Hay pistas de que mural perdido de Rivera está en un museo ruso cerrado
▲ Es una de las obras más enigmáticas
de Rivera, según información del Museo Anahuacalli. Desapareció y su paradero sigue siendo un misterio
desde 1957, al no regresar de una itinerancia por países del bloque socialista de Europa y China. Sobre estas líneas, bocetos del mural (fragmento en la imagen superior).Foto colección Museo Diego Rivera Anahuacalli. ©DR Banco
de México, fiduciario en el Fideicomiso relativo a los Museos Diego Rivera y Frida Kahlo
Ángel Vargas
Periódico La Jornada
Sábado 20 de julio de 2024, p. 4
De acuerdo con la historiadora del arte Blanca Garduño, sí hay pistas
para saber el destino del mural Pesadilla de guerra y sueño de paz, de Diego Rivera, que se encuentra desaparecido desde hace casi siete décadas.
Una de ellas se remite a un viaje que ella realizó a Rusia en 2000, encomendada por el gobierno mexicano a raíz de que una investigadora aseguró que esa obra permanecía enrollada en las bodegas del Museo Pushkin de Moscú, donde, si bien no la localizó, sí halló otro mural del pintor guanajuatense, Gloriosa victoria, que asimismo llevaba perdido casi 50 años, contó la especialista, quien fue la primera directora del Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo, de 1986 a 2001.
Refirió que en ese viaje varias fuentes le indicaron que aquella obra podría encontrarse en algunos de los museos rusos que se mantenían cerrados desde la época de la Perestroika, entre ellos el de la Revolución.
Me dijeron que estaban seguros de que allí están las obras. Fui con mi equipo y no vimos nada. Pero ellos dieron pistas de que sí estaba obra encapsulada, guardada, y a la fecha esos museos siguen cerrados, así que no sabemos cuál es su contenido, pero es una pista, una huella más de la historia (de ese mural)
, señaló, para luego aludir a una de las hipótesis que ha cobrado mayor fuerza con el paso de los años: que Pesadilla de guerra y sueño de paz pudo ser destruido en China, en el contexto de la Revolución Cultural de Mao Tse-tung.
Durante el conversatorio Huella de la historia: Pesadilla de guerra y sueño de paz, efectuado el jueves en el Museo Anahuacalli como parte de los festejos de su 60 aniversario, Garduño mencionó que después de aquel primer intento del gobierno mexicano para dar con el paradero de ese mural de Rivera, las autoridades culturales del país hicieron otra gestión ante el gobierno ruso hacia finales del sexenio de Vicente Fox.
“Cuando Sari Bermúdez era la titular del Conaculta, hicieron otra exposición, y en esa gestión sí lograron negociar que viniera nada más el mural Gloriosa victoria, de 1954, que se exhibió en el Palacio de Bellas Artes” en 2007, para conmemorar el 50 aniversario luctuoso de su autor.
Entonces, sí hay pistas; necesitamos otro momento histórico para avanzar
, agregó la especialista, quien externó su convencimiento de que en los museos Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo, Anahuacalli y el Frida Kahlo o Casa Azul pueden encontrarse información o indicios que ayuden a encontrar o conocer el destino de Pesadilla de guerra y sueño de paz.
Enigma de 150 metros
Ésta es una de las obras más enigmáticas
de Diego Rivera, según información del Museo Anahuacalli. De 150 metros cuadrados, fue pintada en 1952 para una exhibición en Europa, comisionado por el entonces Instituto Nacional de Bellas Artes.
Inicialmente, debía tratar de arte mexicano, pero fue transformada por el pintor en un poderoso mensaje de paz. Muestra dos secciones impactantes: una con un pelotón de guerra, rodeado por figuras como Kahlo, y otra con Mao Tse-tung y José Stalin ofreciendo un tratado de paz a las alegorías de Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia.
Esta pieza desapareció misteriosamente, y su paradero sigue siendo un enigma
desde 1957, al no regresar de una itinerancia por países del bloque socialista de Europa y China, recordó dicha institución museística, que cuenta con el boceto que dio origen a esa gran obra pictórica, dentro de su colección permanente en exhibición.
De acuerdo con Blanca Garduño, la historia de este mural no puede desligarse de la de Gloriosa victoria, como tampoco de la del cuadro La mesa herida, de Frida Kahlo, porque llegó el momento en que esas tres piezas estuvieron juntas y después se extraviaron por separado, siendo la segunda la única cuyo paradero se conoce.
De la pintura de Frida, comentó que hay constancias de que estuvo en exhibición en Varsovia, Polonia, además de que también aparece en un catálogo en China, como parte de una exposición de 140 artistas mexicanos. Resaltó que en aquel viaje que hizo a Rusia, se trasladó a San Petersburgo, donde encontró en el Museo Hermitage un listado de 140 obras de mexicanos: “Esa lista corresponde con la de Varsovia y China. ¿Cómo llegó al Hermitage esa exposición? Ahí están todos, menos La mesa herida, pero encontré abajo dos grabados de Diego Rivera que no están documentados”.
La historiadora aclaró que la imagen a color que se conoce de Pesadilla de guerra y sueño de paz proviene de un cartel que fue encontrado en el Museo Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo.