Sacudida en la Comisión Europea tras la súbita dimisión del francés Thierry Breton
El poderoso comisario europeo de Mercado Interior, el francés Thierry Breton, anunció el lunes su dimisión de la Comisión Europea, alegando que la presidenta Ursula von der Leyen pidió la retirada de su candidatura, en plenas negociaciones sobre la composición del nuevo equipo del Ejecutivo europeo.
Inmediatamente después, el presidente francés Emmanuel Macron propuso un nuevo candidato, el ministro saliente de Relaciones Exteriores Stéphane Séjourné, cercano al mandatario, exeurodiputado y exjefe del grupo centrista Renew. Es «un inmenso honor», reaccionó Séjourné.
Francia busca una cartera «centrada en los desafíos de soberanía industrial, tecnológica y de competitividad europea», indicó el Palacio del Elíseo.
Breton fue uno de los comisarios de mayor proyección en el primer mandato de Ursula von der Leyen. Las relaciones con la dirigente alemana se tensaron desde que el francés lideró hace unos meses una protesta en el Ejecutivo europeo criticando el estilo de dirección de la presidenta, considerado poco comunitario.
Esta salida súbita del exministro francés, de 69 años, causó estupefacción en Bruselas, donde la publicación de la lista de los futuros comisarios estaba inicialmente prevista para el martes.
«Dimito de mi puesto de comisario europeo, con efecto inmediato», afirmó el que fuera ministro de Economía de Jacques Chirac, en una carta a Von der Leyen publicada en la red social X.
Thierry Breton, oficialmente candidato del presidente Macron, explicó que la jefa del Ejecutivo europeo, que está formando su equipo para un nuevo mandato de cinco años, «pidió a Francia retirar [su] nombre».
«Hace unos días, en la última línea recta de las negociaciones sobre la composición del futuro Colegio, usted pidió a Francia retirar mi nombre –por razones personales que en ningún caso abordó directamente conmigo– y propuso, como compromiso político, una cartera supuestamente más influyente para Francia en el seno del futuro Colegio» de comisarios, escribió Breton.
Ser comisario europeo «fue un honor», subrayó el exministro francés, pero «a la luz de los últimos acontecimientos –que demuestran una vez más una gobernanza cuestionable– debo concluir que ya no puedo ejercer mis funciones en el seno del Colegio», concluyó.
Ursula von der Leyen aceptó su dimisión y le agradeció el trabajo realizado desde hace cinco años, indicó una portavoz, Arianna Podesta.
Como comisario europeo de Mercado Interior, el francés estuvo el frente del impulso a la industria europea de defensa y coordinó la producción de vacunas durante la pandemia de coronavirus.
– «Un buen día para la libertad de expresión» –
Breton cuestionó públicamente la ética de Ursula von der Leyen tras el nombramiento, a finales de enero, de un emisario a cargo de las pequeñas y medianas empresas, un puesto con una elevada remuneración dentro de la Comisión.
El cargo fue atribuido al eurodiputado alemán del Partido Popular Europeo (PPE, de derecha) Markus Pieper, unas semanas antes de que, a principios de marzo, se celebrase un congreso en Bucarest en el que el PPE dio su apoyo a un segundo mandato de Von der Leyen.
La polémica desembocó en una moción de confianza en el Parlamento Europeo contra Von der Leyen, en plena campaña para las elecciones europeas de junio, y terminó con la retirada de Pieper.
Finalmente reelegida al frente de la Comisión en julio, Von der Leyen debía presentar el martes al Parlamento Europeo los nombres y las carteras de los nuevos comisarios, durante una sesión plenaria en Estrasburgo.
Von der Leyen «espera» todavía «estar en posición de hacerlo», indicó la portavoz Arianna Podesta.
La composición del Ejecutivo europeo es un complicado juego de equilibrio, revelador del peso de los Estados miembros, de las fuerzas políticas y de las orientaciones de la UE.
La salida de Thierry Breton, quien consolidó su figura en el Ejecutivo de Bruselas al atacar los abusos de poder de los gigantes tecnológicos, complica aún más la ecuación.
Su abrupta dimisión marca «un buen día para la libertad de expresión», manifestó la presidenta de X, Linda Yaccarino, en la red social.
El francés mantuvo una posición de línea dura contra los abusos de poder de las gigantes tecnológicas durante su mandato, incluyendo choques públicos con el propietario de X, el multimillonario Elon Musk.
Además, su sorpresiva renuncia se produce tras una polémica sobre la falta de mujeres en el nuevo equipo que se está configurando.
Tras su salida, la eurodiputada ecologista Marie Toussaint pidió a Emmanuel Macron, en vano, «nombrar a una mujer para trabajar por la paridad en la Comisión».
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