Vall Companys crece un 38% y supera los 4.000 millones de facturación
El grupo agroalimentario Vall Companys cerró el año pasado con una facturación de 4.148 millones de euros, un 38% más que el ejercicio anterior, posicionándose como uno de los principales actores de la industria alimentaria española.
Tal y como muestran las cuentas de la compañía, el grupo obtuvo un margen del 5,8% respecto a las ventas a terceros, que se tradujo en un beneficio neto de 243 millones de euros. En este sentido, la firma destaca el incremento del margen del 2% respecto 2022 derivado de la capacidad de tener un coste de producción más óptimo que los precios de lonja, una política de coberturas estratégica en la contratación de materias primas de alimentación animal y energía, y sinergias y eficiencias comerciales.
Asimismo, el grupo atribuye el crecimiento en facturación a los precios históricos de cotización del porcino en Mercolleida y el desequilibrio entre la oferta y la demanda, a la adquisición en enero de 2023 de Embutidos Rodríguez y de Grupo Sada, así como a la culminación a finales de 2022 de la fusión de su división harinera con Caja Rural de Navarra.
Por áreas de negocio, las ventas principales de la división harinera se realizan en el ámbito nacional, al igual que la avícola, que exporta un 7% de su producción, mientras que el negocio porcino cuenta con un peso exportador de más de un 30% con Europa Central y Asia como principales mercados.
Fiel a su política de reinversión continua, el grupo mantuvo el ritmo de inversiones en sus instalaciones en 2023 para ser referente en innovación, calidad y seguridad alimentaria a escala nacional e internacional, con un desembolso de 87 millones de euros.
Así, en 2023, el grupo destaca la consolidación de su proyecto de cerdo ibérico tras hacerse con el 100% de las instalaciones de sacrificio y despiece de Embutidos Rodríguez en Soto de la Vega (León), hito que le permitió pasar de sacrificar 33.000 cerdos ibéricos en 2017 a 320.000 el año pasado.