey de los dinosaurios tras venderse un ejemplar por 44,6 millones
El Tyrannosaurus rex, el rey en el mundo de los dinosaurios, ha sido destronado.
Un fósil de stegosaurus, procedente del jurásico tardío, bautizado como Apex e inusualmente completo en su montaje, fue subastado en Nueva York este miércoles en la sede de Sotheby’s por el precio récord de 44,6 millones de dólares. Esta venta supera la marca establecida por Stan, un esqueleto de T.rex que salió por 31,8 millones de dólares en el 2020.
El precio de venta supera once veces el estimado a la baja de salida (se calculaba recaudar de cuatro a seis millones) y demuestra que la puja por el mercado de especímenes prehistóricos sigue al alza, cuestión que preocupa a los paleontólogos por el temor de que estas piezas, de enorme valor científico, se pierdan en manos de propietarios privados sin desvelar los misterios que aún encierran esos huesos.
La venta se cerró con un fuerte aplauso, después de quince minutos de tira y afloja por un total de siete interesados, en una disputa global por teléfono. La casa de subastas no desveló el nombre del comprador, un estadounidense, si bien aseguró en un comunicado que el nuevo propietario “explorará un préstamo de este ejemplar a alguna institución de Estados Unidos”, circunstancia que tranquilizaría a los académicos.
“Apex nació en América y continuará en América”, según las palabras del comprador reproducidas en el comunicado de Sotheby’s.
Este espécimen lo descubrieron en mayo del 2022 en el estado de Colorado. Jason Cooper, paleontólogo comercial, salió a dar una vuelta con un amigo alrededor de su propiedad, cerca de la ciudad llamada Dinosaur, nombre más que correcto por lo visto. En su caminata por ese terreno del condado de Moffat encontraron un trozo de fémur que sobresalía de una roca.
Ese fémur permitió descubrir un fósil de stegosaurus, el más grande y completo nunca hallado. Se le apodó Apex por su excepcional calidad, con sus características placas dorsales y la caja torácica cavernosa que paseó por la Tierra hace alrededor de 161 millones de años.
Tiene 3,3 metros de altura y 8,2 metros de largo desde la nariz hasta la cola. Destaca por unas proporciones inusuales y una patas notablemente largas. Es el doble que Sophie, el stegosaurus más intacto conocido hasta la fecha. Apex está montado en una pose de ataque agresiva sobre una armadura de acero. Se considera un ejemplar virtualmente completo al contar con 254 huesos de un total aproximado de 319. Incluso hay restos de piel fosilizados.
El fósil muestra rastros de artritis, lo que sugiere que Apex vivió hasta una edad avanzada. En este espécimen no se han detectado señales de heridas relacionadas con peleas, ni de haber sido pasto de los carroñeros una vez muerto.
En general, según la descripción de Sotheby’s sobre el montaje, los huesos están preservados “con detalle exquisito, exhibiendo poca distorsión y conservando gran parte de su forma original y características de superficie”. La conservación del conjunto es buena puesto que el esqueleto estuvo enterrado en piedra arenisca dura, lo que le protegió de la deformación.
“Este ejemplar es realmente emocionante porque es enorme y goza de un increíble nivel de preservación”, sostuvo Cassandra Hatton, responsable de ciencia y cultura popular en Sotheby’s, que ha colaborado con Cooper desde el descubrimiento del espécimen para documentar todo el proceso, de la excavación a la restauración.
El precio abonado por el stegosaurus Apex ensombrece el pagado por Stan, el T.rex que acabó en un museo de historia natural en desarrollo en Abu Dhabi, capital de los Emiratos Árabes Unidos, y que marcó el punto álgido en el comercio de fósiles.
El punto de partida de este boom se sitúa en 1997, cuando otro espécimen de Tyrannosaurus rex, Sue, también subastado por Sotheby’s, salió por 8,36 millones de dólares, unos 16,22 millones al cambio actual. Fue acogido en el Field Museum de Chicago.
En el 2022 se vendió un Deinonychus (inspiración de los velociraptor de la sala cinematográfica Parque Jurásico) llamado Hector por 12,4 millones, así como un gorgosaurus por 6,1 millones.
Pero se detectaron indicios de que los vendedores sobreestimaron el valor de sus ofertas en no pocas ocasiones. De esa sensación tampoco se escapó la subasta de Apex. Algunos paleontólogos sufrieron un ataque de risa al saber que se habían pagados 44,6 millones de dólares (incluidos impuestos) por ese fósil de stegosaurus. Tras las risas, las lagrimas. Lamentaron que con esa fortuna podrían avanzar décadas en la comprensión de los dinosaurios.