Río Negro: la minería y el RIGI sacaron a la luz una grieta en la comunidad mapuche
La proyección de la minería a gran escala desató una crisis en el heterogéneo pueblo mapuche de Río Negro, que profundiza históricas rencillas por el avance del proyecto Calcatreu y la relación con el gobierno de Alberto Weretilneck. Las diferencias se expresan antes de una audiencia clave que se realizará este viernes en Ingeniero Jacobacci.
En reiteradas oportunidades, la voz crítica del Parlamento Mapuche-Tehuelche, una organización que concentra a comunidades a lo largo y ancho de la provincia, colisionó con la postura de referentes lindantes al territorio en el que se desarrolla el gran proyecto de oro y plata rionegrino, como la adhesión al RIGI, que promete ser el motor del cambio en la matriz económica de esta región de la Patagonia.
Río Negro profundo
En la meseta, a unos 80 kilómetros de Jacobacci, se emplaza el proyecto Calcatreu. La propuesta de la empresa Patagonia Gold, encargada de su explotación, es producir por al menos cinco años, con la posibilidad de otro lustro más. Unos 250 millones de dólares es la cifra estipulada que se desembolsaría en esa línea de tiempo, generando mano de obra directa e indirecta en la región.
Justamente a esos procesos se oponen o respaldan voces de comunidades originarias que se enfrentan por su relación con la provincia.
El lonko Segundo Amaya, de la comunidad Ngpun Currha, y María Valentina Curufil, de la comunidad Lof Peñi Mapu, se acercaron a Jacobacci para fotografiarse con Weretilneck. Curufil integra una comunidad lindante al proyecto y respalda el movimiento económico que puede generar.
“Siempre pedimos que la empresa tenga respeto, hay un acercamiento a la comunidad. La gente de la empresa siempre estuvo con nosotros, siempre pidió permiso, no entraron de prepo”, dijo la autoridad mapuche, que lleva a cuesta diversas experiencias en la gestión como la presidencia del Consejo de Desarrollo de las Comunidades Indígenas (Codeci).
“Somos comunidades vecinas al proyecto y apostamos porque queremos que se trabaje. Lo más importante es que cada joven pueda tener un trabajo”, pidió la referente cuando se la vio en un encuentro que reunió a diversas fuerzas vivas de la región.
Oposición férrea
Estas declaraciones colisionan con las de Orlando Carriqueo, werken (vocero) del Parlamento Mapuche-Tehuelche. Ese espacio se muestra reticente a las políticas provinciales y colisiona con el sector amistoso al gobierno rionegrino.
“La empresa dice que va a sacar 2.000 millones dólares, el juicio que harán las comunidades será por eso y más”, advirtió el werken a Letra P. En contrapunto a las voces amigables con el proyecto, Carriqueo recuerda que el agua escasea, que a las comunidades lindantes les darán el trabajo “más peligroso” y que no se cumplen los estándares de convenio.
“El territorio no va a servir más después de esta actividad”, machaca el vocero. “La única posibilidad es que la acepte alguna comunidad, pero el resto de las comunidades lindantes no lo aceptan”, atiza.
“Mañana nos encontramos en nuestro territorio para manifestar disconformidad con la violación de derechos como pueblos preexistentes. La violación del Derecho a la consulta Libre previa e Informada es una violación a los Derechos Humanos. El operativo de militarización del pueblo es un operativo que busca infundir terror para que salgamos corriendo como cuando llegaba la policía fronteriza y se quedaban con nuestro territorio”, comparó Carriqueo.
Esta polémica frase, sumada a lo compartido a este medio, coincide en cierta forma con expresiones de la Iglesia Católica. El obispo del Alto Valle, Alejandro Pablo Benna, intercedió a favor del espacio crítico, sumándose a lo planteado por otros colegas del sur. “Le pedimos a Dios que estos proyectos de Calcatreu y todos estos proyectos mineros no hipotequen el agua y la tierra”, dijo la autoridad religiosa, en el marco de una celebración tradicional por el santo Ceferino Namuncurá.
Con ese tenso clima asoma la audiencia pública de este viernes que definirá el rumbo de la actividad.
El mapa que viene
Al igual que Calcatreu, la gran esperanza del sector, otro desarrollo cercano a Ingeniero Jacobacci avanza en silencio. Cañadón del Moro es la denominación del proyecto que, según los datos brindados por la cartera energética a Letra P, se encuentra en las cercanías a la localidad de la región sur y en etapa de evaluación económica.
En La Esperanza, muy cerca de Cerro Policía, se emplaza otro de los potenciales puntos en los que trabaja la empresa Southern Copper Corporation a través de su filial en Perú. Allí se apuesta por el oro.
Los proyectos polimetálicos, que incluyen oro, cobre, plata, plomo, zinc e indo, son tres. San Roque, en las inmediaciones a la localidad de Aguada Cecilio, está en exploración avanzada. Cerro Abanico, en las cercanías de Los Menucos, ya se encuentra en etapa de exploración inicial. Similar instancia atraviesa el proyecto La Luz-Ivan Trend, ubicado en el ejido de esa municipalidad.