"Hay que trabajar la letra chica, pero a nivel general vemos positivo el RIGI" – El Tribuno
La Cámara de Proveedores de Empresas Mineras de Salta (Capemisa) tendrá elecciones de autoridades el 29 de julio. Habrá dos listas en disputa, a pesar de los intentos que hubo de conformar una sola. Una de las agrupaciones es la que encabeza Federico Russo, quien actualmente es vicepresidente de la institución, y en la otra está al frente Ramiro Carrizo.
La «Lista Unidad», de Russo, se compuso entre los dirigentes de la Comisión Directiva en funciones y otro sector que pedía mayor protagonismo, con los que se agrupó a la mayoría de los socios de Capemisa. Aún así, a último momento, se presentó la «Lista Igualdad», del empresario de la construcción Carrizo.
En diálogo con El Tribuno, Russo, quien dirige una de las principales firmas de venta de equipos industriales y comerciales de la provincia, contó cuáles son las expectativas y los desafíos para el sector de los proveedores mineros de Salta.
¿Lograron agrupar a la mayoría de los socios en la Lista Unidad, cuáles son las expectativas de cara a las elecciones?
En principio, la comisión saliente preparó una lista con la renovación parcial de algunos puestos y levantaron la mano algunos socios que tenían observaciones, otras opiniones, y estaban conformando otra lista, un grupo de importantes empresas. Luego de eso, tuvimos diversas conversaciones con ellos y vimos que ambos grupos de socios teníamos el mismo norte y, por la unidad del sector, decidimos hacer una lista en conjunto, en la que se consideraron las posiciones para hacer la mitad de los cargos para la lista que sería la continuación de la lista vigente y para ellos. Por eso la llamamos Lista Unidad. Para la conformación de nuestra lista se tomó como criterio tomar empresas de distintos rubros y de distintos tamaños, para que todos estén representados en la comisión directiva.
¿Cuál es el norte que los une?
Es que todas las empresas queremos contribuir al desarrollo de la provincia, a la generación de empleo a través de la participación de los proveedores mineros locales. Es decir, todos queremos trabajar por el desarrollo de los proveedores mineros, por la inclusión en el sector, para que las empresas chicas que quieren empezar a trabajar en la minería tengan la oportunidad de hacerlo. En definitiva, nos dimos cuenta que ese era el objetivo de ambas listas y por ahí teníamos distintos caminos en los que nos pudimos sentar a trazar una ruta en común para ir sobre el mismo camino en conjunto.
Hay proyectos mineros en distintas etapas de avance que requieren servicios que en algunos casos su envergadura puede superar la capacidad de proveedores locales ¿Cómo están trabajando desde Capemisa para que esos proyectos no vayan a empresas foráneas?
La situación a nivel local y a nivel nacional hace que muchas de las empresas que estaban abocadas a la obra pública o que tenían mucha demanda en el país, tras la caída de la actividad general y sobre todo la obra pública, salieron a buscar actividad en esta región, porque la actividad minera todavía sigue con un buen nivel de movimiento. Vemos que muchos tratan de refugiarse en la minería o en el petróleo. Entonces tenemos llegada de empresas que terminan siendo por ahí competencias para empresas locales. Creo que en la medida de que sean obras de gran envergadura y se pueda trabajar en colaboración en forma directa, es positivo para la actividad, porque hay cierta magnitud de obras que requieren empresas grandes, que en ciertos momentos sobrepasan la capacidad que pueden tener las empresas locales, pero se está buscando que se trabaje en conjunto, es decir, con participación de empresas salteñas en forma de UTE (unión transitoria de empresas) o en algún tipo de colaboración entre ellas.
¿Hay espacio para otros emprendimientos empresarios en la minería que no sea la construcción, que es el rubro más fuerte?
Lo servicios son muy diversos. Nuestra cámara tiene 330 socios, tenemos empresas de servicios, entre ellos está la construcción, la perforación, movimiento de suelo, catering, hay un montón de otros servicios dentro del rubro aparte de la construcción que tienen mucho peso. Obviamente el peso más grande son las obras, la construcción de la planta económicamente es muy fuerte, la perforación de pozos, pero después tenés servicios continuos como el catering, la seguridad, un montón de servicios que también, si bien no son los mismos montos, pero son importantes y también emplean mucha gente. Después tenemos todos los rubros generales, que cada vez tienen más participación de la minería en su facturación, tenemos pinturería, ferretería industrial, casa de venta de maquinaria de todo tipo, que cada vez tienen más participación en la minería o más peso en su facturación en la minería con respecto a los demás rubros.
¿Cuál es la postura que van a tener o que tienen con respecto al RIGI? En un momento se habló que iba a ser perjudicial para los proveedores locales…
Son cosas que hay que trabajar la letra chica, pero a nivel general vemos positivo el RIGI porque entendemos que equipara la carga fiscal o nos pone en condiciones de competitividad con los países como Chile y Perú, que son con quienes competimos por la inversión minera. Si alguien quiere entrar en el litio, por ejemplo, una empresa de afuera está viendo si se va a Chile o si se viene a Argentina, y la carga fiscal de Chile es mucho más baja, o sea que puede generar una atracción muy grande de inversiones. El RIGI nos pone ni siquiera en ventaja con respecto a los otros países, nos pone medianamente competitivo contra Chile y Perú. Después tenemos que ver ciertas condiciones, ciertos cuidados para que no afecte, pero entendemos que si hay más inversión va a haber más empleo y más reinversión de utilidades de proveedores locales en la provincia.
¿Qué tiene previsto como primeras medidas si es que resulta electo?
Las primeras medidas en cuanto a lo interno irán en base a tratar de reestructurar la Cámara, debido a que en un lapso de dos años pasó de 70 socios a 330 socios, entonces la demanda de servicio que tiene es mucho más alta y para poder atender esa cantidad de empresas ya se definió la incorporación de un gerente ejecutivo para poder dar mayores servicios, mejor atención a los socios, profesionalizar la comunicación interna y la externa y las relaciones institucionales. Capemisa tiene que armar una estructura para tener 330 socios en vez de 70. A nivel Cámara, los objetivos son trabajar por el desarrollo del sector de forma mancomunada con los demás actores, como la Cámara de la Minería de Salta, con el Gobierno, con las comunidades, con los sindicatos. Otra medida que se está conversando es el tema de regionalizar el proveedor minero en el NOA. Cada provincia tiene su registro provincial y a una empresa de Catamarca, por ejemplo, le da lo mismo contratar a un proveedor salteño que un proveedor de Buenos Aires, siendo que estamos en la misma región. El hecho de regionalizarnos hará crecer el mercado para los proveedores de Salta y a su vez que las mineras tengan una mayor oferta y tengan que salir menos a buscar proveedores de afuera. Es mucho mejor que una empresa de Catamarca busque un salteño o un salteño busque en Jujuy, antes de que salga afuera porque todo eso queda en la región. También hay una preocupación actual de los socios en cuanto a la baja de actividad por la caída del precio del litio. La comisión directiva está al tanto y en diálogo permanente con los demás grupos de interés para que se trate de priorizar a las empresas locales en este contexto. Porque venimos de un nivel de actividad muy alto que sufrió una fuerte desaceleración, no digamos que frenó ni nada, pero muchos proyectos que estaban en exploración pasaron a standby y en todos esos proyectos tenían una cadena de proveedores que se les cortó el trabajo y están preocupados y piden gestión a la Cámara para que se priorice el proveedor salteño.
¿Y ese tipo de servicios no están protegidos por la Ley de Promoción Minera de Salta?
Actualmente no hay una protección por el rubro, lo que hay es que en la aprobación de la Declaración de Impacto Ambiental está el capítulo de Responsabilidad Social Empresaria, en la que se acuerda con las empresas mineras un porcentaje de contratación de mano de obra local que ronda el 70%, dependiendo, cada proyecto y la compra local que ronda el 30, el 40% de acuerdo a la minera, al tipo de minería, al contexto, se acuerda de eso, o sea que lo que puede hacer la Cámara de nuestro lado es pedirle a la Secretaría de Minería que verifique el cumplimiento de esos porcentajes de compre local. Entendemos que la Secretaría está haciendo un esfuerzo ya solicitando información y todo para verificar que se cumplan los porcentajes, pero creo que en este caso las mineras tienen que ser muy criteriosas a la hora de asignar esos porcentajes porque tiene que ser tanto el monto como en cantidad de proveedores, porque el sector y la licencia social es una y es muy importante para el desarrollo de la actividad en la provincia.