Un no monstruo que no vuela, travesía que desafía estereotipos y celebra la diversidad
Un no monstruo que no vuela, travesía que desafía estereotipos y celebra la diversidad
▲ La obra, ambientada en los años 80, está llena de referencias que harán sonreír a quienes crecieron en esa época.Foto PiliPala
Daniel López Aguilar
Periódico La Jornada
Sábado 7 de septiembre de 2024, p. 3
La magia de los años 80 regresa al teatro Santa Catarina con una propuesta escénica que desafía los estereotipos familiares y celebra la diversidad.
Un no monstruo que no vuela, escrita por Sara Pinet y dirigida por Valentina Sierra, narra la historia de dos mujeres que deciden vivir juntas, así como los desafíos que enfrentan en su travesía.
Esta propuesta alude a las distintas maneras que existen de amar, porque no hay una sola. Todos tenemos ese derecho y nadie puede arrebatárnoslo
, compartió la directora y actriz Valentina Sierra en entrevista con La Jornada.
Todo el equipo está conformado por mujeres, desde la dramaturga y actrices hasta la escenógrafa e iluminadora. Nunca prohibimos la participación de hombres, pero en esta ocasión fue algo orgánico y natural.
La vida de Ele cambia drásticamente cuando su mamá lleva a un ‘no monstruo’ para que habite con ellas. Con ayuda de su mejor amiga, la protagonista se embarcará en una aventura para descubrir los misterios de este terrorífico ser. Juntas aprenderán la importancia de la honestidad, la amistad, la familia, el perdón, la comunicación, el respeto y el amor.
Cuando los secretos no salen a la luz se vuelven monstruosos y pueden generar oscuridad y malestar,
reflexionó Sierra, pero cuando la verdad sale a flote es como encender un foco en una recámara oscura. Lo que podían ser figuras espantosas, de pronto se vuelven cosas sencillas con las que es más fácil lidiar
.
La obra, ambientada en la década de 1980, está llena de referencias que harán sonreír a aquellos que crecieron en esa época. Las actrices lucen peinados voluminosos y atuendos de moda con faldas de tul, mientras la escenografía y el diseño sonoro están impregnados de la cultura pop ochentera. Este toque nostálgico no sólo conecta con los adultos, sino que también introduce a las nuevas generaciones a una época distinta, sin celulares, donde la imaginación y los juegos eran la norma.
La compañía El Pollo Matemático se estrena con este montaje que no sólo es significativo en su contenido, sino también en su proceso creativo. Es la primera vez que dirijo y actúo a la vez
, comentó Sierra.
El resto del elenco lo conforma Luz Elena Aranda, Ariesna González y Maricarmen Núñez Utrilla. Isabel Becerril se encargó de la escenografía e iluminación, Ana J. Bellido, del vestuario; Claudia Arellano Larragoiti, de la música original; Talía Loaria Millán, de la coreografía, y los títeres de sombra, creados por el Taller A Manos Libres, añaden un toque lúdico.
Para Valentina Sierra (Ciudad de México, 1979), el teatro no sólo debe entretener, sino también educar y abrir diálogos sobre temas cruciales.
En esta obra pretendemos terminar con la idea de que hay cosas que no se pueden hablar en casa. Es hora de dejar de tolerar la intolerancia y hablar abiertamente de lo que aún no está resuelto, para que las futuras generaciones puedan vivir con más libertad y menos miedo.
Producida por Teatro UNAM, las funciones de Un no monstruo que no vuela serán de jueves a domingo a las 18 horas en el teatro Santa Catarina (Jardín Santa Catarina 10, colonia Coyoacán, cerca de la estación Viveros del Metro).
El sábado 7 de septiembre habrá doble función a las 18 y 20 horas. El boleto cuesta 150 pesos y se aplica 50 por ciento de descuento a maestros, ex alumnos de la UNAM y adultos mayores con credencial del Inapam. La temporada concluirá el 14 de septiembre.