Murió Edna O’Brien, cronista irlandesa desdeñada en su país por muchos años
Murió Edna O’Brien, cronista irlandesa desdeñada en su país por muchos años
Reuters
Periódico La Jornada
Lunes 29 de julio de 2024, p. 4
Dublín. Edna O’Brien, audaz cronista irlandesa de la vida de las mujeres, falleció a los 93 años. Su debut literario en 1960, Las chicas del campo, suscitó el desprecio nacional en la entonces católica y conservadora Irlanda, lo que llevó a un sacerdote local a pedir que se quemara el libro. El Ministro de Cultura de la época tachó la obra de difamación de la feminidad irlandesa
.
Pero cuando en 2021 se incorporó una selección de sus documentos personales a la biblioteca nacional irlandesa, la ministra de Cultura, Catherine Martin, citó la importancia única de O’Brien como novelista y cronista de un país que la había rechazado y vilipendiado.
Edna fue una intrépida narradora de verdades, una magnífica escritora que tuvo el coraje moral de confrontar a la sociedad irlandesa con realidades durante mucho tiempo ignoradas y reprimidas
, dijo ayer el presidente irlandés, Michael D. Higgins, en un comunicado, y la describió como querida amiga
.
El mandatario agregó: “aunque la belleza de su obra fue reconocida inmediatamente en el extranjero, es importante recordar la reacción hostil que provocó entre quienes deseaban que la experiencia vivida por las mujeres permaneciera lejos del mundo de la literatura irlandesa… Afortunadamente, la obra de Edna O’Brien se reconoce ahora como la soberbia obra de arte que es”.
O’Brien falleció en paz el sábado tras una larga enfermedad, informó su agente en un comunicado.
A lo largo de más de 60 años de carrera, O’Brien escribió más de 20 novelas y trabajó hasta bien entrados los 90 años. El atractivo universal de su retrato de las experiencias de las mujeres fue tal, que en 2021 recibió la distinción cultural más alta de Francia.
Nacida en el condado occidental de Clare en 1930, O’Brien creció en el seno de una familia católica acomodada que atravesaba tiempos difíciles. Educada en un convento, huyó de la influencia culpabilizadora de sus padres cuando era adolescente para formarse como farmacéutica en Dublín.
En 1954, para furia de su familia, se casó con el escritor checo-irlandés Ernest Gébler, 22 años mayor que ella. Se trasladaron a Londres, donde trabajó como lectora para una editorial, que le encargó entonces que escribiera.
Su franco tratamiento de la sexualidad en una trilogía de novelas que comenzó con The Country Girls e incluía The Lonely Girl y Girls in Their Married Bliss, escandalizó a la sociedad irlandesa. Sus seis primeras novelas fueron prohibidas por la censura de su país.
Su última novela, Girl, de 2019 sobre las niñas secuestradas en Nigeria por militantes islamitas de Boko Haram, incluyó viajes de investigación a África Occidental cuando ya tenía más de 80 años.