Reino Unido abre una reunión europea de alto nivel para hablar de Ucrania e inmigración
El nuevo primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, abrió este jueves la cuarta reunión de la Comunidad Política Europea (CPE), con un compromiso de restaurar los lazos británicos con el resto de Europa.
“Queremos trabajar para restablecer relaciones, redescubrir nuestros intereses comunes y renovar los lazos de confianza y amistad”, dijo el laborista Starmer, quien aseguró que el Reino Unido “será un amigo y socio” tras los tumultos generados por el Brexit.
La CPE reúne este jueves a decenas de dirigentes europeos, desde España hasta Moldavia, en el monumental palacio de Blenheim, en las proximidades de Oxford, para discutir preocupaciones comunes, como la situación en Ucrania o la migración ilegal.
Más allá de esos temas, la reunión es vista como una oportunidad única para que el nuevo gobierno británico impulse una nueva fase en su relación con los vecinos europeos.
De acuerdo con Starmer, en esta nueva fase el Reino Unido “no estará concentrado en nuestras diferencias, sino en los valores que compartimos”.
Por su parte, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, criticó la reciente visita del primer ministro de Hungría, Viktor Orban, a Rusia.
“Si alguien en Europa trata de resolver problemas a espaldas o aún a costa de alguien más (…) ¿Porqué debemos considerar a esa persona?”, dijo Zelenski sin mencionar a Orban, quien se encontraba en la misma sala.
De acuerdo con el mandatario ucraniano, “la UE y la OTAN pueden atender a todos sus problemas sin ese único individuo”.
Al llegar al palacio de Blenheim, Zelenski había formulado un dramático llamado a mantener la unidad europea en el apoyo a Ucrania.
“Es necesario mantener la unidad en Europea, porque siempre la unidad conduce a decisiones fuertes”, apuntó.
Zelenski tiene en agenda una reunión bilateral con primer ministro Starmer, un encuentro con el rey Carlos III y un diálogo con ejecutivos de empresas del segmento de defensa.
– Entregas a Ucrania llegan tarde –
A su vez, el presidente de Lituania, Gitanas Nauseda, apuntó en lo referido al apoyo de los países europeos el problema estaba en la capacidad logística de hacer realidad las promesas.
“Creo que el problema no es la toma de decisiones. El problema es que no podemos cumplir. Nosotros tomamos las decisiones, pero lamentablemente las entregas llegan muy tarde”, señaló.
El monumental palacio de Blenheim, uno de los mayores del Reino Unido y considerado Patrimonio de la Humanidad desde 1987, es el lugar de nacimiento del exprimer ministro británico Winston Churchill.
A su llegada al palacio, el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, había puesto de relieve que la reunión es un “espacio de diálogo y de encuentro” entre países que comparten “estrategias y líneas de actuación”.
Por su parte, el primer ministro de Bélgica, Alexander de Croo, apuntó al llegar que “tenemos muchas cosas por discutir, sobre migración, energía, sobre como mejorar nuestro comercio”.
Para el presidente francés, Emmanuel Macron, la forma más eficiente de enfrentar la migración ilegal es profundizar la cooperación entre los países.
“No hay una solución milagrosa”, dijo.
Starmer mantendrá varias conversaciones bilaterales con dirigentes europeos durante la conferencia de este jueves, incluidos el francés Emmanuel Macron, el irlandés Simon Harris y el español Pedro Sánchez.
La de este jueves es la cuarta reunión de la CPE desde que se fundó, en octubre de 2022, después de reuniones en Praga, Chisinau (Moldavia) y Granada (España).
El gobierno de Londres adelantó que en la reunión de este jueves reafirmará su apoyo a Ucrania, e impulsará que se siga proporcionando ayuda militar y financiera internacional a Kiev.
El Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, participa por primera vez a una reunión de la CPE, al igual que los dirigentes de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y el Consejo de Europa.
Los dirigentes presentes en la reunión también participarán este jueves de una recepción organizada por el rey Carlos III en el Palacio.
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