La bolsa europea cae un 3% tras la peor sesión asiática en más de 35 años
Los principales índices bursátiles asiáticos registraron un fuerte recorte en la primera sesión de la semana que llevó al Nikkei japonés a caer más de un 12% en su segunda peor jornada de la historia y algo no visto desde 1987. Mientras, el índice de referencia de la bolsa taiwanesa se apunta su jornada más bajista desde 1967. Esta liquidación de acciones también se da en los primeros instantes de cotización de la bolsa europea. El Ibex 35 cae hasta los 10.350 puntos que implica un desplome de casi el 3%.
El selectivo español no es el único índice que se ve arrastrado por las pérdidas. El EuroStoxx 50 se precipita más de un 3,2% este lunes mientras que la referencia de París y el Dax alemán retroceden un 2,5%. En general, los bancos europeos soportan los mayores recortes en estos primeros instantes de cotización aunque pocos valores europeos escapan del rojo este lunes. Por otra parte, los índices de futuros estarían adelantando un recorte de hasta el 6% para el principal índice tecnológico de Wall Street, el Nasdaq 100.
Las últimas señales de una economía estadounidense en desaceleración hacen ver al mercado que el conocido como aterrizaje suave de Estados Unidos tras las políticas de la Reserva Federal pueda estar en duda. Esto anticiparía más recortes de tipos de interés para este año para evitar la recesión, cuyo riesgo elevan ahora al 25% desde Goldman Sachs.
«Es un cambio de narrativa bastante dramático, que muestra hasta qué punto las tendencias estaban respaldadas por expectativas de un aterrizaje suave en Estados Unidos. Cuanto más se cuestione esta hipótesis, más retrocesos se podrán ver en las acciones», comentó la estratega de Saxo Banks, Charu Chanana.
La caída generalizada de la bolsa europea llevó al Ibex 35 a perder el soporte de los 10.820 puntos. Y esto abre la puerta a devolver todas las ganancias del año, ya que podría buscar la zona de máximos del año pasado en torno a los 10.250 puntos, que es el objetivo mínimo de caída desde un punto de vista técnico tras ceder el soporte de los 10.820 puntos.
Así, el asesor técnico de Ecotrader, Joan Cabrero, señala ese nivel como nueva zona de compra con una ecuación rentabilidad/riesgo a favor de la primera. «Es ahí donde les recomendaría comprar de nuevo bolsa española con una orientación de medio plazo, teniendo claro que en el peor de los casos el Ibex 35 podría buscar los mínimos del año en torno a los 9.800/9.850 puntos», comenta Cabrero. Una caída a los 10.250 puntos llevaría al Ibex 35 a cumplir la regla del 10% que supone ceder un 10% desde su último pico que estableció en los 11.470 puntos.
Operativamente, iniciando compras en los 10.500/10.250 puntos y completándolas en los 9.850 puntos, la ecuación rentabilidad riesgo «sería muy interesante ya que los objetivos a buscar aparecerían en los 11.884-12.250 puntos, que estarían a un 20%», explica Cabrero. En el peor de los escenarios, el selectivo español podría irse a los mínimos de marzo y octubre del año pasado en los 8.500/8.8.50 puntos que aún están a una caída de casi el 12%.
El desplome generalizado de la bolsa global se traduce en una liquidación de acciones en busca de activos más seguros, como puede ser el mercado de renta fija. Los bonos soberanos reflejan en el mercado secundario la caída de las rentabilidades (incremento de los precios de estos bonos) como consecuencia de esta fuga del dinero hacia refugios para los invrsores como la deuda estadounidense a diez años que se sitúa por debajo del 3,75%. Y es que hace solo una semana estaba por encima del 4,2%, más de 40 puntos básicos por encima por esa apuesta de los inversores de una economía estadounidense que se debilita.
Las compras se suceden igual en otros vencimientos, tanto más cortos como más largos, y en otras geografías. El bono alemán a diez años se sitúa en el 2,16%, lo que implica un retorno en la zona de mínimos del año mientras que el español se queda en el 3,05%. De hecho, las Letras del tesoro a doce meses llegaron a perder el 3% durante la sesión del pasado viernes que anticipa unos costes de financiación a la baja en la subasta que realizará el Tesoro esta semana con ese mismo vencimiento.
La onza de oro cotiza cerca de su techo histórico en plena búsqueda de los inversores de un refugio con la liquidación de los activos de mayor riesgo, como pueden ser las acciones corporativas. Sin embargo, la deuda se impone hasta la fecha como activo favorito de los inversores por delante del metal precioso.
El oro se sitúa en los 2.437 dólares ante las recientes preocupaciones de una economía estadounidense demasiado debilitada tras la política monetaria aplicada hasta la fecha por la Reserva Federal de Estados Unidos. No obstante, resta una subida inferior al 1,5% para que el oro vuelva a tocar un máximo histórico que actualmente se sitúa en los 2.469 dólares. Y es que la tensión en Oriente Medio y las expectativas de recortes de tipos de interés a ambos lados del Atlántico ya protagonizaron otros repuntes de precio en los metales preciosos.
Ahora, se espera que los precios tiendan al alza en lo que resta de 2024. El consenso de mercado que recoge Bloomberg considera que el oro superará los 2.500 dólares por onza en el primer trimestre del año que viene.