Deslave en Jilotzingo: Perros y gatos, las otras víctimas del derrumbe que dejó 9 muertos
El deslave de la montaña La Peña en el municipio de Jilotzingo no sólo terminó con la vida de nueve personas y el patrimonio de varias familias, también sepultó a decenas de perros, gatos y aves, pero los que lograron sobrevivir se encuentran deambulando por la llamada ‘zona cero’, atrapados bajo el lodo o se niegan a abandonar lo que fue su casa.
Como es el caso de “Capitán”, un perrito mestizo de talla mediana que a cuatro días de que toda su familia humana muriera bajo los escombros de su vivienda, destruida por enormes rocas del tamaño de un automóvil, permanece afuera del domicilio que fue su hogar.
¿Qué pasó con las mascotas tras el deslave en Jilotzingo?
Desde el pasado sábado, la activista Paula Andrea Gómez Lara encabezó labores de rescate de animales de compañía y de granja que se encuentran en la zona de desastre y sus alrededores, y que fueron abandonados por las familias desalojadas de sus viviendas, o que fallecieron el pasado viernes 13 por el deslizamiento de tierra del cerro La Peña, en el poblado de San Luis Ayucan.
Paula Andrea comenta que comenzaron los trabajos de rescate después de que un activista, que tenía resguardados a 19 perros, iba a ser retirado de su casa por estar cerca de la zona de desastre y no tenía donde llevar a los lomitos.
“Así empezamos el rescate, cosa que no ha sido fácil porque es complicado el acceso a los sitios donde se encuentran los animales, pero este martes las autoridades nos permitirán ingresar a la llamada zona para rescatar tanto a animales de compañía como de granja, aunque si nos advirtieron que son muchos los animales que murieron porque se encontraban amarrados, en jaulas o dentro de las viviendas”, señaló.
Explicó que uno de los objetivos al ingresar a la zona de desastre es rescatar a “El Capitán”, quien se niega a abandonar el sitio donde toda su familia humana falleció.
¿Cómo ayudan a los animales atrapados en deslave de Jilotzingo?
Hasta el momento son 45 los animales entre perros, gatos y aves, como patos, gallinas y guajolotes, que han logrado sacar del lugar del deslave en Jilotzingo, pero advierte que la cifra puede duplicarse durante los próximos días debido a que damnificados se han acercado a ellas para pedirles la búsqueda y resguardo de sus mascotas.
“Ahora estamos buscando apoyo de la comunidad, ya sea instituciones gubernamentales, albergues, fundaciones o protectoras que puedan brindar hogar y seguridad a los animales en lo que su familia regresan a sus hogares, pero también hacemos un llamado a las personas desplazadas que se acerquen con confianza con nosotros a pedir apoyo para resguardar a sus animales y no los abandonen a su suerte”.
En este sentido, la activista social detalló que están generando una lista de registro de los propietarios de animales, quienes deben presentar una identificación y un desglose de las mascotas que hay que resguardar.
Ante este panorama, Paula Andrea pidió la solidaridad de la ciudadanía, los gobiernos y la iniciativa privada para ayudar con alimentos y sitios donde puedan ser resguardados los animales, para después regresarlos a sus dueños o darlos en adopción en caso de que nadie los reclame.
Finalmente, agradeció y reconoció la labor del grupo de rescatistas UBR-K9, quienes lograron salvar a perros y perras en la zona de derrumbe; así como a un canino que se encontraba en la azotea de una casa que sería derribada para facilitar el rescate de personas.
“Ese rescate, que se llevó a cabo el 15 de septiembre, fue especial, porque por nuestros medios no habríamos podido acceder a esa zona”, dijo.