La caída de la inflación cambia la cesta de la compra: menos visitas al súper y la marca blanca frena su crecimiento
Una vuelta a las costumbres previas a la pandemia. En los últimos años, la inflación ha cambiado los hábitos al hacer la compra. Por un lado, aumentando las veces que se va al súper, al hipermercado o a la tienda de barrio, con cestas más pequeñas que antes para tratar de gastar lo menos posible. Por otro, porque los consumidores han puesto bajo la lupa las ofertas para ir a un establecimiento u otro en función de los precios y de los descuentos.
Sin embargo, la moderación de la inflación de los últimos meses ha comenzado a cambiar estos hábitos. “Estamos en un momento de más estabilidad. En estos ocho primeros meses hemos revertido lo de ir con más frecuencia”, explicaba este martes Bernardo Rodilla, responsable de Clientes de la consultora Kantar, al explicar a los medios las tendencias de consumo en lo que va de 2024. “Ahora vamos a menos tiendas”, lo que deriva en que “el 50% de las cadenas están perdiendo clientes frente a 2023”. Eso no significa que se vaya menos al súper, sino que se concentra todo en una sola cadena y ya no se trata tanto de pescar la mejor oferta.