Eco Rating: móviles más sostenibles, consumidores más informados – Telefónica
El ser humano deja una huella en el planeta a cada paso que da. Cada día, las personas realizan una gran cantidad de actividades que pueden dejar un rastro más o menos perdurable. Uno de ellos es el uso del teléfono móvil. Pero también hay decisiones sencillas que hacen que esa huella sea menos profunda.
Los desastres naturales que azotan el planeta de norte a sur, la desaparición de la biodiversidad o la última pandemia causada por el Covid-19 son claro reflejo del cambio climático. Una tendencia que se puede cambiar en cada acto, las personas pueden tomar conciencia y trabajar para frenar esas alteraciones. Se trata de modificar pequeños detalles en el día a día.
En la actualidad sería muy difícil vivir sin un smartphone. Es una herramienta esencial en el ámbito laboral, pero también en el social e incluso en el sanitario.
Trabajar desde cualquier parte del mundo, conectar con los seres queridos o tener una videoconferencia con un médico especialista, ahora ya es normal. La mejora de las telecomunicaciones y de los propios dispositivos móviles suponen una mejora a todas luces: conectividad, integración e, incluso, la creación de nuevos servicios y productos.
Pero, el uso de estas pequeñas joyas también produce un impacto en el medio ambiente, tanto en su fabricación como en el tratamiento de los residuos que generan.
Fabricación que deja huella
Según datos aportados por la ONG ecologista Greenpeace, entre 2007 y 2017 se fabricaron en el mundo más de 7.000 millones de smartphones. Esta gran cantidad de unidades lleva consigo un desgaste de los recursos naturales porque los procesos de fabricación son los que producen una mayor huella de carbono debido, entre otras cosas, a la minería: oro, plata, cobre, cobalto o aluminio son algunos de los minerales utilizados.
Todos estos elementos pueden ser recuperados y reutilizados, sin necesidad de seguir con la extracción de recursos naturales que de ninguna manera son infinitos.
Otros componentes necesarios para la fabricación de estos dispositivos son las llamadas tierras raras; el famoso coltán; el litio imprescindible para la fabricación de las baterías; plástico para las carcasas que no son de aluminio, y un largo etcétera, hasta cerca de 60 elementos en total.
Por no hablar del consumo de agua, un apartado importante y que deja una huella hídrica a tener en cuenta. Por ejemplo, la producción de un microchip de cualquier dispositivo electrónico necesita unos 130 litros de agua, y fabricar un smartphone hasta 12.000 litros.
Nuevo estándar sostenible
Desde hace tiempo, la sociedad civil está cambiando la manera en la que se relaciona con la naturaleza, las personas, etc. y la tecnología no escapa a esas nuevas demandas de los ciudadanos. Conocer los procesos de fabricación, los componentes y también las características sobre la eficiencia de los dispositivos es imperativo.
Por ese motivo, se ha puesto en marcha el nuevo sistema de etiquetado para dispositivos móviles llamado ‘Eco Rating’. Esta iniciativa tiene como objetivo ayudar a los consumidores a identificar y comparar los teléfonos móviles más respetuosos con el medio ambiente, y animar a los fabricantes a reducir el impacto ecológico de sus dispositivos.
Eco Rating se lanzó por primera vez en 2012 en Reino Unido a través de la operadora O2, que desarrolló este sistema de certificación de la mano de Forum for the Future.
Desde entonces se han unido a la iniciativa otras compañías, incluso en Latinoamérica, y ahora cuenta con el respaldo de cinco de los principales operadores de telefonía móvil de Europa: Deutsche Telekom, Orange, Telefónica (que opera bajo las marcas O2 y Movistar), Telia Company y Vodafone.
Esta iniciativa se extenderá globalmente después de que sus cinco socios hayan firmado su acuerdo inicial para animar a los operadores de todo el mundo a participar.
Fairphone, Realme y vivo son los últimos fabricantes de marcas de móviles que se han unido al proyecto, junto a Grupo Bullit y Motorola, Doro, HMD.
En este sistema de etiquetado participan también otras entidades expertas relacionadas con la industria, que aportan todos sus conocimientos y la experiencia de las mejores prácticas recogidas en anteriores iniciativas de etiquetado medioambiental, así como el uso de las últimas normas y directrices de la Unión Europea, UIT-T, ETSI e ISO, con nuevos parámetros introducidos en su caso, y la supervisión técnica de IHOBE (agencia de titularidad pública especializada en el desarrollo económico, la sostenibilidad y el medioambiente).
¿Cómo se puede medir el impacto?
Para medir ese impacto medioambiental se utiliza la información proporcionada por los propios fabricantes de los dispositivos, y se evalúan 19 criterios diferentes para obtener una única puntuación. Sería algo parecido a la clasificación energética de los electrodomésticos.
Eco Rating estudia características como la durabilidad en función de aspectos como la robustez o la duración de la batería; puntúa también la facilidad de reparación del dispositivo y las acciones complementarias que podrían aumentar su vida útil. La reciclabilidad analiza la posibilidad de cada teléfono para desmontar y separar los componentes y que sean reciclados adecuadamente.
Otros criterios de sostenibilidad que evalúa son la eficiencia climática, que tiene en cuenta las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas al dispositivo durante todo su ciclo de vida; y por último la eficiencia en el uso de los recursos, un aspecto que valora el impacto causado por el consumo de materias primas empleadas en su fabricación. En ambos casos, cuanto mayor es la puntuación obtenida, menor el impacto producido.
Este sello se ha actualizado y ha evolucionado para recoger información sólida y precisa sobre el impacto medioambiental de los teléfonos móviles, tanto inteligentes como básicos, en relación con su producción, uso, transporte, y desechado.
Eco Rating facilita a operadoras y clientes una amplia gama de puntuaciones para ayudar a identificar y solicitar productos más respetuosos con el medioambiente.
Este tipo de iniciativas permiten a los usuarios contar con la información necesaria para que puedan tomar las mejores decisiones e impulsar a la industria a desarrollar innovaciones dirigidas a promover la sostenibilidad de sus productos.