Prisioneros, 338 niños con sus madres en México – Quadratín México
Carlos Cordero/Quadratín México
CIUDAD DE MÉXICO, 27 de julio de 2024.- En los Centros Penitenciarios Estatales existen 332 mujeres que viven con sus hijas y/o hijos y 338 niñas y/o niños que viven en las prisiones con sus madres, de acuerdo con datos obtenidos con la aplicación del Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2023, en centros estatales visitados por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
El Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria correspondiente al 2023, remitido por la CNDH a la Comisión Permanente, advierte que en 64 prisiones visitadas se observaron deficiencias en la atención a mujeres y/o menores que viven con ellas.
Además que en 133 de los 264 centros estatales visitados se presentó sobrepoblación, en el caso de los Centros Federales de Readaptación Social (Ceferesos) al año pasado se registran seis mujeres que viven con sus hijos y la misma cantidad de menores que viven con sus madres.
El documento de la CNDH advierte de la sobrepoblación como una constante en diversos centros penitenciarios que, “aunado a las deficiencias de habitabilidad y estancias dignas, al hacinamiento, a una infraestructura deficiente, a la alimentación, al otorgamiento de servicios, insumos y satisfactores básicos, desencadenan una serie de inconformidades que pueden detonar en incidentes violentos, incluso, masivos”.
La CNDH observó que aún los sistemas penitenciarios no han cumplido a cabalidad con una de las finalidades que persigue la emisión del Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria: las políticas públicas tendientes a garantizar el respeto de los derechos humanos de las personas internas.
Se identificó que de los 281 centros penitenciarios y de reinserción social en todo el país, al menos 12 entidades de las 32, no cuentan con un centro específico para las mujeres, en entidades como: Baja California, Baja California Sur, Campeche, Durango, Guerrero, Michoacán, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Tabasco, Tamaulipas y Veracruz donde la estancia de las mujeres privadas de libertad se mantiene en centros mixtos.
En la mayoría de los casos, se advierte de espacios que funcionan como anexos y no cuentan con los servicios necesarios para la atención a la salud con las áreas médicas como ginecología ni disponen con áreas de visita íntima para las mujeres.