Se trata del noveno viaje de Blinken a Oriente Medio desde el inicio de la guerra hace más de diez meses en la Franja de Gaza, desencadenada tras un letal ataque de Hamás en el sur de Israel el 7 de octubre.
El jefe de la diplomacia estadounidense se reunirá el lunes con dirigentes israelíes antes de que se reanuden las negociaciones para un acuerdo de tregua entre Israel y Hamás la próxima semana en El Cairo.
Los países mediadores, Estados Unidos, Catar y Egipto, hablaron de progresos en las negociaciones, tras una primera ronda de dos días en Doha. El presidente estadounidense, Joe Biden, aseguró el viernes que dicho acuerdo estaba “cerca”.
Pero para el movimiento islamista palestino, que rechazó participar en las conversaciones, la afirmación de Biden es una “ilusión“.
“No estamos ante un acuerdo o negociaciones reales, sino ante la imposición de los dictados estadounidenses“, afirmó Sami Abu Zohri, miembro de la oficina política de Hamás.
Estados Unidos presentó una nueva propuesta de acuerdo el viernes, pero el movimiento islamista rechaza cualquier propuesta revisada y reclama la aplicación del plan anunciado por Biden a finales de mayo.
Antes de que Blinken partiera el sábado por la noche hacia Tel Aviv, la oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, exhortó a ejercer “una fuerte presión” sobre Hamás para lograr un avance.
“Concluir el acuerdo”
Los esfuerzos diplomáticos para una tregua en Gaza buscan también rebajar la tensión en el resto de Oriente Medio.
Irán y sus aliados, entre ellos Hezbolá, juraron vengar la muerte del líder de Hamás, Ismail Haniyeh, en un ataque imputado a Israel el 31 de julio en Teherán, un día después de la muerte del jefe militar del movimiento islamista libanés en un bombardeo israelí cerca de Beirut.
En su visita a Israel, Blinken buscará “concluir el acuerdo de alto el fuego y la liberación de los rehenes y detenidos“, indicó el Departamento de Estado.
El plan presentado por Biden el 31 de mayo prevé una primera fase de seis semanas de tregua con una retirada israelí de las zonas densamente pobladas de Gaza y un canje de los rehenes por presos palestinos detenidos en Israel.
En la segunda fase, la propuesta incluye una retirada total de las tropas israelíes de Gaza.
La guerra provocó una situación humanitaria desastrosa en el territorio palestino, donde la mayoría de sus 2,4 millones de habitantes fueron desplazados.
El Ministerio de Salud de la Autoridad Palestina dio cuenta el viernes del primer caso confirmado de polio en Gaza en 25 años, poco después de que la ONU pidiera “pausas humanitarias” para vacunar a más de 640 mil niños.
Se trata del noveno viaje de Blinken a Oriente Medio desde el inicio de la guerra hace más de diez meses en la Franja de Gaza, desencadenada tras un letal ataque de Hamás en el sur de Israel el 7 de octubre.
El jefe de la diplomacia estadounidense se reunirá el lunes con dirigentes israelíes antes de que se reanuden las negociaciones para un acuerdo de tregua entre Israel y Hamás la próxima semana en El Cairo.
Los países mediadores, Estados Unidos, Catar y Egipto, hablaron de progresos en las negociaciones, tras una primera ronda de dos días en Doha. El presidente estadounidense, Joe Biden, aseguró el viernes que dicho acuerdo estaba “cerca”.
Pero para el movimiento islamista palestino, que rechazó participar en las conversaciones, la afirmación de Biden es una “ilusión“.
“No estamos ante un acuerdo o negociaciones reales, sino ante la imposición de los dictados estadounidenses“, afirmó Sami Abu Zohri, miembro de la oficina política de Hamás.
Estados Unidos presentó una nueva propuesta de acuerdo el viernes, pero el movimiento islamista rechaza cualquier propuesta revisada y reclama la aplicación del plan anunciado por Biden a finales de mayo.
Antes de que Blinken partiera el sábado por la noche hacia Tel Aviv, la oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, exhortó a ejercer “una fuerte presión” sobre Hamás para lograr un avance.
“Concluir el acuerdo”
Los esfuerzos diplomáticos para una tregua en Gaza buscan también rebajar la tensión en el resto de Oriente Medio.
Irán y sus aliados, entre ellos Hezbolá, juraron vengar la muerte del líder de Hamás, Ismail Haniyeh, en un ataque imputado a Israel el 31 de julio en Teherán, un día después de la muerte del jefe militar del movimiento islamista libanés en un bombardeo israelí cerca de Beirut.
En su visita a Israel, Blinken buscará “concluir el acuerdo de alto el fuego y la liberación de los rehenes y detenidos“, indicó el Departamento de Estado.
El plan presentado por Biden el 31 de mayo prevé una primera fase de seis semanas de tregua con una retirada israelí de las zonas densamente pobladas de Gaza y un canje de los rehenes por presos palestinos detenidos en Israel.
En la segunda fase, la propuesta incluye una retirada total de las tropas israelíes de Gaza.
La guerra provocó una situación humanitaria desastrosa en el territorio palestino, donde la mayoría de sus 2,4 millones de habitantes fueron desplazados.
El Ministerio de Salud de la Autoridad Palestina dio cuenta el viernes del primer caso confirmado de polio en Gaza en 25 años, poco después de que la ONU pidiera “pausas humanitarias” para vacunar a más de 640 mil niños.
Se trata del noveno viaje de Blinken a Oriente Medio desde el inicio de la guerra hace más de diez meses en la Franja de Gaza, desencadenada tras un letal ataque de Hamás en el sur de Israel el 7 de octubre.
El jefe de la diplomacia estadounidense se reunirá el lunes con dirigentes israelíes antes de que se reanuden las negociaciones para un acuerdo de tregua entre Israel y Hamás la próxima semana en El Cairo.
Los países mediadores, Estados Unidos, Catar y Egipto, hablaron de progresos en las negociaciones, tras una primera ronda de dos días en Doha. El presidente estadounidense, Joe Biden, aseguró el viernes que dicho acuerdo estaba “cerca”.
Pero para el movimiento islamista palestino, que rechazó participar en las conversaciones, la afirmación de Biden es una “ilusión“.
“No estamos ante un acuerdo o negociaciones reales, sino ante la imposición de los dictados estadounidenses“, afirmó Sami Abu Zohri, miembro de la oficina política de Hamás.
Estados Unidos presentó una nueva propuesta de acuerdo el viernes, pero el movimiento islamista rechaza cualquier propuesta revisada y reclama la aplicación del plan anunciado por Biden a finales de mayo.
Antes de que Blinken partiera el sábado por la noche hacia Tel Aviv, la oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, exhortó a ejercer “una fuerte presión” sobre Hamás para lograr un avance.
“Concluir el acuerdo”
Los esfuerzos diplomáticos para una tregua en Gaza buscan también rebajar la tensión en el resto de Oriente Medio.
Irán y sus aliados, entre ellos Hezbolá, juraron vengar la muerte del líder de Hamás, Ismail Haniyeh, en un ataque imputado a Israel el 31 de julio en Teherán, un día después de la muerte del jefe militar del movimiento islamista libanés en un bombardeo israelí cerca de Beirut.
En su visita a Israel, Blinken buscará “concluir el acuerdo de alto el fuego y la liberación de los rehenes y detenidos“, indicó el Departamento de Estado.
El plan presentado por Biden el 31 de mayo prevé una primera fase de seis semanas de tregua con una retirada israelí de las zonas densamente pobladas de Gaza y un canje de los rehenes por presos palestinos detenidos en Israel.
En la segunda fase, la propuesta incluye una retirada total de las tropas israelíes de Gaza.
La guerra provocó una situación humanitaria desastrosa en el territorio palestino, donde la mayoría de sus 2,4 millones de habitantes fueron desplazados.
El Ministerio de Salud de la Autoridad Palestina dio cuenta el viernes del primer caso confirmado de polio en Gaza en 25 años, poco después de que la ONU pidiera “pausas humanitarias” para vacunar a más de 640 mil niños.