Nueve de cada diez playas son "excelentes" para el baño pese a los vertidos
El cierre de playas como el registrado la semana pasada por vertido de hidrocarburo en las playas del Saler, la Garrofera y l’Arbre del Gos, en el Parque Natural de la Devesa-Albufera, ha vuelto a encender las alarmas en plena temporada de verano con las playas abarrotadas de bañistas y visitantes. El cierre al baño de playas por vertidos, ya sean de las acequias y emisarios que vierten al mar o por sentinazos de barcos tanto de recreo como mercantes, o por la presencia de basura y algas, como ocurrió en el Cabanyal hace solo unos días, no deja de ser habitual en época estival y se explica en buena medida por la cantidad de análisis y controles que se llevan a cabo.
La Conselleria de Medio Ambiente lleva a cabo, a través del Programa de Control y Vigilancia de Calidad de las Aguas de Baño, análisis continuos del agua de baño, tanto en las playas como en lagos y ríos, en concreto se toman muestras en 300 puntos (278 playas y 15 continentales). Este servicio, dependiente de la Dirección General del Agua no se ha trasladado, tras la reestructuración del Consell por la salida de Vox, a la Conselleria de Agricultura. Se mantiene en Medio Ambiente y ha sido integrado en la Dirección General de Calidad y Educación Ambiental. El control de las playas es vital en la Comunitat Valenciana que se juega el liderazgo en banderas azules, con 159 distintivos.
Pese a la alarma que pueden generar en la población, los datos oficiales revelan que el 86% de las 72 playas de la provincia de València recibe la calificación de «excelente». Así lo recoge el Infome de Clasificación de las Aguas de Baño 2023 del Ministerio de Sanidad, hecho público el pasado mes de abril. En cinco de las playas analizadas, en concreto, Mareny de Barraquetes, Perelló, la playa de Motilla (Sueca), Deveses (Oliva) y Port Saplaya (Alboraia) el agua se califica solo de «buena» y solo tres (la playa de Massamagrell, la de Port Saplaya, en Alboraia, y la de Medicalia en el Puig) están a nivel inferior, en concreto, con una calidad «sufiente» del agua de baño.
Doble muestreo
La Generalitat realiza «análisis continuos para determinar la calidad del agua y verificar que sea apta para los bañistas», informan fuentes de la Conselleria de Medio Ambiente. En el caso de que el muestreo contenga valores que superan los máximos se realiza un segundo muestreo esa misma jornada para realizar la verificación. En función de los mismos se comunica a los ayuntamientos la necesidad de cerrar la zona de baño y se llevan a cabo análisis hasta que se recupera la normalidad. En el caso de que haya algún episodio extraordinario como el de El Saler se amplían los análisis, que suelen centrarse en parámetros biológicos, para analizar otros parámetros como los hidrocarburos.
Los controles permite mantener la calidad del agua de las playas pero es más dificil determinar el origen y acabar con el mismo. El causante del vertido de fuel en las playas del Parque Natural de la Devesa de València sigue sin conocerse. La cercanía de grandes puertos o la existencia de acequias en playas próximas a entornos de huerta y marjales es siempre un factor de riesgo de alteración por vertido en la calidad del agua del baño. Sin embargo, en lo que va de temporada los avances de este 2024 confirman que la situación de las playas valencianas «es buena en general».
El informe del Ministerio de Sanidad de 2023 confirma que la calidad del agua de baño es «excelente» en el 93% de las más de 200 playas valencianas. En la provincia de València tienen esa calificación el 86% de las playas, en Alicante, con 174 playas el porcentaje se eleva al 94% y en Castelló, con 53 playas el 96% tienen esa misma calificación.
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